Amor

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- No tengas miedo en golpearme Senjuro, en un entrenamiento las damas no existen.-  dicho esto su pie iba hacia mi cara pero logré bloquearlo.- No te quedes quieto si fallas a la primera, tienes que seguir.- Dicho esto dio una pirueta para poder darme en la cara con el otro pie. Sin duda cada día él tomaba más velocidad, aun así bloqueé su patada otra vez.

- Esto es realmente cansado Yune, incluso más que usar una katana.- dijo cansado, tratando de recuperar aire. 

- La verdad que si es muy cansado pero te será muy útil a futuro.- se veía muy cansado así que un descanso nos haría bien.- Hay que descansar-  asintió con una cara de alivio.

- Gracias por entrenarme, bueno por todo, siento que desde que llegaron muchas cosas buenas están pasando .- aquellos grandes ojos estaban brillando.

Le acaricié el cabello para calmar sus ganas de llorar.- Yo realmente soy la que esta agradecida con ustedes y me alegra pasar tiempo con todos.- me miro esta vez con una sonrisa.-Hay cosas pequeñas que pueden llegar a cambiar el mundo, no olvides eso por si un día te sientes pequeño, Senjuro.

- Te quiero mucho Yune y estoy feliz de que estés a mi  lado.-  Sentía un calor tan agradable en mi pecho, él era como un hermanito pequeño a quien debía cuidar mucho.

- Te quiero más Senjuro, si hay algo que te molesta no dudes en contármelo.- escuchamos a alguien hablar así que rompimos nuestro abrazo.

- Asi que dándole abrazos a mi hermana eh.

- ¡Jiro! Me alegra verte.- el pequeño fue hacia él para abrazarlo.

- A mi también me alegra verte.- Lo abrazó también.- Cuéntame como va el entrenamiento con esta loca.

En estos dos meses Jiro pudo demostrar su lado gracioso, pero cuando se pasaba simplemente lo golpeaba con mis abanicos.- Estoy mejorando mucho, pronto seré un gran cazador de demonios.

- ¡Oh enserio! Eso me alegra tanto Senjuro, solo no olvides que tienes que derribar a Yune y serás el mejor.

- Así es.- le revolví el cabello.- ahora te dejo con Jiro para que practiques con la katana.- asintió feliz y fue con él a practicar. Quería ir a la finca de Oyakata-sama para saber si puedo ayudar con el entrenamiento.En el camino me puse a pensar qué haría una vez que el reino de Muzan termine. Al llegar vi que la mayoría de pilares estaban llegando ¿Acaso tenían una reunión?

- Yune ¿Qué haces acá?- me preguntó la pelirosa.

- Hola Mitsuri, yo quería preguntarle a Oyakata-sama si podría ser parte del entrenamiento final.

-¿En serio? Eso seria genial Yune, una mano más nos haría bien.- tomo mis manos para saltar de alegría.- Vamos juntas para ver al patrón.

- ¿Estas segura? No quiero incomodar a tus compañeros.- pero no hizo caso a lo que dije porque  siguió caminando. Al llegar las miradas de los pilares se posaron en mi, sentía que algunos me aniquilaban con ella. Era obvio que aun no tenia la aprobación de todos por el hecho de haber trabajado para Muzan.

- Yune, me sorprende verte aquí.- un rubio animado venia hacia nosotras.

- Yo  solo quería hablar con Oyakata-sama para el entrenamiento pero veo que estará ocupado así que mejor vendré en otra ocasión.- antes de que pueda dar la vuelta, ambos me agarraron de las manos llevándome con ellos.

- Hattori-san, me sorprende verla acá.- me saludó el más joven de los pilares.

- Buen día Muichiro-san, yo bueno solo quiero hablar de algo con el patrón pero estará ocupado y preferiría hablar con él luego.- es la tercera vez que explico esto.

Crossed lines [Rengoku Kyojuro] [Douma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora