10

1.8K 114 57
                                    

—¿Me podes responder?.— indagó Nicole cruzándose de brazos

—¿Responder que cosa, Nicole?.— cuestionó Tomás soltando un suspiro de cansancio

—¿Que le voy a decir a Martina?.

—No se...no es problema mío.— se alzó de hombros restándole importancia y Nicole bufó

—Es problema de los dos— lo señaló y Tomás sonrió ladino—, no te estoy pidiendo que des la cara por mi, solo quiero que me digas que mierda le voy a decir.

—No se, decile que... que nos encontramos y hablamos, o que... alguno de los dos tenía una emergencia; yo que se Nicole, ¿sos tan estupida para no inventarle una excusa?.

Nicole lo miró atenta, ¿le acababa de decir estupida?.

—¿Por que actúas como si no fuera un problema de los dos?. ¿Por que me tratas como si yo tuviera la culpa?.

—Te equivocas— la señaló con el dedo índice levantándose de la cama para ir a la ventana—, vos lo sentís así, y yo no le tomo importancia por que no quiero; por que es absurdo...solo quiero que me dejes y ya.

—Claro, ¿que te deje y que yo me encargue de taparnos a los dos, no?.— preguntó irónica y Tomás chasqueó la lengua

Negó con la cabeza y sacó un porro de su bolsillo para llevárselo a los labios y Nicole lo miró irritada.

—No es así...

—Claro que es así... me metiste en esto.

—¿Te obligué?— le preguntó mirándola y Nicole se quedó muda—, entonces no me estes jodiendo.

—¿Que te pasa?.— preguntó poniéndose enfrente él, realmente quería saber que pasaba por esa cabecita la cual ella quería reventar a golpes

Tomás no dijo nada, ni se inmutó en siquiera mirarla, solo daba caladas a su porro y después largaba el humo lentamente.

—Deja de fumar esa mierda.— le susurró y Tomás por fin la miró

—¿Por que debería?.

—Por que te hace daño, en tu cabecita.— murmuró dándole golpecitos con el dedo índice en la sien izquierda

Tomás tomó su muñeca con fuerza haciéndola parar, le lanzó una mirada de desprecio y Nicole se quedó estática en su lugar al sentir su mirada pesada encima de ella. Tragó grueso y Tomás la soltó bruscamente para después seguir mirando hacia enfrente y fumar; como si nada.

—De verdad, ¿que te sucede?.— susurró con miedo a que le gritara o hasta que le pegara con tal de hacerla callar

—A mi, nada.— dijo serio sin mirarla y Nicole parpadeó

—Cambiaste; no somos nada serio, no soy tu novia, no tengo ningún derecho por encima de ti. Pero, tengo dudas...¿por que sos así conmigo?, ¿hice algo malo?.

—No, Nicole no hiciste nada.

—¿Entonces, pasó algo más?.

—¿Sabes?, creo que la que está mal acá sos vos. Lo único qué haces es joderme con lo mismo todos los putos días; ya hasta prefiero no venir a verte mas por que siempre terminamos en lo mismo, en un ¿que te pasa?. No me pasa nada, te lo he dicho mil veces, ¿que más queres de mi?.— le reclamó apagando el porro para después aventarlo por la ventana

—Yo tengo la culpa de todo...— susurró para darse media vuelta y sentarse en la cama dándole la espalda—... no se que mierda te pase pero yo no tengo la culpa, te recuerdo que vos empezaste con esto.

—No dije que fuera a ser para siempre.— murmuró Tomás alzándose de hombros indiferente

A Nicole se le detuvo la respiración cuando lo escuchó, ¿acaso no era para siempre?.

—¿Entonces para que?— preguntó Nicole dándose vuelta para verlo—. ¿Para que estás aquí, conmigo?, ¿para que me pedís que me quede contigo?, ¿para que me das cariño, me decís que me queres?, ¿¡para que, por que!?.

—Por que es lo que siento.— murmuró sin mirarla

—Pero no es para siempre, y nunca lo va a ser. ¡Dios soy tan estupida!, jamás debió pasar nada entre los dos, ¡agradezco no haberme metido contigo a la cama, agradezco no haber llevado mi amor a mas.!

—¿Amor?, ¿que amor Nicole?.

—El que lastimosamente te tengo, ¡te estoy queriendo sin recibir nada a cambio!, ¿eso no es amor para vos?.

Tomás no dijo nada, solo la miró sin decir ni media palabra. ¿Que era el amor para él?, bueno, no lo sabia. Estaba convencido de que quería estar con Nicole, pero después todo cambió, se metió en problemas y ya no quería lastimarla; por eso la trataba mal, para que entendiera que debían acabar lo que tenían, que ya no podían ser más.

Que los dos tenían que olvidarse mutuamente.

—E-es mejor que te vayas... y no hablo de solo ahora, hablo de que te vayas para siempre. Que me dejes en paz, que ya no juegues más conmigo, y-ya no quiero verte.— le pidió abrazándose a si misma, sintiéndose incapaz de poder mirarlo a los ojos

Tomás soltó aire y asintió despacio con la cabeza; quería que le dijera eso, que lo mandara a la mierda, y lo había logrado. Tomó su campera para ponérsela junto con la capucha, se pasó la mano por el cuello carraspeando un poco. Se acercó a ella para darle un beso en la cabeza como despedida, le acarició el pelo y después de darle una media sonrisa salió de ahí.

Cuando se encontró en la calle, caminó despacio, estaba anocheciendo y podía ver la luna iluminarse poco a poco. Sacó otro porro de su bolsillo y lo encendió disfrutando de que sus pulmones se llenaran de humo para después soltarlo poco a poco. Se peinó un poco y después sacó su celular para buscar la foto que se había tomado con ella ese día en el baño, dándole un beso en la mejilla y ella sonreía.

Tocó con la yema de sus dedos la pantalla contorneando el rostro de Nicole, para después sonreír con tristeza. Puso la foto como fondo de pantalla bloqueada; para recordarla siempre, por que aunque no existiera tal foto, él la pensaría día y noche.

Después se preguntó a donde iba, estaba caminando sin rumbo. No quería ir a su casa, olía demasiado a marihuana y no quería que su madre se preocupara por él o le diera una de sus lecciones de vida; no tenía ánimos para eso.

Amaba a su madre, era su vida entera, la única mujer a la que jamás le haría daño o la dejaría, era la mujer de su vida. Pero no quería escucharla respecto a que él fumaba esa mierda.

Tampoco quería ir con Martina, no quería que lo interrogara sobre el por que había estado con Nicole ese día en el supermercado. No quería escucharla gritar o llorar como una bebé, quería estar solo.

Y así fue, esa noche se buscó un buen sitio en la calle para dormir ahí mismo, no le importaba, estaba demasiado drogado como para preocuparse, solo se acostó en el frío suelo y se acomodó, para después cerrar los ojos y quedarse dormido, con el sonido de la calle, del viento chocando contra su cuerpo; amaba eso.

Y quería dormir siempre, por que cada vez que dormía; soñaba con Nicole, y adoraba eso.

Si solo en sus sueños era suya; quería soñarla para siempre.








🌺🌺🌺
pobre d tomi bb y d nicole 😔

espero q les haya gustado, voten. ❤️😁

prohibido - c.r.o Donde viven las historias. Descúbrelo ahora