Crossed lines [Rengoku Kyojuro] [Douma]

Tentación

Todos  me seguían el paso ya que era el que más conocía la fortaleza.- ¿Yune podemos hablar?- de reojo vi de quien se trataba y era aquel chico de la cicatriz. Parecía un buen chico, aun así mis recuerdos hacían que cada célula de mi cuerpo se estremezcan al ver sus aretes, supongo que eran los recuerdos de Muzan.- Dime en el tiempo que llevas convertida así ¿Haz devorado a una persona?- ella simplemente le sonrió.

- Claro que no, por mas que sea un demonio mi forma de ser y pensar sigue intacta.

- Aun no entiendo por qué lo hiciste, estuvimos muy preocupados cuando Jiro apareció gritando lo sucedido.

- No sé quien es Jiro, pero créeme que si lo hice fue por una buena razón.- acarició la cabeza del pelirrojo.- Aun así ya sé cual es el final que me espera.- Escuche como el chico suspiraba con pesadez. 

Es un final inevitable para ambos pequeña Yune, tus ideales no harán que retrocedas ya que una vez que esto termine ambos vamos a morir juntos. Tenia la esperanza de con esa decisión tuya y el cambio en mi persona, pases toda tu vida a mi lado. Viajar a otros lugares para aprender de nuevas culturas e incluso conociéndote sé te encantaría pintar los paisajes. Yo realmente quiero eso...

- ¿Eso significa que recuperas energías durmiendo como Nezuko?- Está hablando de la demonio renegada. Antes de que ella pueda responder estaba a punto de desplomarse, pero unos brazos instantáneamente la atraparon.- Menos mal lograste atraparla Rengoku-san.

- Ella no ha recuperado energía de la forma más horrible, en serio la admiro mucho.- dijo el tal Rengoku.- Lo mejor seria que la cargue.- estaba a punto de cargarla, algo que no dejaría pasar. No le tengo mucha confianza.

De un rápido movimiento logré quitarle a Yune de sus brazos.- Creo que ustedes deben ahorrar fuerza para su pelea con Muzan ¿No lo creen?- Enseñé una sonrisa, ganándome una mirada con odio.

- Qué rapidez, ni siquiera pude verlo.- el niño estaba sorprendido.- Me alivia que estés de nuestro lado.- La cara de Rengoku era muy graciosa, eran aquellas mismas expresiones de Akaza-dono ponía a veces, esto será muy divertido.

- Dejen de hablar y vamos rápido hacia Muzan, el tiempo es oro en estos momentos.-  el chico de un haori peculiar habló, todos asentimos y dispusimos a caminar.

- Tenemos que estar muy atentos, tengo entendido que mientras más nos acercamos más demonios de bajo rango habrán.- caminaba delante de ellos, tenia cargada a Yune porque aun no tenia mucha energía.- Yune-chan come una parte de mi cuello para que puedas recuperarte.

- No creo que sea buena idea que ellos vean esto.- me susurró.

- Tampoco creo que les importe.-con timidez empezó a consumir de mi dando pequeños mordiscos.- Aun eres tan delicada comiendo.- fue inevitable que sonriera ante ello.

- Si sigues mirándome no podré hacerlo.- por primera vez la vi sonrojarse y una risa escapó de mi boca.

De reojo noté que los dos pilares y el pelirrojo nos veían  sin entender lo que sucedía, pero uno en especial se veía molesto. Seguimos caminando hasta que una puerta  se apareció por debajo nuestro haciéndonos caer hacia lo que seria una enorme boca, sin duda seriamos comidos.-¡Todos cubran su rostro ahora!- todos hicieron caso a lo que dije.- Técnica de sangre demonio... Loto de la vid.- dije para poder atraparlos.

- Voy a tratar subirlos otra vez.- dicho esto hice crecer ramas de  hielo para elevarlos.-  Aquí nos separamos, vamos acabar con este demonio para que no lastime a sus demás compañeros.

- No podemos dejarlos solos, lo mejor seria que bajemos para ayudarlos.- me sorprende que ese niño se preocupe por algo simple.

- Lo  mejor seria que sigan por ahí, la presencia de la Luna superior numero cinco esta sintiéndose más fuerte en este   rumbo.- hablé mientras ayudaba al chico con haori de cuadros a subir por las ramas.- Nosotros trataremos de acabarla.