prohibido - c.r.o

01

Nicoletta

—Dice que llega en diez— escuché decir a Martina desde el living y fui a verla

—¿Quien?

—Mi novio, Tomás— dijo y rodé los ojos—, ¿que?

—Sabes bien que no me interesa conocerlo, es una relación tóxica pero vos no salís de ahí— dije cruzándome de brazos y Martina chasqueó la lengua

—Ay, pero nada más quiero que lo conozcas, si te cae mal ya fue. Y no es tan tóxica, tenemos problemas como cualquier pareja— justificó y carraspee

—Seguro, si para vos tener problemas todos los putos días esta bien. No diré nada— dije alzándome de hombros y Martina rodó los ojos

—Nos cuidamos eso es todo— dijo mirando la pantalla de su celular— ya llegó

Fue corriendo hacia la puerta, la abrió y escuché como lo saludó y le dio un beso. Lo hizo pasar y como yo estaba metida en mi celular, Martina me codeó, alcé la vista y un chico alto con tatuajes por todo su cuerpo; incluso en la cara, me sonrío con los labios cerrados, me tendió la mano y se la acepté.

—Tomás ella es Nicoletta. Nicoletta, Tomás— nos presentó y asentí con la cabeza

—Mucho gusto— dije sonriendo por amabilidad

—El gusto es mío, Nicoletta— dijo con algo de dificultad, puesto que era un poco complicado mi nombre

—Bueno, Nicole es mi mejor amiga, por eso quería presentártela— afirmó Martina y Tomás asintió neutral, nos sentamos en el sillón y yo aún no podía sacarle los ojos de encima Tomás

Sus tatuajes llamaban mucho la atención, y me preguntaba qué significa cada uno. Tenía el pelo castaño, era flaco y como mencioné antes, alto. Tenía una expansión en la oreja y también eso robó mi atención, ¿pues cuanto dinero tenía para hacerse tantas cosas?.

—Ahora regreso— dijo Martina levantándose del sillón para subir las escaleras

—¿Cuantos años tenés Nicole?— me preguntó cortando el silencio incómodo

—Veinte, ¿vos?

—Veintiuno— dijo asintiendo con la cabeza—, ¿hace cuanto sos amiga de Martu?

—Dos años, ¿ustedes hace cuanto están de novios?

—¿Que no sabes?— preguntó riendo y negué

—Pasa que como regresan, y terminan, y regresan, perdi la cuenta— dije alzándome de hombros y Tomás negó con la cabeza

—Un año y medio, si es que no contamos las veces que terminamos— dijo haciendo puchero y me reí—, aunque sea una celosa de mierda la quiero mucho

—Por ahí me di cuenta que su relación es muy tóxica

—S-si, pero es así por Martu, yo nunca hago nada, y siempre se enoja por cosas muy chiquitas y eso me molesta. Por eso terminamos, pero ahora le esta bajando un poco a sus celos

—Eso es bueno— dije y asintió, Martina bajó y se llevó a Tomás a la cocina, parecía enojada

Después de unos minutos empecé a escuchar gritos, y a Martina llorar, cuando iba a ver que pasaba, Tomás salió de la cocina muy enojado. Me miró y negó con la cabeza.

—Perdón— murmuró para después salir de la casa de un portazo

—¿Que paso?— le pregunté a Martina la cual estaba intentando regular su respiración