Jeon Jungkook.Me encontraba en la cocina llevando los platos que habíamos utilizado Taehyung y yo, este me miraba recargado en la encimera mientras yo lavaba estos rápidamente, se había ofrecido a hacerlo pero me había negado, después de aquella pequeña plática después de que me había contado lo parte de su vida, —donde me di cuenta que claramente no sabía nada de él— mi valentía se había ido en picada, y me ví a mi mismo evitando el momento para platicarle lo que desde un inicio había sido mi intención.
Relamí mis labios mientras enjabonaba el plato con mucha concentración, me sentía nervioso pensando en cómo comenzar el tema. Yo realmente quería abrirme a él, es decir, si íbamos a tener una relación se suponía que teníamos que tenernos confianza entre nosotros ¿no? ¿NO?
—Creo que ese plato debe estar bastante limpio ya.
Su voz me saco de mi transe, volví a mirarlo notando una pequeña sonrisita en sus labios mientras me miraba desde su lugar con las manos en los bolsillos.
—Lo has enjabonado tres veces ya, ¿en qué tanto piensas?
Parpadee sonrojado mientras notaba como se acercaba con tranquilidad y me hacía a un lado suavemente tomando mi lugar frente al fregadero, tomo el plato entre sus manos y comenzó a enjuagarlo.
Limpie mi garganta y tome un trapo secando mis manos.
—No pensaba en nada.
—Ya.
Fruncí mi ceño al notar su tono, me miró de reojo y sonrío, parecía estar de bastante bien humor.
—Hablo en serio.
—Claro.
Coloco el plato en su lugar y me quito el trapo secando sus propias manos.
—¡No uses ese tono!
—Ajá.
Hice un pequeño puchero cruzando mis brazos sobre mi pecho mientras él me miraba y colocaba el trapo en la encimera.
—Dilo.
Fruncí mi ceño y él rodo los ojos.
—Vamos, no me mires así, querías decirme algo, ¿Que es?
Mire mis manos.
—No es muy sencillo de decir.
—Eso me da más curiosidad.
Suspiré y alce la mirada encontrando la suya sobre mi, me sonrió un poco.
—Si es sobre lo de ayer, tranquilo, está bien, no sé cuáles hayan sido tus razones, pero puedo fingir que no pasó nada.
Eso no me tranquilizó en lo absoluto. El tono que había usado y el como lo había dicho fue bastante... Extraño.
—¿Te parece bien? —pregunte en tono bajo.
Se acercó el último paso que había entre nosotros y tomo mis mejillas suavemente, sus manos estaban frías.
—No, no me parece bien. Pero puedo hacer ese sacrificio, muchas parejas hacen sacrificios, ¿crees que este mal que yo haga uno? —sus pulgares acariciaron mis mejillas.
—¿Sacrificios?
Sonrió.
—¿Tú no serías capaz de hacer alguno por mi?
Me quedé en silencio unos segundos, pero no necesite pensarlo demaciado, asentí lentamente.
—Sí...
Baje la mirada, ¿Yo? ¿Hacer algo por él? Alce la mirada de nuevo mirando sus ojos recorrer mi rostro de arriba a abajo deteniendose en mis labios, sentí un pequeño cosquilleo en mi vientre cuando su pulgar acarició mi labio inferior.
Pero pronto, un sentimiento de angustia me embargo haciendo que lo mirara con preocupación, pareció notarlo ya que frunció el seño.
—¿Te funcionaria para algo así?
Su ceño se frunció aún más pareciendo confundido.
—¿De que hablas?
Guarde unos segundos en silencio mientras respiraba hondo y volvía a mirarlo a los ojos, pero esta vez, me sentía más vulnerable.
—¿Yo sirvo para algo?
Su cara de desconcierto cambio al momento, sus gestos se suavizaron cuando se acercó a mi estando casi a mi altura y me miró directo a los ojos como si fuera un niño.
—¿Quien te a dicho que no sirves para nada? —su tono era serio, guarde silencio tratando de bajar la mirada sin poder hacerlo del todo cuando volvió a hacer que lo mirara— ¿Te lo han dicho?
La respuesta quedó al aire ya que no estaba dispuesto a contestar algo así, lo ví bufar mientras negaba.
—Quien sea que haya sido, no deberías siquiera considerarlo. Eres demaciado, un chico lo suficientemente inteligente, y se que eres capaz de muchas cosas. No escuches a esas personas que tratan de decirle lo contrario —dijo firme— desde ahora no quiero que escuches a nadie más.
Mis ojos se quedaron fijos en él, un pequeño sentimiento reconfortante se sintió en mi pecho al escuchar sus palabras, asentí sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas.
Subi mis manos tomando las suyas por encima de mi rostro.
Era la primera vez que me decía algo como eso, y era la primera vez que sentía que alguien valoraba quién era.
—Eres brillante Jungkook, no escuches a nadie que diga lo contrario, yo estoy aquí, puedes contar conmigo. Soy tu novio. —sonrío mientras sus pulgares limpiaban las pequeñas lágrimas que resbalaron por mis mejillas.
Sonreí entre lágrimas y sin poder evitarlo, envolví mis brazos en su cuello, su aroma varonil hizo que me sintiera más tranquilo, y por alguna razón, sentía que podía confiar en él.
Sentí sus brazos rodearme igualmente va automáticamente, pegandome más a él, su mano acarició mi cabello suavemente.
Un pequeño presentimiento se colo en mi mente, la extrañeza, las palabras de YoonGi aún danzando en mis pensamientos, una gran parte de mi sentía que todo esto era extraño, Taehyung nunca se había acercado así a mi.
Sacudí esos pensamientos molesto conmigo mismo por desconfiar de él, e ignore por completo mis sentimientos de alerta cuando se alejo de mi y me miró con una sonrisa en la cara.
—Parece que estás bastante alegre. —dije sonriéndole con precaución.
—He resubido buenas noticias hoy. —se encogió de hombros.
Inhale hondo cuando lo ví jugar con mi mano y entrelazar nuestros dedos, parecía perdido en sus pensamientos, pero lo que llamo más mi atención fue cuando me fijé por completo en sus ojos que miraban nuestras manos tranquilamente, un sabor amargo se colo en mi boca cuando note sus pupilas del tamaño de un alfiler.
Me tense por completo haciendo que me mirara frunciendo el ceño, y me fijé aún más en sus ojos cuando me miró directamente.
—¿Pasa algo?
Su pupila casi podía pasar desapercibida de lo dilatada que estaba, con el color de sus ojos.
No dije nada mientras le sonreía y negaba lentamente.
Estaba drogado.
•Moonjae✨💜
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Solo una noche. | vkook
Hayran KurguTaehyung es un chico hetero que se verá involucrado en un secreto y un amor que jamás espero encontrar y menos en otro chico. "-Solo una noche... -jadeo en su oído- Nadie sabrá de esto... ¿Si? te necesito bebé... -lo tomaba con firmeza de la cintura...