Capítulo 51

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SAMANTHA

(LA VERDAD, PARTE 1)

— ¡Samantha! — Escuché una voz lejana, me volví hacia ello y fruncí mi ceño— ¿Que estás haciendo acá?— preguntó Logan, dejando su casco en el manubrio derecho de su moto recién estacionado.

Me abrace a mí misma y aclare la garganta bajo su intensa mirada, tratando de ignorar al mismo tiempo el sentimiento de vigilancia que nacía dentro de mí.

—Pues nada, mañana volvemos a abrir el BookCafe y estuve ordenando un poco —respondí, tratando de sonar casual.

— ¿Volver a abrir? ¿Ocurrió algo durante mi ausencia?—preguntó, acercándose a mí.

—Darren, decidió hacer una remodelación, cambió los muebles y esas cosas —le expliqué, él asintió y luego llevo la mirada dentro del BookCafe, y con un cabeceó hacia el mismo, me invitó a adentrarme nuevamente.

De mala gana volví a entrar al establecimiento, me senté en una de las mesas cerca del ventanal de cristal y quedamos uno delante del otro, traté de estudiar su expresión para obtener pista de lo que quería conmigo, pero como de costumbre, su cara es imposible de leer.

— Estuve ocupado en estos días en un asunto importante, por eso me ausenté — me comentó, como si aquello me importara.

Tomó una pausa, como si esperara que le hiciese pregunta sobre el asunto, pero lejos estaba de importarme su vida personal así que se vio a la necesidad de informarme de todos modos, como si realmente deseará hablar de ello con alguien.

— Bueno, pues —comenzó a hablar, mostrándose nervioso — ¿Tu qué harías si te enteraras de que alguien le hizo daño a una persona que te importa?— preguntó, fruncí mi entrecejo y lo miré extrañada.

— ¿De qué hablas?

Logan, es el tipo de persona que te confunde, a menudo actúa misterioso y desinteresado, sin embargo, hay veces que acude a ti como si fueran tan cercanos como para compartir preocupaciones. El cual, obviamente resulta extraño para uno.

— Darren, te quiere y confía en ti, ¿No es así?—soltó, mirándome con una ceja enarcada.

—Me gusta pensar que si —respondí —Pero ¿Que tiene que ver eso? —indagué dudosa.

— Debes ser alguien confiable como para que él confíe en ti...—dijo.

—Logan—dije, de pronto me sentí incómoda y un pensamiento no tan agradable apareció dentro de mí y no pude evitar añadir — ¿Te gusto o qué? Oye, los triángulos amorosos en una novela de romance suelen ser mi perdición, pero honestamente no deseo ese tipo de drama en mi realidad —le aclare, sin embargo, él dejó salir una gran carcajada y asintió la cabeza de manera divertida.

— No eres mi tipo, a la única que podría considerar mi tipo es a Davina. Ella es la mujer más hermosa que he visto en mi vida—concluyó, yo sabía que lejos estaba de parecer a una princesa como lo es Davina, así que me tranquilice con esas aclaración.

— ¿Entonces a qué se debe esta inesperada conversación? No te tomes a mal, pero ni somos amigos ni te caigo bien, y tú y yo lo sabemos con exactitud.

—No me caes mal ni tampoco bien—me hizo saber alzando una de sus cejas y al mismo tiempo cruzó sus largos dedos pálidos entre sí.

— ¿Qué sucede? — quise saber, ya preocupada.

Él estaba serio y afligido, por lo que naturalmente comencé a angustiarme.

— ¿Es algo sobre Darren?—pregunte, con un hilo de voz.

Él sonrió apenas y bajo la mirada en sus dedos cruzados, apreté los labios ante la expectativa de su respuesta.

— ¿Temes que le haga algo?— soltó sin levantar la mirada en mí.

Al oírlo decir tan deliberadamente esas palabras algo se estrujó en mi interior, mi corazón latió salvajemente y supe que sería capaz de atravesar su pecho con un cuchillo si es que intentase actuar en contra de Darren.

— ¿Eres capaz?— replique, en tono desafiante.

Curvó una sonrisa de lado y me miró a los ojos con una ceja enarcada.

— Darren, me importa más de lo que a ti te importa, así que, por supuesto que no soy capaz.

Por un lado, me tranquilice, sin embargo, jamás desapareció de mi pecho la preocupación y la desconfianza que Logan despertaba en mí.

— Sé que tú y Megan me han estado investigando — agregó de repente, mi corazón dio un salto a mi garganta, y traté de ocultar mis expresiones para no revelarle más de lo que debería.

— N-o...no precisamente —titubeé, él clavó los ojos sobre mi sin siquiera pestañear —No —dije, intentando sonar más segura.

Ladeó la cabeza y ensanchó una sonrisa escalofriante en sus labios, trague saliva con dificultad, ¿Por qué me resulta tan aterrador este idiota? Estoy sudando frío mientras mi corazón prácticamente está golpeando mi pecho para salirse de mí.

—No mientas, sé que lo estuvieron haciendo, ahora dime, Samantha, ¿Que descubrieron exactamente?— indagó con los ojos penetrantes sobre mí, sin quiera pestañear y con una expresión que me retaba a decir lo contrario a lo que él quería escuchar.

— Solo...— titubeé, el aire entre los dos era tan tensó que me encontré acorralada, a tal punto en que me costó respirar con normalidad— Pensé que estabas siendo amable conmigo porque querías hablar de tus preocupaciones, pero... ¡Me estás atacando sin más! ¡¿Qué diablos te sucede?! ¿Enloqueciste?

Optar por el papel de víctima, fue el camino más fácil para liberarme de este interrogatorio, y nadie podría juzgarme por hacer aquello. Ya que Logan, resulta tan intimidante que sin darme cuenta me estaba pellizcando la mano, quitando un poco de mi piel con mis propias uñas.

Me puse de pie, totalmente "ofendida" le dediqué una mirada feroz y luego de exhalar un gran bocado de aire y por supuesto de exagerar mi dramática reacción, me giré para abandonar el BookCafe, así no seguir levantando sospechas y terminar diciéndole toda la verdad.

Pero antes de salir, él volvió a hablar y lo que dijo me paralizó por completo.

— Sé que lo descubrieron— habló, mi piel se erizó y quede helada — Tu y Megan, ya saben la verdad, ¿No es así?

No me volví hacía él, ni siquiera moví mis pestañas, quedé congelada y con los ojos abiertos de par en par, al mismo tiempo respirando con tanto cuidado como si temiera romper el cristal del ventanal.

— ¿Cómo lo descubrieron?—insistió y cuando me di cuenta, ya lo tenía detrás de mí, a centímetros de distancia — ¿Fue la directora del orfanato? —Oí una risa amarga detrás de mi oreja— Si, así es —afirmó— Rebecca es mi hermana —dijo— Y también él.

Me cogió de un brazo y me volvió hacia él, colocó sobre mí una mirada intensa y agregó con tanta frialdad y amargura que no supe que hacer.

— También él es mi hermano. Me pregunto, que es lo que realmente están planeando y porque no le han dicho nada. Realmente, resultaste un problema, más de lo que me imaginé. Tú y Megan, en verdad son un dolor de cabeza.

— Logan.

—No arruinaras mi planes ahora que finalmente me estoy acercando a ello, quédate callada si de verdad quieres ver nacer a tu bebé.

El verdadero Darren #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora