~Pov Ethan~
Llevo entrenando desde las siete de la mañana. Ahoramismo son las once y creo qué viene siendo hora de un descanso.
Entro a la cafetería con el fin de sentarme en la barra a comer un poco y despejar la mente, aunque eso no pudo ser. Miro al frente y me encuentro al bicho leyendo unos apuntes con el ceño fruncido. Lleva un moño despeinado del que le caen dos mechones sobre la cara y distraídamente muerde un bolígrafo.
--Buenos días. Lo de siempre, por favor.
--Enseguida cielo.
Me acerco a la mesa y me siento haciendo qué Broke salga de su mundo. Al verme sonríe haciendo qué yo también lo haga.
--Te echo de menos.
--Vaya. Lo primero, buenos días.-- Dice divertida. --Y lo segundo, ¿Eso a qué se debe?
--Se debe a que te pasas la vida en tu oficina.
--Es mi trabajo.
--Nisiquiera vienes a mis entrenamientos. Me siento usado.
--¿Usado?
--Sí. Pasamos una noche juntos, te das cuenta de qué me gustas porque se nota a kilómetros, y lo que haces ahora es pasar de mi.
--No paso de tí.
--Sí qué lo haces.
--Cariño, qué tenga mucho trabajo y esté ocupada, no significa qué te haya usado. Tu también me gustas y lo sabes.
--¿Has dicho cariño con ironía o cariño de cariño?-- Digo desconcertado. Ella se limita a mirar hacia otro lado y negar con la cabeza.
--Esta noche.
--Esta noche qué, Broke.
--Ya qué quieres estar conmigo, pués ven a mí casa. Veremos una película y tendrás cena gratis.
--¿Cena gratis? Eso sí que no me lo pierdo. Hora.
--Nueve en punto.
--Ahí estaré.-- Me levanto de la silla y rápidamente me agacho y le planto un beso en los labios.
--¿Estás loco? Aquí no.
--Extrañaba mi apodo. Hasta luego, preciosa.
--Imbécil.-- Se vuelve a acomodar en el asiento y yo voy a por mi desayuno.
🎖️🎖️🎖️
--¿Y porque no vuelves y le pides el número?
--¿Tu eres tonto o te caíste al nacer? Qué vergüenza.
--Vamos Axel, no será tan difícil. Vas al bar, pides algo de comer en la barra, le sacas conversación y con los tiras y aflojas le preguntas el número.
--¿Y si no me lo da?
--Pues pagas la cuenta y te largas.
--Muy reconfortante.
--¿Cómo se llamaba?
--Stephen.
--Mm, es nombre de un buen tipo.-- Axel enreda los dedos en el pelo nervioso.
--Si Broke fuese la cocinera ¿Qué harías?
--Ir a comer todos los días, aunque creería que soy un acosador. Solo se lo diría bien claro. "Hola, ¿Me das tu número?" Sin rodeos.
--Joder no es justo, tu tienes experiencia en ligar.
--No es eso. A la gente le gusta las personas con las ideas claras. Tienes que ir ahí sabiendo qué lo único qué quieres es su número. Aparte, tienes una excusa. Dile que es para agradecerle lo que hizo por tí ese día.
--Vale.
--Si te rechaza siempre te quedaré yo esperándote con una buena botella de whisky para ahogar las penas.
--Eso suena bien.
--Ethan.-- Entra mi hermano de imprevisto a la habitación.
--¿Cómo te han dejado pasar?
--Es mamá.
--¿Qué ha pasado?
--No lo sé. Papá llamó desde el hospital, dice qué ella quiere verte.
--Pues vámonos joder.
Salimos del edificio corriendo y entramos al coche de mi hermano. Quince minutos después estábamos buscando la habitación A.34 en la sala Sur.
--Aquí.-- Entramos y lo primero que veo es a mi padre sentado en un sillón.
--¿Qué ocurre?
--Ethan, has venido.
--Yo también.-- Dice mi hermano, pero este se gira y sujeta la mano de mamá sin prestarle atención.
--Qué a pasado.
--Le han detectado cáncer.
--¿Qué?
--¿Pero está bien?
--Sí, ahora solo duerme. Llevaba toda la mañana intentando hablar contigo.
--¿Por qué no me has avisado antes Alec?
--Te busqué en cuanto papá me llamó, no es mi culpa.
--Iré a casa a por ropa de cambio. Quédate hasta cuándo puedas, se alegrará de verte Ethan.
--Bien.
--¿Y yo?
--Tu puedes ir a la cafetería.
--Vamos, que no pinto ni una mierda aquí.
--No empieces a comportarte así, hijo.
--Me lo provocais vosotros. Iré a por algo de comer.
En cuanto se aleja me acerco a mi padre.
--Has pasado de él. Está aquí cuando no debería estarlo porque no lo merecéis ¿Nisiquiera un gracias?
--Ella solo quiere verte a tí.
--¿Y tú? ¿Tu quieres vernos a alguno de los dos? Seguimos siendo tus hijos.
--Dejemos esta conversación para otra ocasión.
--¿Qué ocasión? Dime cuándo papá.
--Cuando no estemos en un hospital montando un espectáculo. No tengo el tiempo ni las ganas. Asegúrate de estar aquí cuándo despierte.-- Se pone su cazadora y le pierdo la vista cuando rodea la esquina.
--Mierda, Alec.
Bajo en busca de mi hermano y lo encuentro en la puerta fumándose un cigarro.
--No hacía falta qué vinieras a consolar a la princesita.-- Ríe.
--No le hagas caso. Siempre a sido así, él y mamá.
--Lo sé. Cojonuda la relación que tenemos con ellos.
--Almenos los tenemos.
--No forman parte de mi vida.
--Nos criaron, les debemos eso.
--Y una mierda. ¿Dónde estuvieron cuando me dió el ataque? ¿Dónde estuvieron cuándo me gradué en la universidad? ¿Dónde estuvieron cuando me quedé en la calle sin casa? ¿Dónde estuvieron cuándo logré mi primer sueño? Exacto, no estuvieron. Yo no les debo nada.
--Te marchaste porque quisiste.
--¿Por que quise? Porque lo necesitaba. No aguantaba ni un solo minuto más en esa casa.
--Podrias haberlo hablado conmigo.
--¿Y qué hubieras echo? Da igual Ethan. El pasado, pasado es. Sube, no vaya a ser que esté despierta.
--Hubiera estado contigo, eso es lo qué hubiera echo.-- Cierro la puerta y vuelvo a la habitación.
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Only You
Teen Fiction*EN EDICIÓN* Broke Stark: una chica qué ha dedicado toda su vida a estudiar y esforzarse para cumplir su mayor sueño que es ser psicóloga, pero no en una consulta normal y corriente, no, ella no es de esas de ir a lo fácil, sino que en el ejército...