Capítulo 46

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DARREN

—¿Qué haces?—pregunté confundido, pero sin poner resistencia.

—Estoy muy estresada, a punto de tener un colapso mental. Necesito que me ayudes a calmarme, por hoy haz que me olvidé de todo. Quiero dormir sin pensar en nada.

—Pero ¿qué sucede?¿Que te tiene tan angustiada? Habla conmigo, empiezas a preocuparme, Sam.

—Por ahora solo preocúpate en desnudarte y en desnudarme —dijo, llevándome a su habitación mientras me quitaba toda la capa de ropa que traía encima para luego hacer lo mismo con ella, hasta quedarnos nada más que en ropa interior.

No es que me quiera quejar, para nada, de hecho, necesitaba esto más que nada. Sin embargo, su comportamiento me confundía y llenaba mi corazón de malestar.

—Sam, ¿Que sucede?

—Shhh, después...

—Sam...

Ella me miró a los ojos y con sus manos bajó mi bóxer para masturbarme y en tanto lo hacía la lujuria se encendió lentamente bajo mi piel, trate de coger su rostro entre mis manos e insistir en entablar primero una conversación antes de hacerlo, pero lo siguiente que hizo fue colocarse de cuclillas ante mí. No me dio oportunidad a nada más, con su mirada en mi rostro abrió su boca lo más que pudo y sin tocar mi polla, la metió toda en su boca. Me mordí los labios y le acaricié la cabeza, dejándome llevar por el placer tan entrañable que su boca me proporcionaba con tanta delicadeza.

Cuando abrió sus labios y lo cerró para chuparme me hizo estremecer de placer, empujé un poco mi cadera ansiando más de su boca. Follarla y ahogarla, ella con su lengua recorrió alrededor de mi polla y estuvo así unos minutos, lamiendo y chupando.

Y en cuando su boca se separó un poco para coger aire, un hilo de su saliva junto con mi liquido preseminal se unió entre la punta de mi polla y su boca, eso de alguna forma lo hacía ver aún más atractiva, al punto de hacerme perder la cabeza y convertirme en un animal salvaje que solo quería follar sin parar.

Con mi pulgar le limpié el líquido de la comisura de sus labios, acariciando su boca mientras dibujaba sus labios. Ella sonrió y luego abrió su boca para chupar mi dedo, eso me encendió más que una gasolina en una hoguera.

Luego, uso sus manos para subir y bajar toda mi polla para después volver a chupar y lamer la cabeza, eso antes de volver a tragar hasta la base, ahogándose en ella mientras producía sonidos de arcadas y el chapoteo de su saliva con mi líquido que se acumulaba en su boca.

—Sam —gemí, sintiendo el inmenso placer de follar su boca, ella se separó de mi para coger aire, pero sin abandonar mi polla, con su mano siguió subiendo y bajando con movimientos circulares, produciendo mucho deleite en mí.

Chupo la punta con sus labios y con sus manos empezó a manosear mi polla con tanta delicia que el placer me recorrió todo el cuerpo como corrientes eléctrica. Eche mi cabeza hacia atrás y dejé salir un gruñido, me estaba volviendo loco con su boca y no podía resistir más, empuje su cabeza hacia mi polla y la hice tragar entera antes de correrme, ella se tragó cada gota de mi leche y lo que no se tragó dejó deslizarse por la comisuras de sus labios.

Luego de eso se incorporó en mis brazos, la bese apasionadamente sintiendo mi propio sabor en su boca y acariciando su espalda baja con mis manos.

—Mi turno—dije y la giré hacia su cama para empujarla sobre el colchón —Mi turno de saborearte, SamSam.

Dicho y hecho, abrí sus piernas de par en par y hambriento deleite su coño primero con los ojos, y luego me metí entre sus muslos y dejé besos cortos entre sus piernas y alrededor de sus labios vaginales.

El verdadero Darren #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora