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Septiembre 3 semanas - miércoles.

Para ser sincero, Nightmare sentía cada vez más interés al nuevo conflicto al que se enfrentaba su compañero azabache, alguien le había declarado la guerra de una forma bastante mediocre y que fuese ese joven con el cabello tan llamativo solo hacía más curiosa la situación. No podía comprender cómo después de unos meses iniciado el semestre recién Cross aparecía a hacer tales cosas, es como si hubiese llegado a la escuela hace poco únicamente para pelear.

Aunque todavía lo sucedido en la biblioteca no se lo explicaba.

Se secó la boca con la manga de su abrigo, era receso y se había separado de Error para tomar algo de agua en el baño, mientras volvía de su breve paseo inconscientemente caminó por el pasillo de los cursos de primer año, pillándose como si fuese el destino al monocromático algo solo y mirando su celular. Aprovechó esto para saciar sus dudas.

— Oye.

Cross quitó su mirada del celular, parecía que se había sorprendido al toparse con él. Nightmare se cruzó de brazos entretanto Cross torcía el morro.

— ¿Tú? ¿Qué haces acá?

— ¿No puedo estar en el pasillo?

— Sí, pero no frente a mí. No creas que se me olvidó el agarre que me hiciste hace semanas atrás.

— No empecemos con eso nuevamente, ya habíamos dejado en claro que fuiste tú el culpable de haber golpeado directamente en la cara, cosa que atenta contra las reglas del juego.

— ¿C...¡Cuándo dejamos claro eso!?

— Ahora.

— Uhgg... —El joven se quejó y apartó la mirada, era fácil sentirse así de ofuscado cuando se trataba discutir con él, más cuando estaba con la espalda pegada a los casilleros casi sin escapatoria.

Nightmare se ahogó cualquier sonrisa de arrogancia y aprovechó la situación, debía atinar a hacer las preguntas adecuadas antes de que el contrario escapara de sus fauces.

— De todas formas, fuiste bastante infantil la semana pasada, ¿Cómo es eso de que eres enemigo de Error?

— No tienes por qué saberlo. —Cross guardó su celular, apoyando sus manos tras su espalda y evadiendo a más no poder la mirada— No es tu asunto.

— Puede ser, pero no quita lo patético que fue.

— ¡Ya! 

Sus labios estaban siendo presionados con más fuerza entre sí, Nightmare supo leer con facilidad sus gestos, no era tan distinto al resto a pesar de sus características físicas, de hecho, poco a poco estaba perdiendo interés en él. Puso los ojos en blanco e hizo un paso al costado, pero antes de partir, carraspeó.

— Por cierto, ¿Por qué me hablaste en la biblioteca? 

— ...Pensé que eras Error, Ink es pésimo describiendo... ¿Sabes?

— ... ¿Cómo me puedes confundir con un tarado como él?

— ¡Ambos tenéis la misma cara de odio al mundo! ¡Y teneís el cabello negro!

— ¡Nada lo excusa! ¡Somos muy diferentes! Es más, tenemos colores muy distintos, como de ojos y piel, hasta de ropa. Si no pudiste reconocernos es porque eres un maldito ciego.

Esa última palabra fue como prender la mecha de la ira, Cross se sobresaltó al oírle y puso ambas manos en el pecho del más alto para apartarlo con un empujón, se hizo a un lado, haciendo las mismas expresiones que antes pero con el ceño muy fruncido, siendo capaz de arrugar su frente.

No parecía enojado en realidad, parecía como alguien a punto de hacer un berrinche.

— Ver un color no te hace ciego... Sé consciente de tus palabras.

Cross se fue entrando por la sala que tenía al lado, dejando a Nightmare algo estupefacto, no entendía a qué se refería pero sin duda fue un subidón de intriga, nuevamente el chico se había ganado su atención.

NATURAL | BLANCO Y NEGRO #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora