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—nita tener duda hace mucho tiempo, ¿porque sandy siempre dormir?, ¿Acaso a sandy le da sueño por que ojo de cabeza estar cerrado? —preguntó la niña oso mientras golpeaba con un dedo el extraño "ojo" que el muchacho llevaba amarrado a la cabeza. —¿acaso ojo de sandy no servir y por eso sandy tener sueño?
Pregunto lo mas serio posible para poner su mano en su barbilla, a modo de pensar, intentando armar los cabos como si fuera una detective. El contrario solo rio a carcajadas, aveces nita era realmente ocurrente.
—no nita... No es nada de eso.
—¿entonces que ser?
—se llama ojo de la sabiduría, todos en mi "familia" lo tienen.
La chica sintió más curiosidad; ¿ojo de la sabiduría? Nunca lo había escuchado, de aseguró todo era un invento por qué al chico le daba pena admitir que estaba roto, ¿familia? Ahora que lo pensaba con más detenimiento sandy nunca había comentado quien o quienes eran su manada, ese adivino si era un misterio.
—nita tener duda, ¿dónde vivir sandy?
El ya mencionado le llegó un poco de imprevisto la pregunta, pero aún así, soltando un bozteso decidió responderle.
—vivo en el desierto.
Y aunque esa respuesta todavía no calmaba la curiosidad de la chica, la acepto.
—espera... Sandy sonar igual que arena, ¿por eso sandy vivir en el desierto? Dijo la azabache alegre y sin duda, aunque la verdad en cierta parte tenía razón.
—sabes... Nunca lo vi por ese lado. —exclamó el susodicho pensativo. —y a lo mejor tienes razón.
Y tras unas últimas sonrisas por parte de los dos, el silencio hizo su aparición mientras los dos jóvenes sólo se centraban en el horizonte, viendo cómo el sol descendía y el cielo se tornaba en colores rojizos.
La sonrisa de sandy rápidamente se transformó en una mueca, la presencia del ocaso sólo significaba que era hora de volver a casa y el realmente no quería, no lo deseaba para nada; se la estaba pasando bien, no entendía del porqué, pero simplemente no se quería marchar, quería seguir estando ahí, escuchando todas las ocurrencias de esa chica y del como hablaba de su oso bruce como si fuera su hermano.
La voz de nita lo sacó de sus pensamientos, frente a él se encontraba la de gorro con una mano extendida en su dirección y el, sin pensarlo demasiado la acepto gustoso y se levantó.
El aire movía los cabellos morados del chico; el viento creaba murmullos que le decían mil y un cosas de las cuales realmente no estaba de todo seguro de ellas; los ojo de la chica que, aunque su gorrito no dejaba ver del todo, ahora que los miraba con mas detenimiento y de cerca se dio cuenta que eran hermosos y brillantes cuál faro. El tiempo pareció detenerse en el momento en que ella se había avalanzado, abrazándolo de forma inesperada. Un pequeño y suave "adiós" salió de los labios ajenos solo para después irse.
Y ahí se encontraba el, en estado de shock, con los brazos extendidos y, por alguna extraña razón su corazón saltaba alegre solo por ese pequeño acto, pero...
¿porque?
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