One Touch (Jennie Y Tu)

Soy Una Idiota

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Entré a la cafetería con una sonrisa de oreja a oreja. ¿La razón? Vería a Jennie. La chaqueta me daba igual, no la necesitaba pero a ella si, por lo que ahora estoy muy entusiasmada, aunque todo este entusiasmo se fue al ver a Jisoo de brazos cruzados y mirándome de mala manera.

—Antes que me grites o incluso me golpees quiero decirte que no me arrepiento de nada —Le dije decidida. —Y que deberías de estar contenta, Jennie lo está ¿no? —Sonreí algo nerviosa ya que ella no se había movido para nada —Jisoo — La llamé, me asusté cuando empezó a caminar rápidamente hacia mi. Me cogió del cuello de la camisa y me apuntó con su dedo índice

—Cómo se te ocurra hacerle daño te las verás conmigo y con una coneja muy furiosa ¿entendiste? —Me dijo de manera amenazadora. Yo asentí varias veces y de manera rápida.

—Entendido. —Dije para después tragar en seco.

—Bien, en ese caso...—Me fue soltando poco a poco —¡Celebremoslo! —Gritó entusiasmada —Les diré a las chicas que tariagan pollo frito —Corrió hasta donde estaba su teléfono y se dispuso a hacer la llamada.

Dejé salir un suspiro de alivio. Jisoo podía ser algo bipolar en algunas ocasiones. Era pequeña pero matona.

Mientras caminaba hacia la barra busqué a Jennie con la mirada pero no había ni rastro de ella. Me pareció raro ya que ella suele estar aquí a esta hora...

"Dios, parezco una acosadora" pensé.

Jisoo me sirvió una bebida y antes de irse pregunté por Jennie.

—Tenía cita con el médico. Vendrá algo más tarde —Me dijo mientras miraba al techo intentando recordar si tenía algo más que decirme.

—¿Al medico? ¿Porqué? ¿Está mala? ¿Se encuentra mal? ¿Qué es lo que tiene? —Pregunté rápido y de forma preocupada

—Habla más despacio, Flash —Me dijo, rodé los ojos cuando escuché como me llamó. —Cada mes tiene que ir a una revisión por lo de su ceguera —Me respondió, fruncí en ceño algo confundida. —Jennie no ha sido ciega toda su vida —Añadió. Yo me confundí aún más.

—¿Pero, entonces... —Ella me interrumpió

—Fue a causa de un accidente. La atropellaron cuando tenía 18 años —Me explicó, apoyó sus manos sobre la barra y dejó salir un suspiro. Empecé a sentir una especie de nudo en la garganta. —No cogieron al culpable

—¿Cómo que no lo cogieron? ¿Me estás diciendo que el imbécil que le privó de seguir viendo está por ahí suelto? —Le pregunté indignada.

—Fue de madrugada cuando todo sucedió. No hay ni un solo testigo y el conductor se dio a la fuga —Me contestó.

A causa de la furia cerré mis puños fuertemente hasta conseguir que mis nudillos tomaran un color pálido, intentando así tranquilizar la rabia.

—La policía investigó sobre ello, pero dejaron de hacerlo en cuanto las pocas pruebas que tenían no les llevaban a ningún lado —Dijo como algo cansada.

—No es justo —Dije casi susurrando.

—Muy pocas cosas lo son —Dijo y se fue ha atender a un cliente.

—¡Tú! —Se escuchó a alguien gritar desde no muy lejos. Giré mi cabeza para ver que sucedía y me encontré con una Nayeon enfadada e intentando soltarse del agarre de Jennie.

Me levanté rápido de dónde estaba sentada y empecé a retroceder, ¿como alguien que parecía un tierno conejo podía dar tanto miedo cuando se enfadaba?

Nayeon se soltó del agarré y empezó a caminar hacia mi, mi vista pasó de ella a Jennie que intentaba ir hacia nosotras de manera más lenta ya que tenía que tener cuidado de no caer.

La mayor se paró justo delante mía y su rostro pasó de uno enfadado a uno totalmente alegre. Pasó sus brazos por mi cuello y se pegó a mi cuerpo, no supe como reaccionar así que dejé mi cuerpo estático.

—Nayeon no le hagas nada. —Dijo una Jennie cada vez más cerca de nosotras.

—Sigo pensando que eres algo idiota —Dijo en un tono de voz bajo para que solo yo pudiera oírla —Pero si tan solo hubieras visto la tonta sonrisa que tenía cuando me empezó a contar todo lo que pasó esa tarde... —Soltó una pequeña risa, empezó a alejarse para poder mirarme a la cara —Nunca antes la había visto de esa manera, así que como se te ocurra hacerle daño... —No pudo acabar su amenaza ya que Jennie llegó hasta donde estábamos, buscó con sus manos a Nayeon y cuando dio con ella consiguió ponerse entre medio de ambas.

—¿Qué te he dicho antes de venir? —Le preguntó a la mayor, ésta la miró sin saber que decir.

—Soy tu hermana mayor, te tengo que proteger de idiotas —Se excusó.

Estaba claro que Jennie tenía gente que la quiere y que la protege y eso está bien, pero no deben protegerla de mi, yo nunca le haría daño.

—Te he dicho que yo puedo cuidar de mi misma —Le dijo de forma calmada.

—Pero...yo...—No sabía que decirle así que soltó un bufido y se giró para ir hacia la barra. Escuché como Jennie soltó un suspiro.

Me fijé en la chaqueta que llevaba puesta, era la mía. Sin duda se veía mucho mejor en ella. Ella se giró para quedar cara a cara conmigo.

—Esto es tuyo —Dijo y se iba a quitar la chaqueta pero yo puse mis manos sobre las suyas evitando que siguiera quitándosela.

—Quédatela —Le dije mientras sonreía de lado —Se ve mejor en ti —Dije mientras volvía a ponérsela bien

—Pero Nayeon me ha dicho que es de una marca muy cara... ¿Estás segura de dármela? Te habrá costado mucho dinero —Dijo algo insegura.

Era cierto. Era una chaqueta de diseñador y por lo que sé ya se había agotado en las tiendas pero podía conseguir otra cuando quisiera.

—No seas cabezota ¿si? —Dije mientras pasaba mi brazo derecho por sus hombros y la pegaba a mi. —Desde hoy esa será tu chaqueta —Le dije convencida —Ahora hablemos de donde iremos en nuestra segunda cita. —Dije muy contenta, ella también sonrió aunque miró a otro lado para que yo no pudiera verla aunque ya era tarde.