One Touch (Jennie Y Tu)

Quién No Arriesga...

Rosé

Nada más abrir mis ojos una punzada de dolor llegó a mi cabeza. Ya sabía yo que las botellas de vino de anoche no eran buena idea.

Fruncí el ceño al notar que no me encontraba en mi cama, para nada esta era mi habitación y lo peor es que estaba completamente desnuda.

Me di la vuelta para intentar reconocer donde me encontraba. Mi cuerpo se paralizó al ver el cuerpo de una mujer a mi lado. Esta me daba la espalda por lo que no podía verle la cara pero, ayer solo estuve con Jisoo así que debía de ser ella.

—Mierda —murmuré.

No apenas conocía a Jisoo y todo apuntaba a que a nos habíamos acostado.

Busqué con la mirada mi ropa, esta estaba tirada por el suelo así que con sutileza, con el máximo cuidado me fui levantando de la cama, intentando evitar despertar a la persona que tenía a mi lado.

—Así que eres de esas —La voz de Jisoo se hizo presente.

Me quedé a medio vestir cuando ella se giró y me miró con una ceja alzada. La sabana cubría gran parte de su cuerpo.

—Te ibas a ir sin ni siquiera despedirte. —Terminó de decir.

—No, yo... —Intenté buscar una buena excusa pero no encontraba ninguna lo suficientemente creíble. —Puede. —Suspiré —Todo esto es muy extraño, apenas nos conocemos y nos hemos acostado. No soy de hacer estas cosas, he entrado en pánico. —Dije con total sinceridad.

Ella se levantó de la cama junto a con la sabana rodeando su cuerpo.

—Yo tampoco. No quiero que te hagas una idea equivocada de mi. Yo tampoco sé que hacer a partir de ahora pero...—Se apresuró a decir. —quizás podríamos descubrirlo juntas, si tu quieres, claro. Ayer lo pasamos muy bien.

Me quedé callada mientras repetía su propuesta en mi cabeza una y otra vez. No me acuerdo mucho de cómo fue el sexo pero si quiere seguir con esto es porque fue muy bien la cosa ¿no?

—¿Me estás proponiendo que salgamos? —No pude evitar sonreír.

—Si, bueno. Ya te he visto desnuda —Soltó una risa nerviosa. —¿Porqué no intentarlo? Podríamos ir conociéndonos y lo que surga.

La verdad es que es hermosa, era algo que no se podía negar pero, no la conocía personalmente, no sabía que cosas le gustaba o que era lo que le apasionaba hacer. No la conocía.

—Nos iremos conociendo —Cuando dije esas palabras ella sonrió ampliamente —Pero solo eso —Le aclaré —Dejemos los momentos íntimos para mucho más adelante, para cuando nos conozcamos mejor.

—Como tu quieras —Dijo conforme con mis peticiones. —Y ahora... ¿Qué hacemos? —me miró interrogante.

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Todos nos encontrábamos fuera de la cabaña. El agua del lago estaba totalmente congelado. Nayeon y Lisa habían propuesto quee sería buena idea ir sobre el hielo, no hacia falta tener patines pues ya resbalaba lo suficiente como para deslizarte.

—Creo que es una idea muy estúpida —Comentó Jimin. —Las caídas más tontas siempre suelen ser las que peores consecuencias tienen —comentó. —¿No lo crees? —Le preguntó a Jin pero este estaba en su propio mundo donde solo estaban su teléfono, él y quien quiera que sea la persona con la que no había parado de hablar. Suspiró molesto y volvió a hablar. —En conclusión, una caída tonta, un golpe en la cabeza y luego te quedas tonto por el resto de tu vida ¿realmente merece la pena? —Dijo con su vista en el hielo.