CAPITULO 3 CAMILA CABELLO

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COMO EN OTRAS HISTORIAS AQUI TAMBIEN HARÉ LA NARRACIÓN DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LOS PERSONAJES, ESPERO SEA DE SU AGRADO...

CAMILA...

Mi nombre es Camila Cabello tengo 24 años y estoy estudiando la universidad, mucha gente dice que soy algo difícil de llevar y no los culpo por pensarlo, sin embargo ellos no saben mis razones y tampoco me gusta darles explicaciones, pero está vez las voy a contar porque sé que pueden ayudar a explicar muchas cosas de mi dentro de esta historia...

Cómo he dicho antes estoy estudiando Medicina en una de las Universidades más exclusivas del país, estoy en mi penúltimo grado de la carrera y la elegí porque yo desciendo de una familia de científicos, mi padre es uno de los mejores científicos dedicado a la biología molecular y mi madre fue una exitosa Dra. en bioquímica clínica y al parecer esto me tiene obligada a seguir con esa tradición pero la verdad es que yo odio todo lo que tiene que ver con la ciencia y la medicina porque desde muy niña estuve rodeada de todo ese ambiente en el que se desempeñaban mis padres y ellos siempre estaban muy ocupados en eso...

Y claro que al ser hija de dos expertos en medicina y ciencia, siempre estuve muy controlada respecto de enfermedades, o alguna condición genética anormal lo que los llevo a practicarme algunas pruebas médicas solo para asegurarse de que yo era una niña normal, y al parecer lo fui, hasta que ellos se dieron cuenta de que no lo era.
Porque cuando yo tenía solo dos años, ellos notaron algo extraño en mi, yo no era como las demás niñas porque mis ojos eran diferentes y no es que tenga un color raro o alguna anomalía notoria físicamente, más bien es porque yo sufro de una rara condición genética llamada Policromatismo, escuché tantas veces ese nombre de los labios de mis padres que se quedó tan grabado en mi mente, pero al mismo tiempo es una palabra casi prohibida para pronunciar ante los demás porque se darían cuenta de que no soy igual a ellos y es que a diferencia de toda la demás gente, está condición me permite apreciar los colores que me rodean, se que esto suena tan fantástico y lo es, tanto que quisiera gritarlo al mundo pero en estos tiempos mi vida corre mucho peligro si alguien llegara a descubrirlo.

Mi padre me contó que cuando yo cumplí dos años, cada uno compro un regalo para mi y  por casualidad los dos me regalaron unos lindos conejitos de peluche que eran idénticos pero de colores diferentes pues mientras el me dió el azul, mamá me regaló el amarillo y a mi me encantaban los dos, pero siempre tenía preferencia por el amarillo.
En ese tiempo ellos recién habían inventado los lentes policromaticos o los "Live Colors" y claro que hicieron unos especiales para mi y cuando los use por primera vez ellos trataban de enseñarme la diferencia entre el azul y el amarillo y al parecer yo siempre prefería el amarillo, pero en una ocasión en que no tenía los lentes mi papá se dió cuenta de que yo seguía inclinándome más por el conejo de ese color.

El hizo un par de pruebas para ver si había sido una simple casualidad y trataba de engañarme dándome el conejo azul pero yo siempre prefería el otro y entonces tuvo sospechas de mi posible policromatismo, por lo que me hizo unas pequeñas pruebas médicas para dar con el resultado y cuando comprobaron que yo seguía teniendo ese raro gen que fue desapareciendo con el paso de los años decidieron ocultarlo a todos pues nada importaba si yo era hija de dos eminencias científicas, si el ministerio de la salud me descubría, yo sería una más y mis padres sabían la clase de experimentos que se hacían a las personas como yo.

Cuando mamá murió a causa de una extraña enfermedad a la que mi padre trato de encontrarle una cura pero la que nunca logro, su último deseo fue pedirle que me cuidara y que no permitiera que me sometieran a investigación y claro que papá hasta el día de hoy ha cumplido con esa promesa.

Es por eso que mi padre es el único que sabe lo que me pasa y ha sido el, quien me ha protegido todo este tiempo y
desde que ella murió y el quedó viudo toda su atención se centro en mi, por lo que incluso me llevaba con el al CIC pues no podía confiar mi cuidado a cualquier persona, así que gran parte de mi infancia la pasé entre esas paredes y aunque me acondicionaron un cuarto de juegos, ese no era un lugar para que  una niña pequeña pudiera desarrollarse.

EL COLOR EN SUS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora