Crossed lines [Rengoku Kyojuro] [Douma]

Promesa

- ¿Quiénes son esos dos mocosos?- los señalo mi padre, al parecer estaba algo  pasado de copas.

- Cálmate padre, son buenas personas que se quedaran en casa y van a entrenar conmigo.- traté de explicar lo que pasaba.

- Y eso que importa, no quiero verlos por acá, mas vale que se larguen.- dijo para después lanzarme la botella de sake.

- No queremos incomodarle Rengoku-san, nosotros procederemos a retirarnos.- dijo Yune para despedirse, su hermano también hizo lo mismo para seguirla.

- No se vayan, por favor.- el pequeño Senjuro les tomó de las manos haciendo que paren.

Yune no dijo nada y en un movimiento rápido noqueo a su hermano, con delicadeza dejo su cuerpo en el suelo. No entendí porqué hizo eso hasta que habló.- Necesito estar un momento a solas y sé que Jiro me va a seguir a donde vaya.- sus  ojos ahora estaban puestos en mi.- Kyojuro, estaremos por esta noche pero luego nos iremos, no queremos provocar problemas.

- Por mi váyanse al diablo.- dijo mi ebrio padre.

- Asi será señor.- dicho esto ella salió de la finca ¿Debería seguirla? Creo que la entenderé y le daré su espacio, llegar a nosotros y tener esta "linda bienvenida" la hará sentir que no pertenece acá.

Vi como mi hermano preocupado iba hacia Jiro.- Sigue vivo- le pico con un dedo la mejilla.-hasta a mi me dolió eso con solo verlo.

- ¿Verdad que es  una mujer muy fuerte?- ambos soltamos una risa al ver a Jiro tirado como un trapo, lo levantamos y  llevamos a su respectivo cuarto.-  Iré hablar con nuestro padre, hoy ha sido un día cansado así que lo mejor seria que descanses.

- Pero... ¿ Qué hay de Yune?- estaba preocupado al igual que yo.

- Ella llegará bien, créeme.- desordené su cabello para dedicarle una sonrisa.- ahora ve a descansar.- asintió y fue a su habitación.

Fui camino a la habitación de mi padre, se encontraba en su futon tomando otra botella de sake.- Padre tenemos que hablar.

- Lárgate, no quiero hablar nada contigo.

- Esta bien solo hablaré y tú escuchas.- suspiré para comenzar hablar.- Me parece muy injusto el trato que has dado hoy, ellos han pasado por mucho en estos días,  han sido criados por demonios sin saber que lo eran, todo el tiempo creyeron que hacían lo correcto y ahora con la verdad revelada están por los suelos.

- ¿Y eso en que me debe afectar?- sus palabras hacían que mi pecho se revolviera, era un hombre muy duro.

- Solo diré que no seas duro con ellos, los hermanos Hattori han pasado por malos momentos desde el día en que nacieron.- me paré para retirarme.

- ¿Qué dijiste? ¿Acaso mencionaste a los Hattori?- se volteó y vi como sus ojos estaban a punto de salir.- ¡Esos hermanos deberían estar muertos!- Me sorprendí por lo que dijo ¿caso él quería que estén muertos?- Hace muchos años Kanae y yo teníamos que salvar a la familia Hattori porque corrían peligro, pero no llegamos a tiempo y encontramos una masacre.

Mi padre estaba llorando, después de mucho tiempo y no sabia que hacer.- Pero ellos están vivos y con nosotros, así que debes tratarlos bien ¿Verdad?

- Y-Yo voy a disculparme con ellos.- tenia la mirada en el suelo.

- Tendrías que hacerlo por la mañana Jiro esta durmiendo por el golpe y Yune aun no ha vuelto.

- Entiendo, creo que  lo mejor seria que vaya a buscarla.

- No padre, ella es muy fuerte y sabe cuidarse bien.- dije para que no se preocupe.- Descansa yo la voy a esperar.- él asintió, salí de su habitación y mire hacia el techo con una sonrisa