Capítulo Final

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SAMANTHA

Un diminuto rayo de sol entra por donde mi cortina se dobla, entrecierro los ojos y dejó salir un suspiro.

Mi cuerpo se sentía extraño, pensé que me sentiría mejor luego de dormir un poco, sin embargo, no fue así. Algo pasaba conmigo, tal vez era algún síntoma del embarazo o algo por el estilo, traté de tranquilizarme para no causarle algún daño al bebe.

Alargué uno de mis brazos para ver la hora en mi teléfono móvil, son casi once de la mañana. Estaba en la casa de mis padres, fue mi mamá quien me llamo a los cinco días luego de ver en las noticias sobre el crítico estado de Darren, y al día siguiente fue hasta el hospital junto con mi padre -quien al parecer estaba en el país desde hacía un mes, pero acá su buena hija ni siquiera estaba al tanto de ello- y me trajeron a la casa para descansar, yaqué según mi papá no me veía bien y quería tenerme en la casa para cuidar de mí. Lo cierto es que no puse resistencia, estoy embarazada y no puedo pasar mis días en una silla del hospital sin comer ni dormir.

Llevaba seis días sin pegar un ojo y finalmente anoche logré conciliar sueño, pero mi despertar no es tan reparador como esperaba, así que me rendí y me quedé más tiempo en la cama. De todas formas, no tenía ganas de salir hacer interrogada por mi padre.

Me frote los ojos con las manos y me fije en los mensajes de texto sin leer que tenía en mi buzón, pero para mi desaliento no era mas que unos "buenos días, ¿cómo estás hoy?" De Elio, Davina y los gemelos, ninguna noticia nueva sobre el estado de Darren.

Hace seis días que entró en coma inducido, los doctores decidieron "dormir" su cerebro para reducir su consumo de oxígeno y energía y así darle a su cuerpo tiempo para recuperarse. No se sabe hasta cuando lo tendrán dormido, solo sabemos que es para evitar un potencial daño cerebral. Dijeron que podrían ser días o incluso meses.

Todos los días pienso en lo qué pasó, aún trato de entender como terminaron así las cosas, sigue siendo tan irreal, Lily sigue sin responder a mis llamadas y se perfectamente que tampoco tengo palabras para darle consuelo por la pérdida de su gran amor, Rebecca.

Megan y Peter junto con Klaus se encargaron de darle a Rebecca un entierro digno, aunque yo no pude ir, pero sé que los padres y hermanos de Darren, asistieron para despedirla, sin embargo, solo la señora Roberts, el señor Li, Peter y Elio asistieron al entierro de Logan. Cuatro personas fueron a despedirlo y eso simplemente es un final triste para cualquiera.

Yo me sentía muy débil para ir, además no quería dejarle solo a Darren por si despertaba, se que lo que hizo Logan fue un daño terrible e irreparable que merece odio y repulsión, pero yo no era capaz de odiarlo. Él era una persona enferma y se que ese niño traumado siempre estuvo en su interior, vivió una vida difícil con cargas emocionales que nadie noto y con el que lucho sin poder vencer a los fantasmas del pasado.

Solo deseo que en donde sea que se encuentre ahora tenga paz y una vida sin pesadillas, espero que ese niño asustado que convivio con su madre fallecida por días y cuido de sus hermanos pequeños cuando él mismo se estaba muriendo de hambre y miedo sea finalmente un niño feliz, sin preocupaciones y sin tormentos. Descansa en paz, Logan.

Ahora más que nunca, mis padres estaban aferrados a la idea de que Darren no era bueno para mí, no hay manera de que esa opinión que tienen sobre él llegue cambiar. Y eso que todavía no saben de qué estoy embarazada, no sé cómo decirles, ellos piensan que Darren terminó en ese estado por culpa de las drogas y por lo tanto están convencidos de que yo terminare en la misma situación.

—¡Samantha, mi niña!¡Despierta! Hice waffles — anunció mi mamá asomando la cabeza en la puerta —¿Estas bien? — preguntó recorriendo mi rostro con sus ojos marrones. Asentí, pero en realidad estaba lejos de sentirme bien — Si es así, entonces ven a desayunar. Tu padre quiere llevarte de paseo, como los viejos tiempos, ¡Nos hará bien a todos! ¿Hace cuando no pasamos tiempo en familia?

—Mama, no...yo... prefiero quedarme a descansar.

— ¿Por qué? Será fantástico, cariño.

—En realidad, quiero dormir un poco más— dije en forma de disculpa.

—Como quieras, hoy tu padre y yo mimaremos a nuestra única bebe, así que levántate y desayuna antes de que se enfríe.

Pensar en waffles o en cualquier otra cosa comestible me incitaba a no levantarme de mi cama, todavía me cuesta ver comidas sin tener que sentir la necesidad de vomitar.

— Prefiero comer más tarde — añadí en un tono suave, iba a agregar algo más pero un intenso e insoportable dolor surgió en mi estómago, me toqué la barriga bajo el edredón e intenté no hacer obvio lo mal que me sentía. Sin embargo, mi gesto de dolor no pasó desapercibida ante los ojos de mi madre por lo que no dudo en venir a socorrerme.

—¿Estas bien? ¿Samantha?¡Samantha! ¡Oliver!¡Oliver, ven acá! ¡Algo le pasa a Samy! — reconocí la desesperación en su voz.

Yo sentí un dolor tan grande que empecé a gritar, luego comencé a sentir algo caliente deslizarse por mis piernas, el terror se apodero de mi...no puede ser, mi bebé...

—¿Qué sucede? — escuche a mi padre preguntar cuando entró en mi habitación— ¿Qué pasa?¡¿Qué le pasa a mi niña?! —el tono de su voz cambio de repente —¿Por qué está sangrando?¿Que te duele Samy? ¡¿Qué le pasa?!

—Llama a la ambulancia, ¡Ahora!

—¡AAAAA! — grité y me retorcí en la cama, el dolor era inaguantable, nunca sentí un dolor tan intenso — Mi bebé —gemí — ¡Ayúdenme!¡Mi bebé! — logré agarrar la mano de mi madre, su rostro palideció y por un momento quedó muda.

—¿Qué? ¿Tu bebé? ¿De qué hablas? — soltó mi padre.

Ni siquiera pude mirarle a los ojos, el dolor era cada vez más intenso.

—¡Llama a la ambulancia! — le obligó mi madre.

— Pero...

— ¡AHORA, OLIVER!

— ¡Mamá! — empecé a llorar — Mi bebé, por favor... ayúdame, no quiero que le pase nada ... por favor... ayúdenme ... ayúdenme ...no quiero perderlo...

El verdadero Darren #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora