El Reloj de la México daba las 4:30 de la tarde y Cielo Andaluz resonaba por los aires.
- Oooooooleeeé – gritó el publicó al unísono. Era inevitable que mi piel no se pusiera chinita ante la sensación de felicidad.
Los tres matadores partieron plaza con sus capotes de paseo, bordados en oro, con esa combinación perfecta de color. Santiago Arroyo, vestía un traje azul marino con los machos dorados y el corbatín rojo. Me fascinaba la forma de su expresión en el rostro, seria y firme, con la montera bien puesta y esas cejas tupidas, con el entrecejo un tanto fruncido y los pómulos algo marcados; dando pasos firmes y con la mirada hacia enfrente, para saludar al Juez.
El aire que se respiraba era agradable, la Temporada Grande comenzaba esta tarde, con un cartel bastante atractivo: dos mexicanos y un español, en donde, como cada domingo, sus vidas estaban en juego una vez más.
Sonreí cuando Santiago me guiño el ojo, se quitó el capote de paseo y lo pusieron delante de nosotros. Mis papás, mi hermana Naima y su novio Mauricio estaban a lado mío, mientras que en el lado izquierdo mi primo Daniel y su mejor amigo Sebastián Rivera saludaban a los fotógrafos que se encontraban en callejón.
Miré mi celular y le escribí un mensaje a Santiago, sabía que Héctor, su apoderado tendría su celular, él decía que yo era una gran distracción para él en el ruedo. No me importo, ya que vería el mensaje hasta el hotel, así que se lo envíe.
'Grande entrada Matador'
- ¿Quieres pedir algo? – me pregunto Mauricio.
- No, todavía no, aún es temprano.
- Puff – resoplo él – para ti – me señalo su vaso – porque para otros ya es tarde – y le dio un gran sorbo a su cerveza.
- Quizá pida, pero para el tercero, porque si no me va andar del baño y no quiero – dije guardando mi celular en el bolso.
- ¿Quieres algo Savannah? – me pregunto mi hermana.
- No, ya le dije a Mauricio, que como por el tercero quizá y pida.
- Pregúntales a Dany y Bas.
- Hey, ¿quieren algo?
- No, yo no, muchas gracias – dijo Sebastián, con su habitual sonrisa.
- Yo quiero, pero botana, algo de comer. No me llene con lo que comimos – alegó mi primo, peinando por barrera y tendidos, al señor de la comida.
- ¿Por qué no mejor te esperas para el tercero?
- No creo que mi estómago aguante – dijo tocándose el estómago y volteando a verme -. O mejor si, para ver el espectáculo que hará mi primo. – dijo en tono burlón.
- Y sigues con eso Daniel.
- Oye, quien te manda a presentármelo como tu novio.
- Ex, por favor – aseveré. Santiago y yo ya no éramos novios desde hace meses.
- Todavía te das el lujo de llamarlo ex.
- Ya Daniel - lo pellizque.
- Aguanta, ya bien ya.
- Gracias.
- Savannah, ¿Por qué no regresas con él? – pregunto Sebastián sonriendo con mirada pícara, después de estar escuchado nuestra conversación.
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LA GANADERA
Teen FictionSavannah Villarroel, ganadera de Los Tres Arroyos, es una joven influyente en el mundo taurino. A pesar de estar al margen por ciertos murmullos que rondan a su alrededor. Savannah es un chica joven y madura, que disfruta de su relación con el matad...