Solo una noche. | vkook

Cap. 44

Kim Taehyung.

  —Sólo acuestate, Jungkook. —sonreí  divertido mientras lo veía desde el marco de la puerta de baño.

  Rápidamente que escucho mi voz, Jungkook volteo notablemente avergonzado ya que sus mejillas se pusieron rojas.

  Camine hacía la cama lanzándome en el lado derecho de está, con las manos tras mi cabeza completamente cómodo, mire como Jungkook se debatía mentalmente. Era gracioso ver la forma tan nerviosa en la que se comportaba.

  —Eh... en serio puedo dormir en el suelo... —dijo después de rápidamente darse cuenta que lo miraba— ¡Hay una alfombra en el suelo! —una risa nerviosa salió de  sus labios mientras la señalaba.— Se nota calentita, ¡no tendré problemas!

  —¿En serio planeas dormir en el suelo? —el tono de burla pudo notarse en mi voz, alce una ceja.

  El bajo la mirada mordiendo su labio inferior y una de sus manos viajó hacía su cabello en un acto nervioso.

  —No quiero incomodarte... igual puedo dormir en la sala en un sofá.

  Solté un bufido bajo rodando los ojos, estaba claro que no iba a ceder por él mismo, justo en el momento en que lo vi decidido a tomar una almohada de la cama, en un movimiento rápido tome su muñeca y hale de el haciendo que cayera en la cama con un pequeño grito tierno.

  —¡Taehyung! —se removió de manera inquieta tratando de librarse.

  De un inicio pensé en que sería más fácil retenerlo ahí, pero cuando comenzó a patear me di cuenta que estaba equivocado.

  El niño tenía fuerza, y mucha.

  Y no es que yo fuera demasiado débil, no, sino más bien, aquí venía el hecho de que siempre lo vi como un niño tierno y débil que no me detuve a pensar en el como alguien fuerte. El contraste era demaciado.

  —¡Deja de patearme, Jungkook!

  —¡Sueltame!

  Cuando me iba a dar un buen asestado puñetazo en la cara, —que alcance a detener, gracias a Dios— logre tomar sus dos muñecas haciendo que se detuviera mientras lo sometía en la cama, colocando estas a los lados de su cabeza. Un bonito puchero estaba en sus labios mientras me miraba con su ceño fruncido.

  —Ya, tranquilo, por Dios, casi me das un puñetazo, Jeon. —mire a otro lado muentras bufaba.

  —Te lo merecias.

  Dirigí indignado la mirada hacía él, miraba hacia otro lado pareciendo molesto, pero un pequeño sonrojo en sus mejillas delataba lo avergonzado que estaba.

  —¿En serio eso crees? —pregunté alzando una ceja.

  Volvió su mirada hacía mi algo confundido.

  —¿Quieres golpearme?

  Sus ojos se agrandaron sorprendido por la pregunta, me acerqué a su rostro sonriendo con burla, note como con ese movimiento mio se encogió en su lugar.

  —¿Eso quieres?

  —¡Claro que no! —exclamo viéndose realmente ofendido y avergonzado al mismo tiempo.

  Sonreí de lado y deje un gasto beso en sus labios tomandolo completamente desprevenido, sus ojos se abrieron y me miro sorprendido mientras me aparte de él, mirándolo desde arriba.

  —Duerme conmigo.

  Lo diré ahora por que se que es algo que no me atrevere a decir después, comenzaba a gustarme besarlo. Ya no sentía el mismo repudio de antes, y sinceramente me gustaba aun más que cuando besaba a una chica.