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Mientras tanto, después de visitar al ángel, los tres brujos se pusieron a investigar todo lo posible sobre la familia Van Tassel. Con ese apellido sería una búsqueda fácil, además Duncan había estudiado algo de informática en sus noventa y ocho años de vida. La inmortalidad tenía sus ventajas, pero tampoco era un experto hacker, tenía sus trucos pero tampoco era el mejor.

Will y Adán cogieron el manuscrito y se pusieron a buscar algo que les dijera que sabía Raziel que quisieran los demonios.

—Aquí no se dice nada. —dijo Will harto.

—Vale, escuchar. —llamó el pagano. —Según esto la mayoría de los miembros de esa familia están totalmente muertos. Tuvieron desde accidentes hasta posibles suicidios, pero la mayoría fueron casos inconclusos.

—Pero esos casos puede que no tengan nada que ver con este, muchos demonios han ido tras ellos a lo largo de la historia. —sospechó Adán. —¿Cuál es la más reciente?

Duncan continuó analizando las noticias y archivos, hasta que encontró una ocurrida años antes de lo sucedido con Dean Van Tassel.

—La última noticia que hubo de esta familia, fue cuando la casa de George y Anna Van Tassel fue incendiada por una fuga de gas.

—¿Los padres de Dean? —preguntó Will.

—Eso parece. Él y sus cuatro hermanos Jeremy, Konan, Hank y Raquel fueron llevados a una casa de acogida hasta que Jeremy cumplió la mayoría de edad y obtuvo la custodia de todos ellos. Tengo las fotos de identidad de los cinco. Will y Adán se acercaron a ver la pantalla, siendo este último quien se llevaría una gran sorpresa.

—No me fastidies. —murmuró al ver la foto de la menor. —Pero si es... —Duncan y Will cruzaron las miradas y las posaron en su líder quien seguía con su cara de sorpresa.

—¿La conoces?

—Estaba en la Iglesia, pero no sentí nada, ningún aura celestial en ella, como si fuera humana.

—Raziel es muy precavido. —comprendió Will.

—Pues esto nos está jodiendo dado que los demonios saben quienes son. Puede que hayan encontrado la forma de localizarlos, o alguien se ha chivado.

—Probablemente sea una pregunta que nunca sepamos su respuesta, pero lo importante ahora es localizar a esos hermanos y prevenirles antes de que los maten. —De repente, el ordenador dio una alerta de noticia que sobresaltó a los presentes. Duncan abrió la pestaña y les mostró la terrible noticia.

—Tarde. —dijo con lástima. —"Konan Winter es hallada muerta en su dormitorio".

Adán dio un golpe en la mesa mientras que Will se frotó la nuca con culpabilidad. Habían permitido que el demonio matara a otro más.

—Dos muertos, nos quedan tres.

—Espero que los otros puedan averiguar quién es este demonio antes de que los otros tres sean los nuevos fiambres. —habló Adán con seriedad. —Duncan ¿Tienes sus direcciones?

—Esa pregunta ofende. Puede que se me dé mejor la historia, pero soy un máquina de la informática.

—Bien, vayamos a por ellos, debemos mantenerlos a salvo.

En ese momento, el timbre sonó. Eran muy desconfiados, por lo que cada uno ya tenía un arma cerca de la mano. Will fue a la puerta a mirar por la mirilla y vio que se trataba de sus compañeros, Ross, Sam y Arthur, quienes no paraban de golpear la puerta histéricos. Cerraron la puerta de golpe.

—Tenemos un problema. —comentó Arthur.

—¿Qué habéis hecho ahora? —Will sabía que esas caras eran alarmas de problemas, y recordando que habían estado en una morgue, rezaba porque no hubieran cabreado a un "Poltergeist" de ese edificio.

(1) El Lilim #Saga Guardianes de lo OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora