¿Me enamore? ¿De nuevo?

5.

Estaba en mi habitación después de que Jade se fuera, acomodé algunas cosas para la clase de religión y cuando acaba recibí un mensaje de Louis.

Louis: ¿Cómo estuvo la tortura?

Yo: Emm no estuvo taaan mal como lo imagine.

Louis: ¿Y ya son amigos entonces? jaja

Yo: No, todo salió bien porque ninguno hablo jaja :)

Louis: Típico de ti. Bueno descansa Harold.

Yo: descansa Lou.

Después de eso me acosté y de inmediato me dormí.

Al día siguiente, llegué a clases y se pasó rápido el día a decir verdad. Sin darme cuenta ya estaba en la clase de religión y el profesor nos pidió que nos sentáramos con nuestra respectiva pareja de proyecto, por lo que Jade se sentó junto a mí.

-¿Trajiste todo?- me preguntó. Ayer el trabajo que hicimos se quedó en mi casa, por lo que me tocaba traerlo hoy.

-¿Qué cosa?- estaba bromeando, sabia de que hablaba

-Del proyecto Harry ¿lo trajiste?-me pregunto desesperada.

-Emm ¿el proyecto?- le dije con cara de horror como si hubiera dejado el proyecto en casa.

-¿Lo dejaste? Sabía que lo harías, debí llevármelo yo completo inútil- se giró hacia el frente enojada y yo me reí. -De que te ríes idiota- de verdad estaba enojada y era divertido verla así.

-Estoy bromeando, claro que lo traje- le dije mostrando la carpeta con el trabajo. Ella bufo y rodó los ojos. De nuevo me reí

-Ahora además de entregar el informe escrito, deberán hacer una pequeña exposición sobre este tema.-nos informa el profesor y noto que Jade se puso muy pálida y abrió mucho sus ojos como sorpresa.- con esto me daré cuenta sí todos trabajaron en este proyecto.-concluyó.

-¿Qué pasa?- le pregunté a Jade porque me estaba asustando.

-Yo, yo tengo algo como ¿pánico?- me dijo pálida.

-Es en serio- me reí y ella me miro con una expresión asesina.- Lo siento, pero mira, no los veas a ellos imagina que estás hablando conmigo.

-No es así de fácil.

-Claro que sí, nos veremos el uno al otro, yo le informare la situación al profesor.

Pasaron unas cuatro parejas antes de nosotros, cuando era nuestro turno nos levantamos y nos paramos frente a toda la clase, el profesor ya estaba informado sobre todo así que solo debía asegurarme de que las palabras salieran de la boca de Jade.

Jade se giró y quedó parada frente a mí, hice lo mismo y la miré a los ojos para que se sintiera segura. Le hice un gesto de que todo estará bien y ella respiro profundo. Entonces yo empecé a hablar:

-Yo definiría el perdón como olvidar algo que te desilusionó, es olvidar que una persona te ha fallado, es dejar el pasado atrás y vivir el presente, es la clave para poder vivir en este mundo, en esta sociedad.

Jade seguía mirándome así que le hice una seña para que supiera que era el turno de ella para hablar. Tomó aire y empezó a explicar el tema.

-Como lo mencionó Harry, el perdón es darte la oportunidad de una vida nueva. Si alguna vez te enteras de que alguien te ha fallado olvídalo y sigue con tu vida, en muchas ocasiones es difícil perdonar, pero si una persona fue capaz de perdonar todos nuestros pecados, ¿por qué no olvidar un simple error que alguien más ha cometido?

Por alguna razón nuestras miradas no podían separarse, ninguno de los dos hablaba, en cierto punto de la presentación ella me hipnotizó, sus ojos cafés me atraparon. Por un instante sentí que sólo éramos nosotros, nadie más, hasta que escuché al profesor llamarnos más de una vez recordé que no estábamos solos. Fuimos a nuestros asientos en silencio, ninguno habló, todo era muy silencioso. Eso fue raro, me sentí extraño y creo que ella también. Mientras estaba atrapado por su mirada sentí que ya no estaba solo, me sentí protegido de alguna manera, fue una sensación agradable.

Al finalizar la clase me dirigí a recoger unos libros a la biblioteca, tenía que estudiar un poco para ponerme al día con todas las materias. Llegué a la biblioteca, busqué los libros que necesitaba y me dispuse a salir de ahí para dirigirme a mi casa. La universidad estaba vacía, ya todos se habían ido, así que fue más fácil salir de ahí. Antes de llegar a mi auto, entre dos de las aulas que estaban afuera queda un pequeño espacio, algo obscuro y solitario, pero podía escuchar perfectamente como dos personas discutían, se distinguía que era un chico y una chica. Me iba a subir a mi auto cuando escuché que le chica gritó con rabia un: «suéltame» me puse un poco a la defensiva y fui por si alguien estaba en peligro.

-Creo que ella quiere que la sueltes- le dije al tipo cuando llegué.

-¿A ti quien te llamo imbécil?- me dice apartándose de la chica. ¡ALTO! La chica era ¿¡Jade!?

-El imbécil es otro, ella te ha dicho que te apartes, ¿que no escuchaste? - pase por su lado empujándolo para ir por Jade, la tome del brazo y le pregunté que si estaba bien y ella solo asintió. -Bueno vamos, te llevo a casa- le di la mano y la iba a sacar inmediatamente de aquí.

-Y ¿a donde crees que vas imbécil?, yo estoy con ella- este tipo está acabando con mi paciencia.

-Ve al auto-le entregue las llaves a Jade- enseguida llego.

-¡No! Vamos Harry no te metas en problemas-ella me ruega, quería llorar podía notarlo.

-Tranquila, no va a pasar nada te lo aseguro, ahora ve- me obedece y sale del pequeño callejón para ir hacia mi auto.

-Ahora te la das de héroe ¡Que estúpido!-

-No te le vuelvas a acercar, entendido-sentía una obligación de proteger a Jade, quería mantenerla a salvo, alejarla de este estúpido.

-¿O si no qué?, pequeño IMBECIL- me dijo y fue lo último que necesitaba para que mi paciencia se desbordara.

Le di un puñetazo sin que lo presintiera, justo en su mandíbula, el tipo callo tendido en el suelo, y se me escapó una sonrisa de satisfacción. -¡Maldito imbécil!- Le dije mientras pasaba por su lado para dirigirme a mi auto.