Capítulo 53

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SAMANTHA

Yo por el otro lado, no podía apartar las alertas y preocupaciones lejos de mí.

— Prometiste que ya no habría más secretos entre nosotros, ¿Lo recuerdas?— manifesté, levantando una mano para acariciar un lado de su mejilla, él giró la cabeza para besar mi mano y apretó sus labios en una fina línea mirándome a los ojos.

— Fui a ver a Adam — confesó finalmente, y su gestó se volvió tosco.

— ¿Y qué sucedió?— pregunté interesada.

— Pues no mucho y a la vez mucho, ese lugar es un mundo totalmente diferente y escalofriante, por alguna razón, cada vez que regreso de ahí me encuentro no se... extraño...

— ¿Qué quieres decir exactamente con eso?¿Te sientes mal? Si te sientes mal no vuelvas, si quiere verte véanse en una cafetería o algo así. De todas formas, no me agrada la idea de que te vayas a un club nudista dónde seguramente hay más de una chica desnuda tratando de frotarse contra ti — aproveché para dar mi punto de vista al respecto.

— Exacto, hay muchas de esas, pero yo no estoy interesado — dijo en un tono perezoso — Aunque hay una que es interesante — agregó pensativo y automáticamente sentí mi sangre hervirse debajo de mi piel, le golpeé la pierna con la punta de mi pie.

— ¡¿Que dices?! — exclamé.

— Oye, relájate, no me refiero a eso — explicó colocando cada mano en cada lado de mi cintura — Esa chica, es un poco rara y hoy dijo algo...algo totalmente loco — agregó con una risa, como si recordara la conversación que tuvo con ella.

Mi curiosidad al igual que mi sexto sentido despertó, y coloqué la mirada en él como para hacerle entender de que necesitaba más detalle sobre tal chica, por lo tanto, diligentemente comenzó a hablar.

— Dijo que me conocía bien, que te conocía a ti y a mis amigos — tomo una pausa para pensar en ello, y luego agregó — Ella dijo también que había alguien que quería hacerme daño— explicó, sentí una punzada en mi pecho — Pero no le hice mucho caso, debe estar drogada o borracha, quien sabe, es una loca— concluyó quitándole importancia, luego me dio un beso en mi frente y se puso de pie — ¿Ya cenaste? Pediré algo para comer, ¿Qué quieres?

— ¿Y si es verdad? ¿Y si es verdad que alguien quiere hacerte daño? —manifesté sin volverme hacia él, estaba congelada entre miles de pensamientos que atacaban sin piedad mi mente.

— ¿Eh?

— Piénsalo Darren, tú mismo dijiste una vez que Logan planeaba traicionarte— le refresque la memoria.

Darren, abrió la puerta de la nevera y examinó su interior sin volverse hacía mí.

— Logan es posesivo, es un amigo celoso, con tu llegada se volvió raro, ya sabes. Él es así, no hay que prestarle tanta atención, siempre actuó raro, así que no hay de que preocuparse.

Yo no estaba de acuerdo, pero ¿cómo expresarme al respecto? ¡Era muy frustrante saber algo y no poder decirlo! Y más cuando se trataba de algo tan enorme como aquello.

Trague saliva, y luche conmigo misma, jugué con mis dedos mientras trataba de ordenar mi mente y encontrar una forma correcta de revelarle la verdad, porque debía hacerlo, como dijo Davina; era mejor que se entere de mi boca y no de otra persona.

Pero la responsabilidad y el desafío era enorme, ¿Como se lo tomará?

— Bien, ¿Entonces que quieres comer, amor?

—¿Eh?— dije mirándolo sin comprender sus palabras.

— ¿Qué quieres comer? ¿Tienes algún antojo en especial? — preguntó, sin embargo, no tardó en notar lo ida que estaba y se acercó a mí con los ceños fruncidos — ¿Que sucede? Algo sucede en tu cabecita, hoy cuando llegue tenías la misma expresión, ¿Que está pasando?

— Darren, es que— tragué saliva, mi corazón latía tan fuerte que golpeaba mi pecho — No sé cómo decirte, no sé si debería ser yo quien te confiese esto...pero...

— ¿De qué hablas?

— Darren, tienes un hermano.

— Tengo más de un hermano — dijo riéndose y se volvió hacia la islera del desayunador para coger su móvil — Bien, Sam, pediré por ti la cena y no te quejes si no es algo que no te gusta porque te pregunte más de una vez, por lo tan...

— Loga es tu hermano— lo interrumpí, él se detuvo en seco y levantó la mirada en mí, hubo un silencio breve mientras procesaba mis palabras y una vez que entendió dejó salir una carcajada como si aquello hubiera sido una broma de mi parte, entonces volvió su atención en su móvil sin darle ninguna importancia a lo que dije.

— Ensalada griega para ti y ensalada caprese para mi — dijo, sumido en lo suyo, yo apreté mis puños con fuerza y volví a decir, está vez en un tono de voz más alto.

— Logan, es tu hermano. Lo descubrimos hoy con Davina y Megan, y tienes otra hermana más. Su nombre es Rebecca.

El verdadero Darren #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora