CAPÍTULO 13

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RYAN.

Me siento de lo peor, han pasado tres semanas. Freya llegó al entrenamiento de lo más feliz, se veía tan ridícula; cuando le pregunté qué era lo que sucedía, me dijo que había formalizado su relación con el idiota de Sharman. Tres semanas ya, y sigo encabronado por lo mismo. Decliné mi invitación a México, por lo que tuve que cancelar las reservaciones que ya había hecho, y cuando me preguntó el por qué no iría tuve que inventar una excusa de lo más absurda.

No la tolero a ella, ni a su felicidad, me gustaba más cuando era fría y siempre estaba a la defensiva. Ahora solo queda esperar que Alec lo arruine como siempre, solo tengo que darle un empujón.

Me la he pasado ingeniando qué hacer para terminar con su miserable relación, pero no encuentro nada, hasta que recuerdo a Nina, con quien duró cinco años de relación y terminaron porque ella se acostó con su mejor amigo, yo tenía entendido que aún sentía algo por esa morena, creo que es momento de que vuelva a casa.

Sin más preámbulos le pido a Tom, un buen amigo, que la busque y logre convencerla de volver, no sé como lo hará, pero sé que todo saldrá bien.

[...]

Ha pasado una semana y es momento de dejar que todo siga su curso, en este lapso de tiempo me he ganado un poco más la confianza de la enana de cabellos dorados, aún me odia por ser un cabrón, pero le agrado y no lo puede negar.

La veo llegar caminando a Combat, y trato que no se de cuenta que he notado su presencia.

—Hola —dice en un tono serio.

—Hola, ¿pasa algo? Te noto decaída —la saludo.

—Es Alec, todo estaba bien, pero tiene algo, no contesta mis llamadas, no quiere verme, está comportándose demasiado raro y me hace sentir incómoda —menciona.

—Ignóralo, a lo mejor está ocupado con el trabajo —supongo y ella asiente.

—Quizá sea eso, y no quiero parecer una novia intensa, lo mejor es que yo también lo ignore por un momento —dice y claro que concuerdo con ella. 

—Oye, qué te parece si el día de hoy nos dedicamos a tirar solamente, seremos francotiradores o lo que quieras por unas horas, o te puedo enseñar alguna otra cosa —me ofrezco.

—No tiene sentido lo que dices, siempre tiramos —me agrada sin duda alguna.

—Así es, pero evitemos los mil ejercicios que se hacen antes de comenzar. Vayamos a la cabaña de simulación, nadie la usa hasta casi terminar el curso completo —la convenzo.

Hay blancos dentro de toda la cabaña, están escondidos y se mueven ágilmente, lo que te permite practicar tu tiro en una situación más complicada.

Freya lleva dos armas, una Walther MPL y una MAC 11, en cambio, yo opto por tomar una M4 y una AK-47. Con tan solo presionar un botón, todos los blancos comienzan a moverse de manera rápida.

Freya corre a disparar ágilmente, y me encanta verla en este plan, se transforma en una persona bastante diferente, me atrevo a decir que se excita, pero quien no lo haría, sentir que todo el poder está en tus manos es la mejor sensación que puedas experimentar en la vida.

Dispara con una agilidad sorprendente, y yo hago lo mismo. Sin duda somos el dúo perfecto, somos sigilosos y ágiles, yo tengo la experiencia suficiente que me aportaron en la milicia, pero sin duda ella nació con ese don, nació para matar, estoy muy seguro de eso. Terminamos con todos los blancos y nos dejamos caer al suelo, ella no deja de sonreír y yo me siento como un idiota embobado con su sonrisa.

DESDE QUE TE CONOCÍ  [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora