Cap.23

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Invierno. La ciudad se había tornado blanquecina y las personas caminaban con sus largos abrigos y sus cuellos envueltos en abrigadoras bufandas.

Perth conducía por las calles nevadas mientras en la emisora de radio sonaba una melodía bastante animada, éste solo tarareaba la canción mientras movía sus dedos sobre el volante.

Se dirigía a su departamento después de haber concretado la última reunión de lo que sería el último proyecto del año.

Personalmente se sentía satisfecho, con consorcios y empresas Sup había tenido la gran oportunidad de trabajar en un gran proyecto el cual culminó de la mejor forma. El enorme complejo de recreación tuvo altos índices de aceptación, el diseño fue alabado; pues no era para menos, Mark había hecho un excelente trabajo como siempre.

La estrategia y el plan de gestión recibió críticas positivas y eso les dio a los tres un renombre del cual prendarse, ya que debido a ello habían recibidos propuestas llamativas e interesantes desde todos los sectores del mercadeo y negocios en Corea. Sin lugar a dudas la mejor decisión que pudo haber tomado fue a de aceptar trabajar en Consorcios Sup.

Al llegar al edificio, estacionó el coche en el estacionamiento y luego tomó rumbo a su piso.

Salió del elevador y caminó con tranquilidad. Llegó a la puerta y digitó la contraseña de entrada en el panel, ésta se abrió y entró al fin a casa. Retiró sus zapatos y dejó su chaqueta en el perchero, lanzó la corbata lejos y se sacó la camisa dejándola tirada sobre el sofá.

Fue hasta la cocina y tomó una cerveza, no le importaba que fuera invierno, había calefacción y además había sido un gran días, así que se merecía esa fría cerveza.

Se dejó caer en el esponjoso sofá y bebió completamente relajado mientras miraba unas bolas de pelo sobre el sofá y unos juguetes de colores un tanto extraños. Oh.. algo no estaba bien.

"¿Qué?.."

Se sentó de golpe e intentó no escupir la cerveza, se acercó un poco y evidentemente si era pelo y si eran juguetes y tenían baba, mucha baba.

Dejó el botellín en la mesa y se puso de pie inmediatamente, caminó con rapidez hasta su habitación y se quedó parado allí unos segundos.

Tragó saliva y giró el pomo para comenzar a abrir la puerta lentamente. La cerró con cuidado y caminó hasta llegar a la cama, efectivamente había un gran bulto envuelto en su cama.

Sonrió por ello, no se esperaba que volviera tan pronto, de hecho ni siquiera le había llamado para avisarle que llegaría.

Era un total tramposo.

Se sentó en el borde de la cama con suavidad y solo se podían apreciar unos mechones de cabello castaño resaltar en las blancas almohadas.

Tomó uno de ellos y comenzó a juguetear deslizando esos finos cabellos entre medio de sus dedos. ¿Cuándo había llegado? ¿Hoy? ¿Por qué no le avisó para ir por él?. Eran las preguntas que se hacía mientras observaba la tranquila respiración de ese bulto que se había apoderado de su enorme cama.

Se acomodó un poco más en la cama, hasta que sintió que algo se movía y no era su bulto gigante, más bien era pequeño.

Captivating Enemy [Adapt./PinSon] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora