CAPITULO 16.

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- Es pequeña pero se puede vivir en ella.

- ¿Vacilas? Hasta el cuarto de baño es más grande qué la habitación qué tengo en la base ¡Y mira la decoración! Asquerosamente tengo que reconocer que tienes buen gusto.

- Ya lo sé hermanito, ya lo sé.

- Deja de alimentar ese ego y alimenta mi barriga qué estoy hambriento.

- ¿Por qué haría eso?

- ¿Por qué tengo la misma sangre tú?

- Nop. Levanta el culo de la silla ¿O es qué lo tienes pegado? Sonrío inconscientemente. - ¿De qué te ríes idiota?

- Me recordaste a alguien.

- Ya veo. Ahora levantate y coge lo qué quieras menos cervezas. No puede beber.

- Ya soy mayor de edad. Ruedo los ojos.

- Eres militar.

- Y tu mi hermano favorito por eso me dejarás beberme una.

- Soy tú único hermano zoquete.

- Está bieeen. Tu ganas. Sino me dejas cerveza déjame al menos helado.

- Eso sí.

Voy hacia la cocina, cojo el helado y me siento en la isla.

- O por dios, siempre estás sentado ¿Qué mierda de condición física requieren en el ejército? Para qué te hayan escogido a tí cómo tiene qué ser...

- Ja, ja, ja. Muy chistoso.

- ¿Qué tal papá y mamá?

- Cómo siempre, aunque en realidad ni lo sé ni me me importa. Mamá vino a verme ayer, me contó lo de siempre, todo lo que se había comprado y lo bien qué vivía.

- Qué simpática oye.

- ¿No has hablado con ellos?

- No.

- ¿Tú, su hijo favorito desde qué naciste?

- No he hablado con ellos pero no creo que les importe mucho.

- ¿Qué has echo ya?

- Puede qué alguien estampara uno de los coches de papá y lo tirara al barranco je, je.

- ¡Alec!

- ¡Fué un accidente lo juro!

- Qué te dijo.

- Qué no le volviera a hablar.

- Bienvenido al club, ya era hora hermanito.

- Un placer. Tu móvil está sonando.

- Será el Sargento, no importa.

- Yo creo qué deberías cogerlo.

- Bueno. Cojo el móvil y acepto la llamada. Tras un segundo suena du voz agitada.

- ¡Fué sin querer pero es qué él me provocó y yo pues le pegue y calló al barro y entonces...!

- Broke.

- ¡Yo no quise!

- ¡Broke!

- ¿¡Tu me entiendes cierto?!

- ¡No sé ni de lo que hablas por dios! Cállate hasta qué estés calmada y entonces ya me hablas.

- Idiota.

- Sigo en la llamada eh.

- Lo sé. Suspira. - La hemos cagado Ethan.

- Pon el altavoz. Dice mi hermano.

- No.

- Qué pongas el altavoz.

- ¡No!

- Hazme caso.

- Está bieeen. Pongo el altavoz.

- ¡Me estás escuchando! Grita Broke desde la otra línea.

- Que si, estoy aquí.

- Mira. Estaba jugando con Axel...

- ¡Qué estabas jugando con Axel!

- Sí, osea no. ¡No en ese sentido!

- ¿Entonces?

- Estábamos jugando al escondite, entonces él me encontró y me empujó, entonces yo me asusté y le pegué, él se calló al barro y tiró las porterías y...

- Ajam, ajam. Cuéntame más.

- Y vino el Sargento y m-. Cuelgo la llamada y la dejo hablando sola. Alec suelta una carcajada.

- Me encanta vuestra relación.

- Sí seguro.

- Llevas ya dos años sin ninguna relación.

- ¿Y?

- Pués qué necesitas una novia qué te aguante.

- La necesitas tú más qué yo.

- Escucha lo qué te digo, os doy cómo mucho dos meses.

- ¿Mm?

- De aquí a dos meses ya estáis saliendo, hazle caso a tu gemelo.

- Cállate ya imbécil.

- Ya te diré "Te lo dije" y tú me darás la razón una vez más en tu vida. Ríe y se dirige al jardín.

🎖️🎖️🎖️

- Bueno hermanito, ya nos veremos pronto.

- ¿Cuándo es pronto?

- Un día de estos qué vuelva a estar aburrido.

- Bien. Ten cuidado.

- Cuidado es mi segundo nombre.

- Ya claro, por eso has estrellado dos coches y te has lesionado por idiota.

- ¡Ey!

- Perdón, perdón.

- Ven aquí gran subnormal. Me engancha y me abraza. - Te he echado de menos. Estoy orgulloso de mí que lo sepas.

- Gracias.

- Te quiero.

- Yo también.

- Eso ya lo sé, ¿Quién no lo hace? Yo ruedo los ojos.

Only YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora