One Touch (Jennie Y Tu)

Nueva Idea

Jin

—...entonces veo que todo está firmado por nuestro padre. —Terminé de contarle —Es más, fue muy rara la cara que puso cuando vio a Jennie.

—Quizás solo se debía a lo que estaba pasando en ese momento, puede que ni se acuerde de ella, papá ha tenido a muchos pacientes. —Me respondió Jihyo. Asentí al escuchar su argumento, ella tenía razón, pero aún siento como que me estoy perdiendo algo.

—Si, puede ser —Suspiré —¿Debería de enseñárselo a ______? Ella lo pidió por alguna razón que desconozco pero no se si primero deba esperar a que salga del hospital. 

—Espera unos días. Acaba de despertar y aún está algo abrumada, dale tiempo.

Estuve de acuerdo con ella. Metí los papeles en una carpeta y la guardé en el primer cajón del escritorio.

—Quizás sea mejor así —Murmuré, ella asintió, convencida de ello.

_____.

—¿Sabes si mi hermana Rosé viene ya? —Le pregunté en voz baja a Lisa pues Jennie estaba a mi lado durmiendo profundamente. Sé que no ha dormido bien debido a que la culpa la atormenta.

—Me escribió y me dijo que venía de camino. Eso fue hace una hora.

Yo asentí, quizás se había distraído con algo o no encontraba las llaves del coche, como solía pasarle más de una vez.

—He tenido una idea —Hablé.

—Miedo me dan tus ideas —comentó en un tono bromista. No pude evitar reír al recordar todas mis ideas y hasta donde me habían llevado cada una de ellas.

—Ya sabes que yo daría cualquier cosa para que Jennie pudiera volver a ver —miré el rostro de Jennie, parecía un ángel y un ángel debía de poder ver el mundo con sus propios ojos.

—Lo entiendo, pero ¿cómo conseguirás eso?

—Me he estado informando, hay un cirujano que ya ha hecho esto antes, no es de este hospital por eso debo de llevarle el historial médico, para que me diga cuántas posibilidades puede llegar a tener. —Le dije emocionada. Para Jennie su vida antes era lo mejor, una vez que se quedó ciega todo perdió el sentido para ella. Quiero que vuelva a tener esas ganas de comerse el mundo.

—¿Y porqué no aquí? Sabes que es el mejor hospital del país —Me comentó confusa.

Tiene razón. Pero ningún otro médico a hecho una operación así de complicada por eso debo llevarla con el hombre que si sabe lo que hace.

—Prefiero que lo haga alguien con experiencia.

La puerta de la habitación fue abierta por una Rosé un poco despeinada. Al verme despierta sonrió y me abrazó con fuerza. Segundos después entró Jisoo en el mismo estado que ella.

—¿Dónde estabas? —Le pregunté a Rosé. Ella esperó unos segundos antes de contestar.

—Pues venía de camino cuando me encontré con Jisoo, me comentó que venía a verte por lo que la he traído en el coche.

—Tu camiseta está del revés —El comentario de Lisa hacia Jisoo nos llamó la atención.

—Que torpe soy —Rió algo apenada mientras se dirigía al baño para ponérselo bien.

—Tu pelo está algo...alborotado —Dije intentando no reír. Ya sabía más o menos que pasaba aunque todas mis dudas se aclararon al ver el gran chupetón que tenía en el cuello que se hizo visible cuando empezó a recogerse el pelo. —¿Te atacó un vampiro, hermanita?

—¿De qué hablas?

—Del gran chupetón de tu cuello —Le aclaró Lisa quién no pudo evitar reír.

—No sabía que tu y Jisoo...—Lo dejé en el aire. Me sorprendió que no dijera nada al respecto —Nunca os imaginé juntas, tu eres como una ángel y Jisoo...ella intimida bastante —Intenté decir con el mayor tacto posible. Me caía bien Jisoo pero a veces me llegaba a poner nerviosa pues no puedes intuir que estará pasando por su cabeza.

—No lo estamos, solo nos gusta pasar el tiempo juntas. —Se sentó en la cama. —Es complicado.

—Tú lo haces complicado —Le aclaré

Jisoo salió del baño ya con la ropa bien puesta. Se acercó a Jennie y empezó a despertarla pues me dijo que mientras yo pasaba algo de tiempo con mi hermana y Lisa, ellas dos irían a desayunar.

—Voy con ustedes, me hará bien tomar un café —Lisa agarró su chaqueta y se fue con las dos chicas, dejándome a mi y a Rosé solas.

—¿De qué conoces a Jisoo? —Le pregunté pues nl recuerdo que ellas dos se conocieran de antes.

—Pues fue la tarde en la que todos fuisteis a la cabaña —sonrió recordando seguramente la primera vez que vio a Jisoo. —Fui porque quería saber sobre Jennie pero me quedé más tiempo por ella, ¿sabías que le apasiona comer pollo? —Dejé de escuchar lo demás en cuanto dijo que fui para saber sobre Jennie.

—¿Para que quieres saber sobre Jennie?

—¿Qué?

—Has dicho que tu motivo de ir allí fue para saber sobre Jennie. ¿Porqué?

Empezó a jugar con sus dedos lo que me hizo saber que se encontraba nerviosa.

—Eres mi hermana pequeña, debo saber con que tipo de persona sales ¿no?

Me quedé en silencio. Me costaba un poco creerla pues nunca antes había hecho algo así, pero es Rosé de quien hablamos, ella nunca me mentiría.

—Me sorprende lo sobreprotectora que puedes llegas a ser.

—Si se trata de ti, siempre.

Jihyo

—Conozco demasiado bien a Jin y sé que hasta que no descubra todo no se quedará tranquilo —Le dije seria.

—Pues hazle creer que sólo es una coincidencia, borra ese historial, haz lo que mejor creas conveniente pero no dejes que se entere de la verdad —se sentó en la silla, exhausto por todo lo que estaba pasando.

—Seguirá insistiendo —Le recordé. Jin era de los que nunca se rinde.

—Pues consigue que deje de hacerlo. —Sentenció. —Sabes lo importante que es mantener una imagen. Debemos de ser perfectos ante los ojos de la gente y si se llegan a enterar de lo que pasó aquella noche...—Dejó de hablar, poco a poco se iba alterando. —Nadie, puede saber que ocurrió ¿estamos?

—Si, papá.