El problema de Matt

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Matt caminaba por el pasillo, seguido de cerca por Jean quien no hacia caso a los ruidos de protesta del colorin. El muchacho caminaba por el centro, pasando a llevar a los demás estudiantes que se alejaban luego de ver la cara de pocos amigos de Matt. Los ojos del lobo estaban encendidos, el color naranja de estos se había vuelto rojo por completo, refulgiendo con furia a la menor provocación. 

«Esta caminando, se ve molesto», notifico Jean a Mi Young, quien se encontraba conversando con Violeta en el estacionamiento. 

«Eso se le nota», respondió ella, suspirando y continuando su conversación con la loba sobre las pueblos nómadas y los distintos lugares por los que había viajado.

Jean se detuvo a tres metros de Matt al ver a los Halley acercarse a Libni quien guardaba sus libros dentro de su casillero, a la izquierda del pasillo de paredes blancas y rojas. Anneth se acerco al pequeño, haciendo señas a Matt después. El lobo negro, por su parte, se apoyo en la pared contraria tras un grupo de estudiantes esperando no ser visto y agudizando el oído para enterarse de lo que estaba pasando cerca de su amigo.

─Bien, solo vengo a informarles que esta tarde no tendremos entrenamiento, lo haremos mañana ─la voz de Anneth sonaba tranquila, siempre con ese dejo de diversión y autoridad a vez.

 ─Bi-bien, su-supongo... ─murmuro apenas el cuervo-lobo, cerrando su casillero con un suave golpe.

Matt se cruzo de brazos, chasqueando la lengua. Su postura dictaba mucho de una que reflejase sumisión y respeto, mirando a otro lado mientras la alfa de Storm se dirigía a el, esperando una respuesta.

─A mi no me importa, no iba a ir de todas formas ─gruño el, siguiendo su camino.

─Hey, ¿acaso olvidas que te acogimos? Te dimos la oportunidad de seguir siendo un lobo, de tener una manada como debe ser... ¿De esta forma nos pagas? ─dijo Anneth, poniéndose una mano en el pecho, sintiéndose ofendida. 

Matt se giro, caminando en reversa mientras sonreía con malicia por unos minutos. Luego de eso, su rostro tomo una expresión de asco, volviendo a girarse para doblar con la esquina que daba a las escaleras del segundo piso.

«Desobedece a la autoridad», escribió Jean para mi mismo, anotando las cosas que creía estaban mal con Matt para tomar una conclusión, continuando su camino hasta la clase de Matemáticas.

A la hora del almuerzo continuo persiguiendo al pelirrojo sin interferir con sus acciones, dejándole gruñir, pelear y discutir con todo el mundo a su paso, incluidos maestros y visitantes. El asunto parecía bastante serio, pero después de un rato, Matt se volvía hasta las personas con las que había tenido problemas, pidiendo disculpas y procurando arreglar la situación.

«Bipolaridad, no es constante en su forma de actuar. Impredecible». Escribió con dificultad mientras comía un sándwich con una mano y caminaba hasta el campus. El trabajo de espía era bastante divertido aunque Matt le lanzaba miradas asesinas de vez en cuando. El paseo a la hora del almuerzo termino cuando el lobo rojo se sentó lo más lejos que pudo del edificio para comer. 

─Al parecer esta peor que ayer ─dijo Mi Young, acercándose a Jean por la espalda. Su aroma dulce había alertado al lobo de su presencia hace ya un rato pero este no apartaba la vista de Matt todavía.  

─¿Esta molesto por algo? ─pregunto Libni, sentándose en la hierba, a los pies de Jean.

Violeta, quien caminaba un poco más lento y no ocultaba su preocupación, dejándose caer sin contemplación al lado del muchacho, colocando su bolso sobre sus piernas.

Lazos Eternos [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora