One Touch (Jennie Y Tu)

Todos los días de mi vida

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—¿Lo tienes? —le pregunté a Jin cuando entró a la habitación.

Habían estado pasado tres días y hoy por fin me daban el alta, podría salir de una vez por todas del hospital. Me aburría de estar siempre en la cama.

—¿Tener el qué? —Preguntó confuso mientras dejaba la bolsa con mi ropa en la cama.

—El historial, Jin. El que te pedí hace unos días. —Mi paciencia se estaba agotando.

Su boca formó una 'o' mientras que suss ojos se abrían de par en par.

—Ahora te lo traigo —Se dio la vuelta para caminar hacia la puerta rápidamente.

Si fuera su favorita como el decía debería de haberse acordado del historial o al menos dármelo el mismo día que se lo pedí.

—¿______?

Jennie apareció en la habitación, me acerqué rápido a donde estaba antes de que chocara con la cama o alguna silla.

—Estoy aquí —Dije en cuanto agarré sus manos.

—¿Podemos hablar? —Me dijo seria.

Me entró el miedo al instante, ¿desde cuando esa pregunta se consideraba buena señal?

—¿Y si mejor vamos a almorzar? Tengo mucha hambre —Intenté evitar el tema. Si no me lo decía no tendría porqué sentarme mal lo que me dijera.

—_____ —Dijo en tono de reproche. Sabía lo que intentaba hacer. —Hablo en serio.

—Yo también. Vamos —La arrastré hacia la puerta.

—Escuché parte de tu conversación con tu padre. —Dijo en murmuro, apenas pude oírla, pero lo logré y eso hizo que me detuviera. Empecé a sentir escalofríos por mi espalda y mi cuerpo empezó a sudar de una manera exagerada.

¿Qué parte exactamente había escuchado?

FLASHBACK

Jennie se fue junto a Nayeon mientras que Lisa salió para poder desayunar. Estaba ansiosa pues hoy por fin saldría del hospital. La puerta se abrió, en un principio creí que sería Lisa o mi hermano pero me equivoqué, mi padre se acercó a la cama. 

—¿Cómo te encuentras? 

—Con ganas de poder salir. —Le dije sincera. De sus labios salió una pequeña risa.

—Esa chica se preocupa mucho por ti, su nombre era Jennie ¿Verdad? —Su rostro no mostraba ninguna emoción. —Ninguna amiga se preocupa tanto por otra amiga de la manera en que ella lo hace. —Aseguró. 

—¿Qué quieres decir? —Le pregunté con el ceño fruncido. 

—Creo que ya sabes a lo que me refiero. —Sonrió de manera cínica —Y sabes perfectamente que teníamos un plan y esa chica no encaja en el. 

—No. Tú tenías un plan, tu has decidido cada paso en mi vida pero en esto no te voy a dejar hacerlo. Tienes razón, estoy saliendo con Jennie, desde que la conocí mi vida se ha vuelto mejor, me hace feliz y debería de hacerte feliz que tu hija lo esté.

—¿Sabes lo que me haría feliz? Qué no salieras con ella —No pude evitar rodar los ojos al escucharle. —¿Qué imagen crees que daremos si se llegan a enterar? Tú provienes de una familia con reconocimientos, de buena clase, ella en cambio es todo lo contrario. No haría más que traer problemas —Dijo enojado —Mira donde estás por su culpa. 

—Esto ha sido un accidente, no es culpa de nadie. —Alcé un poco mi voz.

—¿De quien fue la idea de meterse en hielo? Porque conozco a mi hija y sé que ella no lo hubiera hecho.