CAPITULO 22.

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~Pov Ethan~

- Qué no General, Axel puede hacerlo.

- Está herido, definitivamente no puede.

- No es nada grave.

- Está cojeando.

- Una de las veces se hizo un poco de daño en la pierna pero nada importante.

- Yo decido y mi decisión es que no puede entrenar por ahora.

- Por favor.

- No.

- Vas ha notar su ausencia.

- No lo dudo. Infórmale qué se tome unos días libres.

- Sabes que no tiene a dónde ir.

- No se tiene por que ir, simplemente que se quede en su cuarto o paseando por aquí pero que no entrene ni se acerque a las máquinas.

- Se lo comunicaré pero no le gustará la idea.

- Es por su bien, no quiero qué se haga más daño.

- Está bien.

- Retírese coronel.

- Sí, señor.

🎖️🎖️🎖️

- Lee...

- Un poco más.

- No.

- Por favor.

- Qué no.

- No seas sosa.

- ¡Qué te he dicho qué no!

Me pego un poco más a la puerta para escuchar de dónde proceden esas voces.

- ¿De verdad? ¿Por qué simplemente no puedes besarme e irte? Nadie va ha salir con nadie, no te amargues.

- Te he dicho que no me apetece besarte Lee, no me vas a forzar.

- Vamos Broke, no seas así nena.

¿Broke? A la mierda.

- Lee no me t-

- Te ha dicho que no. Digo entrando y poniendo a Broke detrás mía. - ¿Sabes el significado de la palabra "no" o es muy difícil saberlo por tu capacidad mental?

- Connor no estoy para bromas, pirate.

- No vuelvas ha tocarla.

- No es tu perrito faldero ¿Sabes?

- No, no lo es. No se merece serlo de nadie por eso mismo no va ha ser el tuyo.

- ¿Te quieres hacer el fuerte delante de ella? ¿Quieres quedar bien eh?

- Cállate Lee.

- Oh vamos, cuéntaselo a ver si te sigue viendo igual.

- Cierra la boca.

- Cuéntale lo qué pasó con ella. Cuéntale cómo salió corriendo asustada.

- Como no te calles voy ha callarte yo mismo con el puño. Digo dando un paso al frente. Broke me sujeta del brazo.

- No merece la pena. Susurra ella.

- ¿Cómo era que se llamaba? ¿Tania? ¿Tori?

- Estás agotando la poca paciencia que me queda, no me hagas romperte la cara aquí en medio.

- No puedes hacerlo y lo sabes, te costaría tu puesto de trabajo, recuerda lo que te dijo el general la última vez. Pobrecita ¿Eh? No debió fijarse en ti, ese fué su mayor error.

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