Lo suficientemente arrepentido

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Ya en el bosque hicieron caso a las palabras de la chica. Con su forma humana, y también con su forma real, Mi Young hubiese tardado bastante tiempo en llegar a casa de Matt, por lo que Jean se ofreció a llevarla todo el camino siempre y cuando ella llevase las ropas de los lobos y sus mochilas a salvo.

─Bien, esta es casa de Matt... ─dijo ella para si misma, bajando del lomo de Jean y entregándole las ropas a cada uno.

Los lobos se vistieron apresuradamente, tocando la puerta trasera de la casa para subir hasta el cuarto de Matt cuando su madre les abrió la puerta, comentando que su hijo le había gruñido al llegar e incluso había estado a punto de morderla.

─Matt, tienes visitas ─dijo su madre con voz fuerte al abrir la puerta de su cuarto de un solo empujón, provocando un estruendo al impactar en la pared.

─No quiero ver a nadie... Váyanse ─Matt se levanto de la silla de escritorio, apretando los dientes mientras caminaba al centro de la habitación de paredes celestes.

─Matt... ─susurro Violeta, dando un paso dentro del recinto. 

El chico la miro de pies a cabeza, frunciendo los labios. 

─Sera mejor que se vayan, quiero estar solo ─contesto, cruzándose de brazos.

─No vamos a irnos, Jean vino a ver su podía hacer algo por ti ─Mi Young entro a la habitación con evidente calma, caminando a un lado del lobo mientras hablaba─ Bueno, considerando que es su culpa...

Sus palabras sonaban malintencionadas en cierta forma y cualquiera diría que intentaba hacer pelear a ambos lobos, pero aun así, Jean confiaba en que Mi Young supiese lo que estaba haciendo. Estaba seguro de haber visto cosas buenas en ella durante el corto tiempo que llevaba conociéndola y sin importar a que raza o facción perteneciera o que tipo de prejuicios tuviese la gente contra los suyos, el estaba seguro de que ella buscaba lo mejor para el, confiaba en ella y, por sobre todo, creía que tenía razón.

─No sé de que hablas ─escupió Matt de mala gana, chasqueando la lengua─ pero si no se van, entonces lo haré yo.

Sus palabras fueron seguidas de inmediato por acciones. El lobo se aproximo a la ventana de su cuarto, abriéndola y comenzando a pasar las piernas por el agujero. Jean se acerco lo más rápido que le fue posible para tomarlo por los brazos y lanzarlo sobre la cama, la cual reboto unas cantas veces por la fuerza del golpe. Violeta y Mi Young se llevaron las manos a la boca debido a la impresión.

─¿¡Acaso estas loco!? ¡¡No puedes impedir que me vaya si eso es lo que quiero!! ¡¡No tienes autoridad sobre mi ahora, Jean!! ¡¡SOLO DÉJAME EN PAZ!! ─grito Matt, respirando agitado.

Su madre miro a los representes, asustada por la condición de su hijo.

─Traeré a tu abuela, seguro Maggie sabe que hacer ─comentó, dando media vuelta.

─No es necesario... ─susurro Mi Young, colocando una mano sobre el hombre de Jean─ solo dí lo que quieras decir. 

─¿Segura? ─insistió su madre, mirando a su hijo sobre la cama. Mi Young solo asintió levemente, por lo que la alta mujer de cabello castaño y ojos color rojos oscuro continuo su camino al piso de bajo, esperando que los menores encontrasen una solución.  

Jean bufo, dolido por aquellas palabras. Dentro de el los hechos de aquellos últimos años se pasaban como imágenes de una película. Sabía que había hecho las cosas mal y que su ultimo acto como líder había sido del todo irresponsable, dejando a su mejor amigo confinado a la soledad eterna al igual que el. Las lagrimas comenzaban a caer por su rostro mientras pensaba en eso, nublando su vista y doblegando su espíritu inamovible. 

─Matt ─la voz de Mi Young rompió el silencio con gentileza, obligando al lobo a posar sus ojos sobre ella y el lloroso Jean a su costado izquierdo─ Tal vez no puedas darte cuenta, pero Jean esta muy arrepentido de lo que hizo. Sabe que fue irresponsable y egoísta pero...

─¿Pero? ─el rostro de Matt se contrajo en una mueca de dolor y desprecio─ ¡¡El nos dejo!! ¡¡Hizo lo que quiso sin consultarnos, sin pensar en las consecuencias!! ¿Crees acaso que no me entero de lo que esta pasándome? ¡¡Estoy atado a el!! ¡¡Lo prometí!!... No puedo dejarlo y ahora... ahora estoy confinado a la pero forma de vida... al peor miedo de un lobo!!! ¡¡Estaré solo por siempre!! Un maara... eso seré por tu culpa! ─se quejo, lanzando su zapato a Jean, golpeando su estomago─ Ni siquiera puedo disfrutar a mi pareja... incluso a ella la detesto ahora!! ¡¡Estoy roto!! Rompiste mi alma, Jean... y no te importo... Egoísta... ─negó una y otra vez, sonriendo con pesar─ eso es poco para el...

Las lagrimas de Jean no podían ser más espesas y tanto Violeta como Mi Young le daban palmaditas en la espalda para calmarlo. Le dolía ver a Matt de esa forma, enfadado, lleno de odio y malos deseos... a el, que siempre había sido alegre y despreocupado. El que instaba a Jean a ser más amigable y socializar con personas ajenas a su familia, confinado a una vida de soledad solo porque Jean no se sentía capaz de seguir adelante.

─Ahora, ¿Te arrepientes? ─pregunto Mi Young en un susurro. Jean asintió, tomando su móvil del bolsillo de su pantalón y con un poco de esfuerzo y tiempo, envío un mensaje a Matt.

─«Lo siento, si hubiese algo que reparase mis errores, te aseguro que sin importar que, lo haría. No quiero verte así, no quiero que sufras por mi culpa y por eso pensé que debía alejarme de ti, de todos. Pero tienes razón, al verte me doy cuenta ─el pelirrojo se detuvo, limpiando las lagrimas de sus ojos para seguir leyendo─... ¿Que lobo puede vivir solo? No puedo imaginar como te sientes, y lo lamento... Me arrepiento de todo lo que hice, y de lo que dije. En este momento no sabes cuanta falta me hace Oliver, seguro me hubiese golpeado por ser tan tonto... y Vanessa... por Dios, no es justo que estés lejos de tu compañera por mi error, se lo horrible que es. Lo siento, de verdad lo siento.» ─finalizo Matt, tapándose el rostro con ambas manos, un poco más calmado.

─Genial ─dijo Mi Young, sonriendo amplio, satisfecha de como habían resultado las cosas─ Que bueno que hay una forma de solucionar las cosas, ¿no creen?

 Los lobos la miraron con cara de pocos amigos, pensado que la chica estaba bromeando a lo que ella solo sonrió, alzando su mano. Con cuidado se acerco a Jean, pasando la diestra a centímetros de su cuerpo, justo delante del área donde se encontraba su tatuaje el cual a su paso desprendió una luz blanca que logró traspasar la capucha gruesa que el chico traía puesta, dejando visible el símbolo del lobo por unos segundos. 

Mi Young estaba segura, el tiempo había llegado al fin.

Lazos Eternos [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora