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Ese día era extraño. Papá Bo les había dicho a Leon y a ella que fueran a su habitación y que se pusieran la mejor ropa que tuvieran sin darles alguna explicación, después de todo, Bo era un hombre de pocas palabras, algo de lo que los menores estaban acostumbrados, aún así era el mejor papá, cariño y amoroso, con palabras adecuadas para el mejor momento.

O bueno, casi todos los momentos.

—quiero que se porten bien, Leon por favor no hagas alguna broma, y Nita, usa un tenedor. —ordenó el mayor, o más bien suplico, algo raro en él.

—Nita no prometer nada.

—porque tenemos que vestirnos así, ¿Quién va a venir? —finalmente el mayor de los hermanos preguntó de lo que también Nita tenía algo de curiosidad.

—sólo... —el mayor dio un suspiro, y luego explicó. —... Saben, las familias crecen, y quiero que nuestra familia crezca un poco más.

—osea que eso significa que... ¡Tendremos un nuevo hermano!, ¡Genial!

—Nita querer nuevo hermano menor, Nita prometer enseñarle todo lo que Nita sabe.

El adulto miró a los niños que ahora ahora peleaban por ver quien iba a ser mejor hermano mayor con confusión al no entender de dónde sacaron esa idea.

—no a ver, creo que no me entendieron. —los tomó a ambos de los hombros mientras se hincaba para quedar más o menos a la altura de los niños. —lo que quiero decir es qu-

Pero el sonido de la puerta interrumpió sus palabras, fueron tres toquidos con ritmo.

—debe ser él.

¿Él?

Ambos hermanos se miraron curiosos ante lo que había dicho el mayor, hablando y conspirando entre miradas.

—¡Cuanto tiempo! —saludo su ahora nuevo hermano desde la puerta, aunque no tenían idea quien era, simplemente no reconocían la voz.

Ambos pararon bien las orejas para tratar de escuchar con quien hablaba su padre, pero únicamente no alcanzaban a escuchar bien, de por sí era raro que Bo no haya asustado con su arco a quien se acercara. Escucharon la puerta cerrarse y el sonido de pisadas, rápidamente dejaron de confabular y se pararon rectos cual soldados.

—niños les tengo que presentar a alguien, —anunció el mayor que hace unos instantes había aparecido desde el umbral de la puerta —y quiero que lo traten bien.

Los dos niños estaban que saltaban de la emoción, Nita lista para ser la mejor de todas las hermanas mayores mientras que Leon simplemente quería a alguien más que hiciera sus quehaceres, últimamente Nita se ponía algo rebelde.

Pero detrás del umbral no apareció lo que ellos tenían imaginado, en vez de eso, apareció aquel joven fan de la música.

—¡hola niños!, Un gusto verlos, Bo me ha hablado mucho de ustedes. —saludo Brock alegre, tratando de dar una buena impresión.

—Nita querer hermano menor... —dijo la oso triste, ya hasta le tenía listo lo que le iba a enseñar; primera lección: nunca comas algo que haya estado en el suelo. —... Pero a Nita no importarle, ¡ahora Nita tener nuevo hermano mayor!

Volvió rápidamente a retractarse, ahora con una gigantesca sonrisa y con los ojos casi sacando chispas; después de todo, aún podía enseñarle a Brock muchas cosas aunque él fuera más grande.

ҽղαตօɾαղժօԵҽ; ⁿⁱᵗᵃˣˢᵃⁿᵈʸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora