Expuestos

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Desde que el par de chicos se conocieron su relación se basaba en ir de broma en broma, cuando menos se lo esperaban se soltaban uno que otro golpe, llegando al punto de ser detenidos y encarcelados un par de veces debido a alteración del orden público antes de Gustabo formará parte del CNP y justo en este momento en que la tensión sexual reinaba entre ellos, las cosas no serían diferentes.

Con total naturalidad y hasta con algo de desesperación el rubio detuvo el auto en medio de una calle poco transitada y con tenue iluminación, Segismundo observaba atento cada uno de los movimientos del mayor, no podía negar que el chico tenía un buen perfil y ni hablar del esbelto y musculoso cuerpo que poseía gracias a la rutina de ejercicios y a su buena alimentación, sin duda alguna Gustabo sabía cuidarse muy bien y se notaba en el perfecto cuerpo que se cargaba.

A esa altura no se podía distinguir quien de los dos hombres se encontraba más ansioso por los hechos que estaban por ocurrir en aquel reducido espacio que se sentía cada vez más caliente, sus respiraciones se estaban volviendo un tanto pesadas y sus sentidos deseaban sentir el choque de sus cuerpos unidos.

Gustabo nunca había sentido tanto deseo de escuchar gemir al menor hasta ese momento, cada segundo que pasaba se volvía más tortuosa la situación y hasta llego a ser dolorosa la espera, pero la lujuria nubló sus sentidos y estampó sus labios contra los del menor mordiendo y probando cada centímetro de su apetecible boca.

Habilidosamente Segismundo logró sentarse en el regazo del mayor, colocando con algo de incomodidad sus piernas a los laterales del asiento, logrando que con el movimiento de su cuerpo ambas erecciones se juntaran causando leves gruñidos de ambas partes.

Separándose únicamente cuando sintieron la necesidad de retomar aire, y esta vez el rubio atacó el cuello del gallego, succionando y mordiendo provocando que pequeños gemidos se escaparan de los labios del menor, el rubio nunca había visto esa imagen tan seductora proveniente del joven, en ninguna circunstancia llego a imaginarse que el gallego pudiera provocarle tanta excitación, ni en sus más extraños sueños había llegado a sentir un mínimo de atracción hacia su ahora amante, hasta en ese momento, y no sabía si echarle la culpa al alcohol que había consumido horas antes, a la posición en la que se encontraban sus cuerpos rozando sus duros miembros o simplemente la expectación que había creado el juego en el que habían decidido participar que, por azar del destino, se decidía con quien tendría sexo esa noche, pero deseaba con todas sus ganas adentrarse en el interior de las carnes del más joven.

Sin más preámbulo el mayor comenzó a deshacerse de sus pantalones y ropa interior logrando que sintieran con mayor magnitud el roce entre sus miembros, con la mano derecha tomo ambos sexos entre su palma comenzando a masturbarlos realizando lentos movimientos de arriba abajo mientras que tres dedos de su mano izquierda fueron a parar a la boca del contrario, dejando que Segismundo chupara y ensalivara con entusiasmo las falanges del rubio dejando de vez en cuando alguno que otro beso en ellos.

Una vez creyó que sus dedos estuvieran lo suficiente lubricados los dirigió a la entrada del chico, palpando de primera los bordes de su cavidad para enseguida adentrar uno de sus dedos, en ese momento los vidrios del auto estaban empañados y no se escuchaba más que sus propias respiraciones y los gemidos que trataban de acallar entre besos, olvidándose de completamente todo y disfrutando del maravilloso encuentro que estaban teniendo.

Segismundo estaba a punto de estallar por las múltiples sensaciones que le estaba provocando su compañero, desde que el primer dedo del rubio entro en él, tuvo que descansar su cabeza entre el hombro de su amante y agarrar con fuerza el cuero del asiento del auto, la sensación de intrusión sumada a los errantes movimientos de la mano del chico y sus miembros juntos estaba volviéndolo loco siendo inevitable ahogar sus gemidos mordiendo un par de veces al rubio, ansiando con fuerzas que terminará de prepararlo para sentir el grueso miembro de Gustabo haciendo paso entre sus nalgas, abriéndolo por completo.

Poco tiempo paso cuando el mayor terminó la preparación de su pareja sacando sus dedos de su interior, dejando de masturbar sus miembros coloco ambas manos en los glúteos del chico levantándolo y juntándolo aún más a su cuerpo para lograr alinear su falo con la entrada, bajándolo lentamente para iniciar con la intrusión para no causarle algún daño, que por la previa preparación esto no ocurrió, permitiéndole a Segismundo disfrutar con mayor amplitud la profanación de su cavidad.

Los gemidos del par se intensificaron con cada embestida inundando el interior del vehículo con los sonidos vulgares que eran producidos por el choque de sus cuerpos, adentrándolos en una burbuja de placer donde solamente existía el deseo y la excitación del momento, perdidos en sus emociones no se dieron cuenta de que una patrulla había llegado al lugar deteniéndose justo detrás de ellos hasta que un oficial golpeo la ventana del auto tratando de desviar la mirada, causando que el par de amantes se detuvieran en seco y abrieran sorpresivamente los ojos ante la situación en la que se encontraban.

-Les pido que se separen caballeros, vístanse y salgan del auto por favor – pidió el oficial manteniendo un tono autoritario dándole la espalda a la ventanilla esperando a que los jóvenes salieran del vehículo vestidos.

Tal cual se los ordenaron, la pareja se separó y comenzaron a vestirse rápidamente manteniendo un leve sonrojo en sus mejillas debido a la sensación de haberse sentido expuestos ante el agente de la ley.

Una vez fuera del auto los chicos fueron detenidos y llevados a comisaria, donde se les levantaron los respectivos cargos.

En definitiva, la noche había culminado de la forma más inesperada que pudieron imaginarse, aunque en realidad ninguno de los implicados tenía un mínimo remordimiento ante lo sucedido y si les preguntaran a alguno de los dos, sin dudarlo un segundo contestarían que lo volverían a repetir en otra ocasión.

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He vuelto mis cielas, lamento muchísimo haberme ausentado tanto tiempo de esa manera, no prometo nada pero espero regresar a ser más activa, quizás no tanto como en un principio, pero al menos no tardar más de un mes en actualizar, nuevamente les pido perdón por eso, y les quiero agradecer todo el apoyo que me están dando, no solo a esta historia sino a todas las que tengo, gracias a todos ustedes que comentan, dan favoritos o simplemente que me leen, me levantan los ánimos y dan un poquito de auto estima para seguir escribiendo, así que muchísimas gracias por todo.

Por cierto, espero que esta navidad haya sido muy buena para todos ustedes, que estén disfrutando estas fechas y que si alguno se crea metas u objetivos pueda cumplirlos absolutamente todos.

Si en algún momento, alguno necesita hablar de alguna situación que los atormente no duden en mandarme mensaje que siempre estaré para apoyarlos.

Y pues na que tenga un feliz inicio de año, los quiero <3

El juego de las llavesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora