•.'🥀𝒯𝑒𝓃𝓉𝒶𝒸𝒾ó𝓃;; [ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ] [ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀꜱᴇ]

Con las manos en la masa. Cap.7

Llevaba alrededor de media hora intentando mover la llanta, no sabía con exactitud cuánto era lo que pesaba pero lo que sí sabía es que comenzaba a ser muy difícil de mover.

—¿Qué? ¿No puedes? Ya me estoy cansando.—Habló desde lejos el Señor Jeon.

El ver como ese pobre chico intentaba mover eso sin éxito había sido la mejor decisión que tomó desde la mañana sin embargo, aún no estaba muy convencido así que le daría un entrenamiento muchísimo más difícil para que se pudiera rendir, este lugar no era para omegas y el que lo intentara solo era porque no tenía en cuenta que hacer exactamente con su vida.

El pequeño omega soltó un jadeo aún haciendo más que fuerza para poder cumplir con su entrenamiento, rogaba a la diosa luna que le ayudara pero pareciera que no le podían brindar lo que él quería. Así que aún así, más que decidido a qué no iba a perder, apoyó todo su cuerpo en las sogas logrando mover la llanta solamente unos centímetros.

—¡¿Lo viste?!.—Gritó desde el campo de entrenamiento, lo había logrado.

—¿Ver qué?.—Al notar que no tenía éxito él omega, Jungkook se decidió por no prestarle atención.

—¡M-Moví la llanta! ¡La moví!.—Expresó más que contento.

—No lo vi, vuélvela a mover.—Ordenó nuevamente.

Si Jungkook no había visto que esa llanta se recorriera entonces no sería tomado en cuenta porque así eran las cosas, parecía que solo se había quedado en el mismo lugar pero ese loco dijo que se movió.

—¿Cómo?...—Jimin apretó sus manos y frunció su ceño.

Estaba media hora intentando mover esa maldita cosa ¡Para que al final ese tipo no lo viera! esto definitivamente era el colmo. Respiró hondo antes de ajustar bien nuevamente sus sogas y comenzar a jalarla nuevamente, estar bajo la fría nieve no le estaba ayudando en nada pues se estaba atascando la llanta en ella haciendo aún más difícil la situación.

Cerrando los ojos con fuerza se impulsó haciendo el mismo esfuerzo que antes y cuando estaba a punto de rendirse la llanta se movió. Esta vez si fue visto por Jeon quien se quedó sorprendido, solo los alfas lograban mover eso con dificultad y los que a penas lo lograban eran contados, el que ese chico la moviera era simplemente algo... increíble.

—Si me dice que no lo viste te voy a joder más tu existencia.—Habló agitado quitándose las sogas.

Las aventó dejándolas en el suelo para luego acercarse a el Señor Jeon, Jimin solo quería ser libre y era algo que no podía comprender ese alfa inútil, que por cierto estaba muy bueno físicamente y más cuando había descubierto su rostro.

El alfa ya había pensado bien las cosas y decidió darle una oportunidad al omega, sería tan bueno pero tan bueno con él que hasta tal vez se podría ganar su libertad.

—De acuerdo. Vas a trabajar para mi, mañana empezará tu entrenamiento de verdad.—Se cruzó de brazos.

—¿D-De verdad?.—El chico rubio habló emocionado.

El rubio prefería mil veces hacer este tipo de cosas y entrenamientos pesados a estar todo un maldito día metido con alfas que no eran de su agrado, tal vez y esto solamente lo había hecho para jugar con él pero por más que lo quisiera provocar no saldría victorioso si creía que renunciaría sin dar batalla.

Así pasaron las horas hasta la noche, le habían dado una habitación pequeña para que pudiera dormir con su amigo Tae en lo que se acostumbraba a estar con Hoseok.

Entró y luego acomodó todas sus cosas en el armario aunque no eran muchas, su ropa no era tan buena a comparación de la que utilizaban omegas prestigiosos. Aún así no le importaba en lo absoluto, con que tuviera un techo donde vivir y no en la calle estaba más que satisfecho.