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Diciembre 1 semana - Martes.

Como tocaba hora muerta, nuevamente fue directo al gimnasio para ver a Cross haciendo deporte, ya parecía una costumbre, pero a nadie le molestaba su presencia, no era el único que se quedaba en las gradas como espectador, pasaba totalmente desapercibido. Una vez la clase terminó, fue él mismo hasta los vestidores a permiso previo de Cross pues era usual conversar mientras este se cambiaba; el de cabello bicolor estaba sacando de su mochila su uniforme con tal de cambiarse en los vestidores.

– Buen partido. –Dijo Nightmare, cruzándose de brazos detrás del menor.

– Gracias, aunque igual perdimos.

– Así es la vida, o ganas o pierdes.

– Ahá, a ti te enfurecería perder.

– Te falta mucho por aprender sobre mí.

Cross rió todavía de espaldas, eso provocó que Nightmare comenzara a mirar todo lo que respecta su cuerpo y brazos, más de una vez lo había notado, pero ahora la curiosidad había aumentado a tope; el joven no solo tenía una mancha blanca en su cabello, sino que también en su piel tenía pequeñas zonas blancas que no eran tan visibles por la piel de por sí clara de su cuerpo, eso le hizo preguntarse si también tenía en la espalda.

Por el bien de la ciencia se acercó más y tomó los bordes de su camiseta para levantarlo y poder confirmar su teoría, empero, lo primero que ganó fue un chillido y una reacción increíblemente rápida por parte de Cross, ni siquiera pudo explicar sus acciones cuando recibió una cachetada en su mejilla.

– ¿¡Q-Qué estás haciendo!? ¡Casi me muero del susto! –Habló exaltado el menor.

– ¡Nhg...! –Se sobó la mejilla, totalmente ofendido– ¡Solo quería ver tu espalda!

– ¡¿Hah?! –Cross, más rojo que la mejilla del mayor, tomó su mochila y se encerró en la casilla– ¡Vete de acá!

Sin poder quejarse más y totalmente ofendido se fue de los vestidores, tampoco quería recibir miradas de los chicos que ya estaban allí. Descompuesto se fue al salón, todavía tenía que ir a despertar al moreno antes de que sonase el timbre y empezara el receso, mas, mientras iba de regreso se topó con él revisando su casillero.

Se colocó a un lado, apoyándose en el casillero adyacente, sintiendo todavía un ardor increíble en su mejilla, eso quedaría por lo menos una hora antes de que desapareciese los rastros. Error no tardó en darse cuenta de su presencia, aunque apenas notó la marca en su mejilla sus labios se apretaron y sus mofletes se hincharon para contener la risa al ver su estado.

– ¿Qué coño te ocurrió? – Preguntó. 

– Solo hice lo que haría cualquiera por el bien de la ciencia– Contestó agriamente, sobándose el área afectada.

– ¿Hace cuánto que no hacías eso de investigar a fondo a alguien?

Era cierto que antes había hecho algo similar, no quería aceptar que a veces no respetaba los espacios, el conocimiento era mucho más importante.

– Tsk...

– ¿Fue con Cross?

Frunció el entrecejo, acordándose del rostro molesto del mencionado. Se separó del casillero para empezar a caminar, dejando sin respuesta al menor, aunque solo masculló:

– Maldito mocoso...

NATURAL | BLANCO Y NEGRO #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora