CAPITULO 26.

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~Pov Ethan~

¿Lo hice? Lo hice, si, efectivamente. Desde qué la vi el primer día he notado una tensión ¿Fuerte? Entre nosotros. Cuándo me mira desde el otro lado de la sala es cómo si nadie más existiera excepto nosotros, nuestros ojos mirándonos de arriba a bajo.

- Connor, a la sala de visitas.

- Sí, señor.

Me aproximo y abro la puerta. Al verlo sonrió y niego con la cabeza.

- Idiota.

- ¡Cumpleaños feliiiiz, cumpleaños feliiiiiz, te desea tu querido hermano Aleeec, cumpleaños feliiiz!

- Te ves ridículo. Alec lleva un gorro qué pone "Feliz cumpleaños", un matasuegras y unas gafas redondas sin cristales. Por lo demás viste cómo siempre, su chaqueta de cuero y sus vaqueros desgastados.

- Oh, vamos ¿Dónde quedó tu espíritu hermanito?

- Uy qué ilusión, veinticinco años tengo ya. Ironizo.

- Tenemos. Somos gemelos, a lo que eso conlleva qué nacimos a la vez, pedazo idiota.

- Lo sé pero lo tuyo no me importa lo más mínimo.

- Qué alegría. Ven aquí imbécil. Se acerca y me da un abrazo con unas cuantas palmadas en la espalda.

- ¿Qué vas ha hacer tú?

- Hmm, podría llamar a alguien y qué venga a casa para disfrutar.

- Qué asqueroso ¿Por qué no te echas novia en vez de hacer eso?

- Nadie me soporta.

- Yo sí.

- ¿Quieres ser mi novio?

- No eres suficiente para mí. Reímos.

- Adelante. Dice un guardia abriendo la puerta. Se ve qué alguien más tiene visita. Entra una chica bajita con un libro en la mano. - Enseguida vendrá.

- ¿Y esa?

- Pués será la visita de alguien.

- Eso ya lo sé.

- ¿Entonces para qué preguntas? Ruedo los ojos.

Se abre la puerta y entra Broke. La analizo de arriba a bajo y esta se da cuenta por qué se gira de lleno a dónde yo me encuentro. Lleva un top blanco sin mangas, unos vaqueros rotos y unos tenis blancos y negros, el pelo recogido en un moño y sus gafas.

- ¿Qué haces aquí? Enarco una ceja.

- ¡Pero si es mi cuñada!

- Calla, yo la vi primero. Discuto.

- Pués estoy en una sala de visitas por qué alomejor tengo visita ¿No creéis?

- ¡Ey! Yo no fuí el qué pregunto.

- Ya sé Alec.

- No eres militar, pueden ir a verte donde quieras.

- Ya, pero estoy en horario de trabajo y el sargento me dijo qué había venido mi amiga a visitarme, no hay otra manera de verla excepto cuándo termine mi turno por hoy.

- Puedo hablar con él.

- No hace falta Ethan, no me molesta.

- Bien.

- Espera, espera.

- ¿Qué?

- ¿Ella es tu amiga?

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