CAPÍTULO 20

178 23 11
                                    

FREYA.

No sé cómo abordar el tema con Ryan, pero en verdad quiero darle una oportunidad a Alec, y no pienso quedarme con la duda del clásico: "que hubiera pasado si", después de todo se merece otra oportunidad y yo no soy una santa.

Puedo ver la molestia de mi guapo militar parado frente a mí, por lo que trato de volver a acercarme, pero solo consigo que me evada, desviándose hacia su auto, por lo que me dispongo a seguirlo como si fuese su sombra. 

—Ryan, ¿A dónde vas? —digo detrás de él.

—¡A donde no te incumbe! —grita molesto.

Me rehuso a dejar las cosas así, no quiero perderlo, no a él. 

—Hey, déjame hablar, quiero explicarte —lo alcanzo.

—No hay nada que explicar, adiós —se despide, por lo que dadas las circunstancias me lanzó hacia él, aferrándome a su brazo.

—Está bien, adiós —digo soltándolo, pero obligándolo a verme por una última vez, para después alejarme en dirección hacia mi casa. 

—¿Te irás, así como si nunca hubiera pasado esto?, ¿Abandonas lo nuestro así de fácil? —le escucho decir.

—Eso es lo que haces tú, ¿no? Es lo que ibas a hacer justo ahora —señalo—, además nunca hubo un nosotros —digo molesta. 

—Freya, mi vida ha sido mejor desde que estas en ella, y el hecho de saber que te vas con ese idiota de nuevo es algo que no tolero —alza la voz, ocasionando que una sonrisa se asome e mi rostro.

—No está bien, tú ni siquiera me quieres, solo fuimos amigos con beneficios extras, después de todo —respondo. 

—No importa eso, no importa tu familia, o si tu recién novio se enteran de lo nuestro, de que tenemos sexo desenfrenado, de que te cojo duro y te encanta, eso no me importa, que lo sepa todo el puto mundo —exclama, alzando las manos al cielo, por lo que solo puedo reír. 

—Estás loco —confirmo mis pensamientos—. Él ya lo sabe, pero aún así decidió estar conmigo —explico lo referente a nuestros encuentros. 

—Sí, lo estoy y no me importa, pero todo lo que me haces sentir es tan raro, es algo que nunca había experimentado antes; lo que siento por ti, es como un eclipse, así de raro, como si un muerto reviviera, como si... mira, no puedo fingir que esto que siento por ti no es real, como si no hubiera pasado nada, porque es lo más real que he sentido en mucho tiempo y tú piensas dejarme por él —se queja, así que me acerco lo más que puedo a él. 

—Cállate —me acerco a sus labios y lo beso.

Un beso apasionado, lleno de cariño y tantos sentimientos que ni siquiera se cómo describir. Una montaña rusa, desequilibrio de emociones, fuegos artificiales, sonrisas, llantos, anhelo y deseo, pero sobre todo amor; ¿será amor esto que siento? ¿seré la única que lo manifiesta?

Como si fuera alérgico a mis pensamientos, Ryan me aparta de él, observándome serio y confundido.  

—No me dejaste terminar de hablar —dice serio—. Déjame ser honesto contigo. 

—Suéltalo —pido.

—Todo lo que te dije es verdad, me haces sentir muchas cosas, pero estoy harto de fingir que soy tu amigo, solo para poder cogerte —retoma la conversación, haciéndome sentir una punzada en el corazón.

—No te creo —intento no sonar decepcionada—. No juegues con eso. 

—Es que no lo hago, ¿en serio crees que voy a querer seguir siendo tu amigo ahora que no habrá folladas de por medio?, las cosas que digo que me haces sentir no es por amor, sino por puro placer carnal, he tenido las mejores cogidas contigo, no creas que es por algo más —rechista.

DESDE QUE TE CONOCÍ  [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora