Carnada

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A lo lejos pude ver que nos estaban esperando.- no puedo creer que en serio esto esté pasando.- se quejó Jiro.- ¿Yune realmente esto es lo correcto?

- La verdad no creo que sea lo correcto pero no puedo cuestionar lo que Muzan-sama ordena.-

No paso unos minutos hasta que estuvimos cara a cara con ellos.- No queremos que nos hagan preguntas, ustedes acá van a seguir en todo lo que digamos ¿Entendido?- hablo el demonio que tenia bocas en donde serian los ojos, mientras que el otro estaba asustado

-Nosotros llevamos más tiempo aquí, me poco lógico que ustedes quieran dar ordenes.- refutó Jiro.- Al menos preséntense.- lo ignoraron y se pusieron en marcha, realmente esta será una noche larga.

- Tranquilo Jiro, solo haremos lo que nos pidan y listo.

Ambos les seguimos hasta llegar a unas cabañas que se encontraban escondidas en el espeso bosque.- Tú iras conmigo.-  señaló a mi hermano el demonio de la vasija.- y tú mocosa iras con Hantengu.

- Oe oe ¿A quién le dices mocosa?- no lo dejé terminar ya que le puse la mano en la boca.

- Por favor cálmate, no puedes perder la cabeza por esto.- finalmente empezamos a  separarnos con forme al plan.

El demonio con quien iba parecía estar perdido en sus pensamiento y sumergido en temor, así que decidí romper el silencio tal vez pueda calmarlo.

- Sabes ustedes nos están mintiendo en algo ¿Hace cuanto tiempo que se conocen con Muzan-sama?- parece que lo tome de sorpresa ya que dio un pequeño salto.

- ¡EEEEEPPP! Yo no puedo responder a nada solo estamos para servir.- dijo este tapándose la cara del miedo.- Entremos por ahí para llegar al jefe de los herreros.- lo cual asentí.

- Tú entra mientras vigilo la entrada.- a lo que este dudo y temblaba mucho.- Rápido no pierdas tiempo.- arrastrándose abrió lentamente la puerta para después escuchar como gritaba cobardemente. No quise entrar aun hasta ver que todo se ponga fuerte.

Al asomarme por la puerta vi como le cortaron la cabeza así de rápido, que patético. Luego me di cuenta que del cuerpo y la cabeza se formaban otros demonios, bueno al parecer no es tan debilucho.- Es en vano pelear, lo mejor seria que se rindan ahora.- hablé entrando a la habitación.

-Y-Yune...Sabía que ustedes dos tramaban algo, no son más que unos traidores.- los ojos Tanjiro solo me veían con decepción en vez de odio, no pensé que me encontraría con él y más en esta situación.

- ¿Conoces a esa chica? ¿Quién es?- habló un niño.

- Mucha charla para esta pelea.- dicho esto uno de los demonios agitó su abanico mandando al  niño volando hacia el otro lado del bosque.

- ¡Tokitou-kun!.- Grito el pelirrojo  al verlo salir disparado.- ¿Cómo puedes ayudarnos y luego atacarnos como si nada Yune?

- No es asunto tuyo, nosotros solo seguimos ordenes.- dicho esto saque mi katana.- lo siento mucho Tanjiro, pero no dejaré que los de tu clase nos haga daño y arrebate la vida de personas inocentes.- frunció el seño por lo que dije.

Hoy así me cueste la vida, lucharé hasta el final para así pagar nuestra deuda y obtener nuestra libertad. Era una pelea injusta, puesto que éramos 5 contra dos o eso creí hasta que apareció un chico con una pistola. Me pregunto como le estará yendo a Jiro.

~En otro lado de la aldea de los herreros~

- No dejes a nadie con vida, recuerda ellos se la arrebataron a tu compañera.- Me gritó el asqueroso demonio.

Crossed lines [Rengoku Kyojuro] [Douma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora