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—Estás loco.— dijo Mauro al escuchar lo que Tomás le había contado

—No me creas. Pero te juro que eso fue lo que me dijo, te pregunté antes si creías en...

—Se lo que me preguntaste, pero... Tomás— Mauro se acercó a él y se puso de cuclillas a su lado—, no pierdas la cabeza, Nicole va a despertar.

—Y estoy seguro de que así será, solo quería contarte lo qué pasó.

—Está bien. Eu voy a salir, ¿venís?.— cuestionó Mauro tomando su campera y Tomás lo pensó un poco

Hacia mucho no salía, no quería pensar que él saldría, se pondría mal y que algo pasara con Nicole. Que despertara o que algo se pusiera peor. Pero prefería no creer que algo así podía pasarle. Así que asintió, tomó su campera también.

Ambos salieron de la casa y se montaron en el coche de Tomás, solo que el que condució fue Mauro ya que él sabía a donde ir exactamente.

Era en una casa a diez minutos de la casa de Tomás, ambos bajaron del coche y entraron a la casa donde todos los recibieron muy bien. No había una sola persona que no conocieran en esa joda.

Pero eso cambiaría cuando una chica un poco más baja que Tomás, con el pelo largo hasta la cintura de color plateado, llegara hasta ellos. Sonrió mostrando sus dientes blancos y perfectamente alineados.

—Buenas.— dijo mirando a Mauro y a Tomás por igual

—¿Nos conocemos?.— preguntó Mauro y ella negó

—No lo creo. Pero yo si a vosotros.— masculló y Mauro frunció el ceño

—No sos de aquí.

—No, soy española, se nota.— dijo ella rodando los ojos divertida— Aunque viva en otro continente, se que tú— señaló a Tomás— te llamas Tomás, y tú amigo se llama Mauro.

—¿Y como es que nos conoces?.— preguntó ahora Tomás y la chica sonrió

—Los dos competían en batallas de free.— dijo alzándose de hombros— Tienen un gran talento, y yo, soy toda una cazatalentos.

Mauro y Tomás se miraron, Mauro sonrió y estiró su mano hacia la chica.

—Mauro Lombardo.— dijo con su sonrisa amable y la chica se rió

—Ágatha.— dijo ella aceptándole la mano y Mauro le dejó un beso en el torso de la mano

—Voy por algo de tomar.— dijo Tomás y Ágatha negó con la cabeza

—Tu eres el más interesante de todos ¿lo sabias?. Me gustaría hablar contigo en privado, ¿se puede?.

—Claro que se puede— sonrió y después borró la sonrisa—, pero...uno, necesito un trago, y dos, tengo novia.

—Una lastima.— Ágatha fingió limpiarse una lagrima imaginaria— Ve por tu trago, te veo arriba.

La chica se fue dejando a Mauro y a Tomás solos. Mauro miró a Tomás alzando una ceja y el negó con la cabeza.

—No jodas ahora.— dijo comenzando a caminar y Mauro lo siguió

—Siempre me robas a las chicas. Ya no quiero que vengas conmigo a ninguna joda.— dijo Mauro cruzándose de brazos y Tomás soltó una risa

—No me interesa Mauro, lo sabes. Nicole aún existe y estamos juntos, nada va a cambiar eso, así que, tranqui que la teñida es toda tuya.— dijo mientras se preparaba algo para él y para Mauro

—Bueno, pues ve con ella y contale maravillas de mi. Anda.— lo apresuró y Tomás rodó los ojos y subió las escaleras

Miró a Ágatha desde el último escalón y ella comenzó a caminar en señal de que la siga. Tomás soltó un suspiro y fue detrás de ella, Ágatha entró a una de las habitaciones más grandes de la casa y cuando Tomás entró le ordenó que cerrara la puerta con traba.

Tomás no preguntó ni se quejó, hizo lo que le pidió y después se sentó en la cama.

—¿Así que, tienes novia?.— preguntó Ágatha y él asintió

—Si...— buscó en sus bolsillos y sacó un cigarro—... aunque en estos momentos está ausente, esta en coma desde hace una semana y media.

—Lo siento.— dijo Ágatha bajando la mirada— Bueno, al menos si hacemos algo no tendrá por qué enterarse.

—No, igual no haremos nada. Tranquila.— le guiñó un ojo mientras prendía su cigarro

—Espero no cambies de opinión con mi propuesta.— dijo Ágatha mientras se miraba las uñas

—¿De que hablas?.

—Yo se que amas rapear Tomi, se lo que más anhelas.

—No me conoces de nada Ágatha, y limítate a llamarme como me llamaste.— dijo Tomás con una notable molestia en su voz

—Lo siento.— dijo Ágatha y se acercó a él— Pero no miento cuando digo que sé que es lo que quieres.

—¿Y que quiero?.— Ágatha sonrió y se acercó a su oído

—Componer, grabar, cantar. Tú madre cuando era chica amaba el rock, algo qué pasó a ti después, ¿no te gustaría componer algo por ti mismo?, ¿darle un orgullo a tus padres?.

—Mis padres están orgullosos te lo aseguro.

—¿Ah si?. ¿Y tú padre, Manuel, donde esta?.— Tomás se quedó callado y eso hizo que Ágatha sonría— Lo sabía.

Ágatha se alejó de él y se sentó en el escritorio.

—Una noche.— dijo ella y Tomás alzó la mirada— Solo una, y tendrás un contrato inmediato para una discografía.

—Estas loca. No va a ser cosa de una noche, no soy estupido.

—Mejor, ¿no lo crees?. Además, es imposible que tu novia se entere...tranquilo.

—Ella no pero yo si, y no puedo hacer esto, si las condiciones fueran otras, claro que si. Pero no puedo.

—Claro que puedes. Solo no quieres.— dijo siguiendo con la mirada a Tomás, se levantó ella también y se puso enfrente de él

Lo tomó del brazo he hizo que Tomás pusiera una mano en su cuello.

—¿No te atraigo lo suficiente?.— cuestionó acercándose a él, ella le puso una mano en el abdomen.— Viajé hasta otro continente para encontrarte.

—Felicidades, me encontraste.— dijo Tomás burlón y la mano de Ágatha bajó hasta tocarlo por encima del pantalón

—Y encontré a tu amiguito también.— dijo ella sonriendo

Tomás con su mano libre tomó fuerte de la muñeca a Ágatha, alejando su mano de ahí. La mano que estaba en el cuello de la chica hizo presión y se acercó lentamente a ella. Ágatha cerró los ojos esperando ansiosa los labios de Tomás; pero jamás llegó ese contacto.

Tomás empujó con fuerza a Ágatha hasta que su espalda chocó contra una pared, la tomó más fuerte del cuello y la miró a los ojos.

—No se si jamás te has enamorado, pero yo si. Y eso implica que jamás le voy a faltar a la persona que amo, ni la cagaré por algo que puedo conseguir yo solo.— demandó Tomás molesto— Así que gracias yo paso. Me encontraste pero no conseguiste nada de mi, así que podes volver a tu país, a tu continente, insatisfecha. Aunque, Mauro está para satisfacerte como quieres, buenas noches Ágatha.

Tomás salió de la habitación y justamente Mauro estaba buscándolo. Tomás frunció el ceño y Mauro habló apresurado.

—Nicole despertó.







🌺🌺🌺
ksi mando a la mierda esta fic porq no sabía cómo seguirla, pero bueno acá tienen jajsjsjs

voten, lxs amo. 🥰

EDITADO: 02/09/21

me equivoqué cuando había puesto que era Mauro Monzon, realmente es Lombardo (Duki). Recién me voy dando cuenta, una disculpa :).

prohibido - c.r.o Donde viven las historias. Descúbrelo ahora