One Touch (Jennie Y Tu)

Un toque de pintura

_____

—No sé porqué ayer no apareciste y me gustaría que me respondieras a las llamadas así que...tu solo llámame cuando oigas esto ¿si?. —Alejé mi teléfono cuando terminé de grabar el mensaje de voz para Jang Dong-gun, se supone que tenía que decirme algo importante, lo estuve esperando por dos horas pero nunca se presentó.

—¿Sigue sin contestar? —Me preguntó mientras se vestía para ir a trabajar, yo no entraría hasta más tarde.

—Sí. —Tenía mi vista en el móvil, ¿dónde se ha metido este hombre? —Supongo que estará liado y por eso no me contesta a las llamadas. —Cogí mi chaqueta y me la puse ante la mirada de Jimin, estaba muy callado. —¿Ocurre algo? 

—No. —Vaciló un poco. —Hoy tengo que hacer una operación junto a tu hermano. —Dijo un tanto nervioso. 

—Mira, quiero a mi hermano pero a veces es un idiota. —Me acerqué a él. —Lo que quiero decir es que...diga lo que te diga no permitas que te haga sentir mal. —Él asintió despacio. —Bien, yo me tengo que ir, iré a la residencia a ver si puedo hablar más con Jennie.

—¿Planeas contarle la verdad? 

—Sí, pero quiero esperar un poco más. —Sonreí un poco. Solo pido algo más de tiempo.

—¿Porqué?

—Porque puede que cuando se lo cuente no quiera saber nada más de mi y la pierda para siempre. 

"Quizás este tiempo sea el único que me quede a su lado."

* * *

Rosé

—Amor. —Grité desde la cocina. Se supone que Jisoo debería ayudarme pero ella seguía durmiendo.

—Ya ya, estoy despierta. —Entró a la cocina mientras con una mano se peinaba un poco, acaba de levantarse de la cama apesar de ser las dos de la tarde. Si quería que todo saliera bien debía de empezar ya.

—Dijiste que me ibas a ayudar con la cena. —Le recriminé enfadada. Se supone que esta noche tendríamos una cena y vendrían Nayeon, Jennie, Lisa y nosotras dos. Hace mucho tiempo que no quedamos todas y quería que saliera perfecto. 

—¿Yo dije eso? —Preguntó extrañada, yo la miré seria. —Seguro que lo hice, sí, estoy segura que lo dije. Lo siento amor. —Corrió hacia mi y me abrazó, logrando que mi enfado se esfumara. 

—Está bien, pero ayúdame ¿si?

—Claro. —Sonrió. —Por cierto, tengo que ir a recoger a Jennie después, puedo ir yo por las bebidas que faltan. 

—Me parece perfecto. —Dejé un pequeño beso sobre sus labios. 

—¿Siempre has sido tan organizada? —Miró como tenía todo alineado y ordenado. Aún se sorprendía por cosas así. 

—Ya sabes que si no es así no podría hacerlo. —Hice una mueca. —Lo he sacado de mi hermana Jihyo. —Le dije, en ese aspecto éramos iguales. 

—¿Qué han sacado tus hermanos de ti? —Me preguntó curiosa.

—La que más se parece a mi es _____, tanto física como mentalmente. —La abracé, pude notar como hizo una mueca cuando nombré a mi hermana. 

—____...hace tiempo que no escucho su nombre. 

—Tú me prohibiste que lo dijera. —Le recriminé.

—Pero eso era antes, cuando tenía ganas de matarla por haberle hecho daño a Jennie. 

—¿Ahora no la quieres matar? —Pregunté curiosa. Me encantaría que ellas dos se llevaran bien pero eso no iba a poder ser posible.