¿Me enamore? ¿De nuevo?

11.

De nuevo es lunes, me encontraba en mi receso para almorzar cuando veo que Jade se acerca hacia donde me encuentro.

-Hola- saluda mientras toma asiento a mi lado.

-¡Hola!, ¿y los chicos?

-No lo sé, los busqué pero solo te encontré a ti- comió un poco de su pasta.

-¡Oh!, qué extraño. Y ¿cómo estás?, es raro hablar contigo.- le dije mientras comía mi almuerzo.

-Estoy bien, ¡gracias!, y lo sé, aún no me acostumbro a entablar una conversación contigo.

El día transcurrió rápido, no vi a Louis ni a Jason en todo el día, y era algo extraño. Era hora de irme, me dirigía a la salida y vi a Jade, se dirigía a su casa y pensé que podría llevarla, así no caminaría.

-¡Jade!- grite y ella se giro

-¿Qué pasa?-me dijo con una sonrisa

-¿Quieres que te lleve a tu casa?, así no tendrás que caminar

-¡Claro! por que no- me dijo y nos dirigimos a mi auto.

Mientras conducía todo estaba en silencio así que decidí romperlo.

-¿El chico de ayer es tu hermano?- algo en ese tipo no me agrada

-Bueno es mi hermanastro, mi madre murió cuando estaba pequeña y tuve que mudarme con mi padre, él estaba casado y tenía un hijo un año mayor que yo.

-¡Mierda! Jade yo lo lamento, no debí preguntar eso- ahora me sentía como un completo tonto

-Descuida yo no me afecta hablar de eso, veo a Trisha como una madre, y Luck se comporta bien conmigo solo que a veces es muy sobre protector.- ella jugaba con sus manos.

-¿En serio de te incomodé -me sentía como un completo estúpido.

-No tranquilo de verdad, esto es algo a lo que tuve que acostumbrarme- ella me ofreció una tierna sonrisa.

Ya estaba frente a su casa, Jade desabrochó su cinturón y se giró a verme.

-Gracias por traerme, ¡te veo mañana!

-No fue nada, hasta pronto- sonrió y bajo del auto. Me aseguré que entrara y puse mi auto en marcha.

Ahora sé porque Jade me entiende, ella también sufrió un perdida, y era tan solo una niña, si mamá muriera yo no lo resistiría, pero ella siguió adelante, se tuvo que acostumbrar a una nueva vida, una nueva familia...

...

Narra Jade:

Hablar de mamá es algo de lo que ya no me afecta, sé que no debí decirlo de esa manera pero para mí, esto ya es algo natural.

Mis padres estuvieron saliendo por un tiempo, pero papá mantenía una relación con otra mujer, cuando mamá se dio cuenta de que existía otra y que además tenía un hijo de unos cuantos meses decidió alejarse. Al tiempo descubrió de mi existencia en su pequeño vientre. Nunca necesite de papá, pero luego mi madre enfermó. Mamá murió cuando yo tenía tan solo 6 años, un cáncer habitaba en su seno derecho. Fue devastador para una niña ver a su madre morir poco a poco. Fue difícil en un inicio pero luego, aprendí a vivir mis días al máximo mientras aún tenía a mi madre conmigo. Cuando murió, tuve que mudarme con papá, quién era un desconocido para mí, ya que solo le había visto un par de veces.

Hace 14 años de su muerte, aún me cuesta creer que ya no está a mi lado, pero aprendí a vivir con su ausencia.

Es martes y tengo una lección libre ya que mi profesor se ausentó, me encuentro en un pequeño parque en el lado trasero de la Universidad contemplando el paisaje, un cielo azul despejado de nubes es acompañado por un brillante sol, la melodiosa voz de Ed Sheeran viaja a través de mis oídos. Y entonces alguien toma asiento a mi lado en el cálido y cómodo césped.

-Hey!- le digo al oji azul que está a mi lado con una sonrisa, mientras me quito mi audífono.

-¿Disfrutando la vista?- me dice manteniendo el contacto visual.

-Un poco, estaba metida en mis locos pensamientos- ambos soltamos una pequeña risa y retomo mi vista hacia el hermoso cielo.

-Al menos no soy el único con pensamientos locos- Louis juega con el césped.

-Es algo bueno, supongo. ¿Y que haces aquí? ¿Huir de clases? - el ríe ante mi tonto comentario

-Bueno no me sentía bien, y quise tomar aire fresco, pero en el camino vi a una chica bonita algo sola y quise hacerle compañía- y en ese momento desee que no estuviéramos viéndonos, porque entonces no vería mis torpes mejillas tomar un color carmesí.

-Oh!- fue lo único que pude articular, además de apartar mi rostro lo más posible de su vista.

-¿Y tú que haces aquí?, ¿huir de clases?- repite mis palabras solo que en él no suenan torpes.

-Mi profesor se ausentó y el día se veía perfecto como para contemplarlo por un momento.- juego con mis manos.

-¿Jade?- me llama Louis y yo lo miro

-¿Qué pasa?-

-¿Quieres acompañarme por un café después de clases?- soy yo o es una cita? Claro que no es una cita, solo es un café, boba Jade.

-¡Claro!, me encantaría...

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