El verdadero Darren #2

Capítulo 9

NUEVA VERSIÓN
SAMANTHA

Por supuesto que estar encerrada con Darren en esta habitación era particularmente difícil, el deseo era sublime, sin embargo, en algún punto en medio de esta gran tormenta que amenazaba con destruir cualquier cosa en su camino, mi mente hizo un clip y pude reaccionar.

— ¿Y qué haremos para salir? Tengo cosas que hacer, me despedirán del bar si vuelvo a faltar — manifesté, tratando de que en mi voz no se note lo afectada que estaba.

Sin embargo, para él era difícil salir de ese "trance" en la que se encontraba, en sí era el más afectado, por lo menos yo podía aguantarme las ganas y no hacerlo tan obvio.

Con la intención de molestarlo, me di la vuelta para exigir una vez más.

—Necesito salir de esta habitación, ¡me despedirán si no me presento a trabajar!

Darren, quedo atónito, no podía entender como no teníamos el mismo "interés"

— ¿Qué? —Frunció su ceño y bajo la mirada, la inesperada situación parece confundirlo demasiado— ¿Es lo que te preocupa ahora?

— ¿Sino que más puede preocuparme? ¡Me mantengo sola y tengo cosas que pagar! Por supuesto que mi preocupación más grande es no quedarme sin trabajo, tus hermanos son demasiados desconsiderados, ¿Quiénes se creen para hacer algo como esto? ¡Se merecen que los denuncie ante la policía!

Él estaba más que desconcertado, simplemente era demasiado difícil para él comprender lo que salía de mi boca.

—Mira como estoy, ¿Y tu trabajo es lo que te preocupa?

Baje la mirada en su abultado pantalón y trague saliva a duras penas, de repente mi garganta se secó y otra parte de mi cuerpo se humedeció. Diablos.

—Pues...eso...eso... ¡Eso es tu problema!

— ¡También es la tuya!

— ¡¿Por qué sería el mío?!

— ¡Porque tú me pusiste así!

— ¡No es mi culpa que no puedas controlar tu cuerpo! —Lo mire de pie a cabeza con una de mis cejas enarcadas y molesta cruce los brazos sobre mi pecho—Eres un animal sin control, ¿Qué puedo esperar de ti cuando tu naturaleza es más fuerte que tu razonamiento?

— ¿Qué? —Su mandíbula cayó al piso—Estoy muy ofendido, ¡Muy ofendido!

Abanico una mano ante su rostro, negando la cabeza reiteradas veces, en verdad parecía ofendido, tan sensible.

—Más bien deberías estar avergonzado, en vez de ver cómo podemos salir de acá te pusiste...así, ordinario —lo critique con los labios fruncidos, fingiendo estar muy asqueada por su comportamiento.

— ¿Ordinario?

— ¡Pues si! Es lo que eres...

—¿Ordinario? —repitió inaudito.

—Mm, tu vocabulario, tu comportamiento...todo...eres muy ordinario—dije en voz baja, como si decirlo más alto fuera pecado.

—Solo soy ordinario contigo, con en el resto de las personas se cómo comportarme...¡¿Por qué eres así?! ¡Te muestro una parte de mí y me criticas!

Su expresión estaba llena de falta de voluntad, también se veía herido, por lo tanto no pude evitar sentir un poco de pena por él.

Volví a bajar la mirada en su erección, eso puede ser doloroso e incómodo sino lo libera, fui su novia, lo amé en el pasado y lo amo en el presente, ¡Por supuesto que no deseaba verlo en ese estado lamentable! Después de todo, soy una persona generosa.