Cap. 50

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  Jeon JungKook.

  El peso del pasado caía en mis hombros como un castigo predicho a todos mis errores.

  Pero apesar de ello, me setía agraciado por tan sólo tener el honor de formar parte de la vida de alguien que tan sólo me hacía sentir vivo.

  Me sentía el chico con la mejor suerte del mundo con sólo mirarle sonreír para mi, sentía que estar con él y que él quisiera estar conmigo pese a todo lo que sabía, de mi, de mi pasado, de los secretos... ¿qué tenía yo para ofrecerle más que mis desgracias, mis temores? ¿qué había de bien en mi para que quisiera estar conmigo? Los temores de saber si era suficiente para el me atormentaban. Pero tan sólo quería abrazarlo. Quererlo. El tiempo que me fuera dado. No importaba, tan sólo quería que supiera que lo que yo sentía era real sin importar las circunstancias.

  Sabia que no era la mejor persona en este mundo, pero al igual que todas, podía sentir, podía pensar, pero ¿sabía amar o querer?

  Sentirme como me sentía. ¿Valía la pena? ¿valía la pena estar emocionado si pronto todo caería, todo se desmoronaría y lo único que dejaría serían recuerdos de lo que pasó?

  Sabía más que otra persona el peso de los recuerdos. Sabía bien que el dolor de todo ello no era fácil de cargar. ¿Podría hacerlo?

  Estaba haciendo mal. Y lo sabía. Yo lo sabía.

  Por que había caído. Había caído ante él. Podría hacer lo que quisiese conmigo y no me negaría.

  ¿Quien lo diría? Jamás había pensado en caer por alguien como él. Él para nada era mi tipo ideal.

  Pero sin importar. Sin pensar en un futuro que no habría. Me permitiría gozar. Me permitiría amarlo como si fuera el último día.

  Por que cada uno de ellos, era una cuenta regresiva a un final que no beneficiaría a nadie y mucho menos a mi.

  (...)

—¿Se lo has dicho a Yangmi? —pregunto YoonGi sentado en la silla rotatoria de su escritorio sin mirarme. Fumaba mientras miraba la fotografía que anteriormente estaba en el cuarto de Taehyung.

  Él y sus hermanos.

  Tan sólo lo escuchaba mientras me mantenía acostado en la cama con las sábanas hasta la barbilla, tampoco lo mire.

  —Sí.

  —Debo decir que estoy sorprendido. —lo escuche levantarse de la silla— Quien diría que caería tan bien y no tardaría nada en pedirte salir.

  Una risa tranquila de la cual estaba más que acostumbrado se escuchó por la habitación.

  La habitación comenzaba a ser cada vez más fría, y las delgadas sábanas que tapaban mi cuerpo desnudo no ayudaban a que consiguiera calentarme a mi mismo. Pero me negaba a moverme. Tan sólo quería permanecer ahí mirando hacia un punto cualquiera hasta que la luz de la mañana comenzará a filtrarse por las pesadas cortinas. O hasta que Yoongi estuviera completamente satisfecho.

  —Sigue así sólo una semana más, Seung necesitará un poco más de tiempo para sacar conclusiones específicas de los Kim.—lo escuche tomar algunos papeles pero no me atreví a mirar— Algo me dice que el idiota de Taehyung no es lo que demuestra ser.

  Kim Taehyung.

  La venta de drogas en el Clouch no había parado, la última semana se había intensificado la cantidad de sustancias ilegales y parecía, estaban ganando más de lo que se podía siquiera pensar en cifras razonables.

Solo una noche. | vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora