NATURAL | BLANCO Y NEGRO #2

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Marzo 1 semana - lunes

A petición del de pelo bicolor, la pareja caminaba por los pasillos de la escuela en la hora de almuerzo, Cross necesitaba mover las piernas para expulsar toda la energía que había retenido cuando su pie estaba recuperándose. 

— Todavía no supero lo que sucedió ayer. —Comentó el menor, todavía recordaba los rostros de sus amigos cuando supieron que tenían una relación y que llevaban más de un mes ocultándolo. 

Nightmare también disfrutaba de sus reacciones, no tenía precedentes.

— Error ahora mismo nos estará espiado.

— ¿Uh?

Miró por sobre su hombro pero no vio al moreno, no encontró a nadie siguiéndoles y eso le pareció extraño, el de largo flequillo pocas veces se equivocaba en sus suposiciones. Este se encogió de hombros, arreglándose la bufanda.

— No subestimes al simio.

— ¿Y cómo te va en el trabajo? ¿Tu papá pudo conseguir empleo?

— Sí, pero hasta que no le paguen seguiré trabajando.

— Gah... ¿Te pagan por horas?

— Sí, los domingos me pagan los tres días, no es mucho eso sí.

— Y yo te he hecho comprarme helado y hacerte tomar el bus para ir a mi casa...

Ahora se sentía culpable, no tenía tan presente que el mayor estaba con problemas económicos y le hizo más de una vez gastar dinero por él, intentó no descomponerse frente al mayor pero este actuó más rápido, apretando su moflete mientras se detenía frente los casilleros, allí reposó su espalda mientras se cruzaba de brazos, Cross se sobó.

— No empieces, da igual eso, un helado no cuesta una fortuna.

Suspiró y trató de maquinar alguna idea para recompensar sus sacrificios, tan pronto como se le ocurrió sonrió determinado.

— Ya sé, te daré almuerzo para que no pagues aquí, ¿qué te parece?

Podría ver la gota de sudor del mayor por sus ideas, alzado una ceja con una mueca de confusión.

— No, no hagas eso por mí.

— Pero quiero apoyarte, puede que acompañándote sea apoyo emocional, pero de vez en cuando un almuerzo casero no hace daño a nadie. Además aprovecho de hacerme mi propio almuerzo. 

— No hagas puros tacos.

— Eso es un sí para mí. 

Nightmare suspiró esbozando una sonrisilla, Cross también sonrió pero ampliamente, le gustaba que fuese abierto a sus ideas. Le acomodó la bufanda y siguieron caminando por los pasillos.