28

629 111 10
                                    

Diciembre 2 semanas - jueves

Había buscado a Nightmare por todos los rincones de la escuela, terminando por encontrarlo dos días después en la biblioteca. Era la quinta vez que entraba para hallarlo hasta que su perseverancia tuvo sus frutos, allí estaba el pelinegro leyendo en un sector muy apartado y lleno de almohadas en el suelo, sector que sabía que era el favorito del mayor.

A pesar de estar frente a él, no quitaba la vista del libro, se notaba que lo hacía a propósito. Decidido en llamar su atención, se arrodilló frente a él y llevó sus manos a las rodillas adversas para sostenerse, ahí inclinó su espalda hasta él, siendo separado de su rostro por aquel grueso libro.

— Hei. —Saludó, frunciendo el ceño y con los labios ligeramente abultados.

— Hallo. —Respondió sin emoción Nightmare.

— Tienes la cara de un noruego promedio.

— ¿Qué tiene?

— No son tan expresivos, así como tú, pero esconden muchas emociones, yo mismo soy así, por lo que al menos puedo reconocer que te sucedió algo, Nightmare.

Poco a poco el libro que los separaba iba bajando, a cada palabra podía ver más del rostro del mayor, una sin expresiones, solo neutralidad propia de él. Había todavía bastante distancia pues Cross intentaba respetarla a pesar de estar sosteniéndose con sus rodillas, mas, Nightmare solo suspiró y sus piernas separó de golpe, haciendo que el de cabello bicolor perdiera el equilibrio y tuviese que apoyarse en su pecho. Quedó petrificado, nunca había estado tan cerca del azabache y su mente hizo que su rostro se enrojeciese. Solo por las palabras adversas volvió a la realidad.

— ¿Y qué te importa lo que me suceda?

— Me importa, p... porque somos amigos, ya te lo dije antes, ¿no me consideras como uno?

— Mmm... No lo sé, si fueses un desconocido te hubiera dado una patada por no quitarte de ahí. 

Cross reaccionó a tal indirecta y se apartó, se sobó la nuca con la mano, intentando quitar su nerviosismo por lo anterior. Dejó caer su cuerpo sobre sus pantorrillas al estar todavía arrodillado, mientras que Nightmare se acomodaba todavía entre las almohadas.

— Lo tomaré como un sí. —Retornó al tema, más tranquilo— por lo que valida mi frase, puedes confiar en mí.

Nightmare niega con la cabeza, poco a poco volviendo a su libro.

— No quiero habar al respecto.

— Dios, Night, por lo menos... ¿Irás el sábado con nosotros al parque?

— No, no iré, y tampoco en las siguientes.

El timbre sonó, el primero en levantarse de forma automática fue el de ojos cyan, guardando el libro en la repisa y haciendo ademán de irse. Cross no quería que lo dejara de esta forma, su pecho le decía que no debía dejarlo así; tomó su muñeca, deteniéndolo aún arrodillado, ambas miradas se cruzaron.

— Al menos... ¿Nos juntamos a comer el lunes?

— ... Como quieras.

Separándose por fin, el contrario se retiró. Cross bajó la mirada hasta sus propias piernas, escuchando el retumbar decaído de su corazón.

NATURAL | BLANCO Y NEGRO #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora