CAPITULO 7 EL MUNDO A COLORES

219 20 0
                                    

POV LAUREN

Camila y yo Estuvimos a punto de besarnos...

Y confieso que lo deseaba con toda mi alma pero tambien estaba algo sorprendída por mi actitud pues yo suelo ser algo tímida con las chicas y sobre todo con aquellas que realmente me gustan, pero con ella incluso estuvimos a punto de darnos un beso y aunque me sentí frustrada porque no sucedió, también sentí una especie de alivio pues quiero hacer las cosas bien con Camila...

Yo ya había aceptado que ella me gustaba físicamente, pero al pasar unas horas a su lado y conocerla me convenci de que me puede encantar todo de ella, incluso esa manía de ser tan inexpresiva, aunque tambien pude darme cuenta de que poco a poco Camila iba sintiéndose más cómoda e incluso podía ver sus gestos expresando alguna de sus emociones, como esa cara de alegría que tenía mientras disfrutaba de la comida de Big Rob, lo que significa que ella solo necesita de alguien que le haga ver el mundo de otra manera.

Cuando nos despedimos quería retomar ese beso sin embargo me contuve porque no quería arruinar nada con esa chica, pero llegué tan feliz a casa que incluso mis padres lo notaron y de inmediato comenzaron a interrogarme pues les parecía muy sospechoso que llegara con ese ramo de rosas y además con una boba sonrisa en los labios.

Les conté lo que había pasado pero omitiendo cierta información y ellos no estaban muy convencidos de mi versión de que sólo fue un regalo para no dejarlas morir y de que salí a cenar con una amiga pero no preguntaron más y yo pude ir directo a mi habitación en donde de inmediato me tire a mi cama para tratar de descansar pero estaba muy emocionada pensando en todo lo ocurrido con mi chica de ojos chocolate.

No la vería en todo el fin de semana y me reprendia mentalmente pues no intercambiamos números o algo y no tendría noticias de ella hasta que volviera a verla en el CIC, por un lado pensé que eso era lo más adecuado pues estos dos días me servirían para pensar bien las cosas pero por otro lado ya estaba convencída de mi decisión, yo quería conquistar a Camila Cabello...

El fin de semana paso rápido y sin muchas cosas interesantes, solo me dedique a hacer unos trabajos pendientes pues no faltaba mucho para poder concluir mi carrera y no quería que mi promedio bajara estos últimos meses.

El lunes por fin había llegado y yo me sentía muy alegre pues esa tarde la vería de nuevo, no sabía bien como debería actuar con ella después de esa noche, tal vez debería pedirle disculpas, tal vez debería decirle que yo no suelo actuar así o tal vez simplemente debería pedirle una cita de verdad...

Estaba tan metida en mis pensamientos que incluso me fue complicado concentrarme en mis clases pero logré hacerlo y cuando me di cuenta ya estaba camino al CIC para una tarde más de practicas junto a la Dra. Brooke y mi nueva compañera de practicas y con tan solo pensar en ella mi sonrisa volvía a crecer.

Me puse mi bata blanca y mis accesorios y me dirigí al laboratorio, iba más feliz de lo normal saludando a todo el mundo e incluso el camino se me hizo largo para llegar y poder ver a Camila, sin embargo cuando estaba ya muy cerca la espera termino y pude verla pero no de la forma que yo quería pues ahí estába ella y estaba con un tipo, el la abrazaba y ella parecía aceptar ese contacto y algo en mi se apagó al instante.

Camine junto a ellos y solo saludé diciendo buenas tardes, ellos se separaron y Camila me miró y esta vez en su mirada pude ver una expresión... era sorpresa, como si la hubiera descubierto en algo turbio, nos miramos brevemente y despues yo desvíe la mirada y de inmediato entre al laboratorio, mientras ellos se quedaron afuera hablando unos minutos más.

Miles de pensamientos se formaron en mi cabeza y sobre todo una desilución creció en mi corazón, pues era obvio que una chica como esa estuviera rodeada de miles de pretendientes, tal vez el fue quien le regaló las rosas y estaba intentando conquistarla, o tal vez es alguno de una lista larga de admiradores de Camila Cabello y fue ahí donde me di cuenta de que había muchas mejores opciones que yo y que tal vez debería ir olvidando alguna posibilidad de tener algo serio con ella.

EL COLOR EN SUS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora