Misión

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Al parecer en esta noche no podré estar a lado de la mujer que adoro, algo malo estaba pasando y tenia que encontrar la forma de salir de este lugar. Necesitaba analizar posibles salidas, pero había un pequeño problema.

- No deberías estar caminado por aquí demonio.

- No me sorprende que sigas vigilando la finca.- volteé a ver al chico de la serpiente.- No puedo salir por las mañanas así que aprovecho esta noche.

- Un movimiento sospechoso y te corto la cabeza.-  ¿En serio pensaban vigilarnos todo el tiempo?

- Tranquilo chico, gastas tus energías en la situación equivocada, solo quiero observar el paisaje.

- No creeré nada de lo que me digas.- realmente es fastidioso.

Yune en  serio tiene una paciencia enorme al aguantar a estos chicos.- Había olvidado por completo que prefieres dormir en las mañanas.- escuchaba como sus pasos se acercaban mas a mi.- Y al parecer Iguro-san nos acompaña en esta hermosa noche.- su mano tomó la mi para después verme con esos hermosos ojos percatándose de algo.

- Pensé que estarías descansando.- ella simplemente soltó un suspiro.

- Me encantaría hacerlo pero tengo un mal presentimiento y ya veo que si está sucediendo algo malo...- posó su mano en mi mejilla.

- ¿También lo sentiste?- ella con una enorme sonrisa asintió.- Pero no podemos movernos, ese chico dij...

- No tenemos tiempo para eso.- dicho esto salimos corriendo escuchando los gritos del pilar de la serpiente.- Estaba pensando que posiblemente ataquen la finca mariposa por el hecho de que la mayoría de cazadores están heridos, incluyendo algunos pilares.

- ¿A donde creen que van idiotas?- Iguro corría para poder atraparnos.

- Hey tú si que eres muy rápido.- dal parecer mi halago no le causo gracia, ya estaba a punto de alcanzarnos.

- Sabia que ustedes dos no eran de fiar.- Yune paró de golpe.

- No es lo que parece Iguro-san.- se acercaba poco a poco a él.- confía en nosotros y acompáñanos.

- ¿Por qué debería hacerlo?- ella me miró por un instante dándome a entender que me acercara a donde estaban.

- Las tres primeras lunas fueron asesinadas dando paso a Douma como la primera Luna Creciente.- tomo la mano del chico para acercarlo a mi.- Ahora fíjate bien en sus ojos.- el chico se fijó en mis ojos dando un pequeño salto  tal sorpresa.- Ambos estamos sintiendo su presencia a larga distancia al suroeste y posiblemente ataque a los cazadores heridos. 

- No hay tiempo que perder, por favor avisa a los demás.- dije para seguir pero algo hizo que me detuviera, vi como el chico de haori de rayas la tomó del brazo.

- Mitsuri siempre mencionó la gran mujer que eres, espero lo sigas demostrando.

Le dedicó una sonrisa para luego asentir y soltar su brazo.- No olvides avisarle a Jiro por favor.- él de igual forma asintió y se marchó.

Al parecer ya había recuperado su memoria, no tardamos en llegar y comprobar si estábamos en lo cierto, efectivamente ella no se había equivocado con lo que dijo pues el demonio se encontraba en la finca mariposa.- ¡Pero que grata sorpresa! Me alegra verte Douma y sobre todo me alegra que ocupes tu antiguo puesto.- su vista se posó en alguien más.- Vaya, que hermosa compañía tienes ¿Es un regalo de bienvenida?

- No te conozco pero te  aconsejaría no mirar a mi mujer de esa forma.- en un abrir y cerrar de ojos estaba frente a él.- Ademas te ganaste ese puesto por la muerte de otros, pero a simple vista se ve que eres un debilucho.- Me sorprendí ver que él no era la primera luna creciente.

Crossed lines [Rengoku Kyojuro] [Douma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora