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maraton 1/2

—Creo que voy a terminar con él.— dijo Martina mirando sus uñas y Nicole alzó una ceja

—¿Con quien?.

—¿Como que con quien?. Con Tomás tonta... tiene días que no hablamos.— dijo ella rodando los ojos y Nicole apartó la mirada

—Que mal.— susurró y se levantó para ir por otro vaso de refresco

—¿Es todo lo que vas a decirme?.— preguntó Martina desde el marco de la puerta de la cocina

—Si... onda, no se; ¿queres escuchar algo más?.

—Claro, que me detengas.

—Pero...

—La puta madre— murmuró Martina—, no puedo dejarlo, lo quiero.

—Martina...

—Es el mejor pibe que he tenido, no puedo dejarlo— la interrumpió—, ¿no verdad?.

—Martu...

—Él me da lo que otros no...— volvió a hablar y Nicole suspiró

—¡Martina!.— la llamo en voz alta y la recién nombrada la miró— Olvídate, le pusiste el cuerno con dos o tres tipos a la vez.

—Y él a mi, con la mina esa en la fiesta... estoy segura de que no era de la capital, desapareció. Y ahora resulta que Tomás nunca más la volvió a ver, me cree estupida.— se quejó y Nicole rodó los ojos

—Solo... olvídalo, no tengas una relación tóxica es lo peor que te puede pasar, y lo de ustedes se está convirtiendo en eso.

—Ya lo sé.— susurró y después soltó aire por la nariz— Me dijo Emiliano que ya no hablan más.

—Él no me habla a mi.— dijo Nicole alzándose de hombros

—¿Porque?.

—No tengo idea...— mintió—... de la nada, pum, adiós.

—Creí que tendrían algo serio.

—Pues no pasó.

—Me voy... voy a dormir, a pensar y después tomare una decisión.— dijo Martina dándole un beso en la mejilla a Nicole— Chau Nicki.

—Chau...— susurró Nicole y después escuchó la puerta abrirse y cerrarse

Se quedó en la cocina sola, solo escuchando el sonido del tic tac, de aquel reloj que colgaba en la pared. Escuchó la puerta sonar y rodó los ojos cuando pensó que a Martina se le había olvidado algo, abrió y esperaba a todos menos a él.

—Hey.— saludó dándole un beso en la mejilla

—Hola...¿que te trae por acá?.— preguntó confundida y Bruno sonrió

—Venía buscando a Tomás, pero creo que no está con vos.

—No, no lo he visto en dos semanas, ni he hablado con él, ¿por que?.— preguntó haciéndolo pasar y Bruno se sentó en el sillón

—Homer no sabe dónde está, ni yo. Creímos que estaría contigo, pero... ahora con esto, me preocupa.

—No te preocupes, debe de estar con su amigo Mauro, en su casa. Ahí se esconde.

—¿Se esconde?.— cuestiono Bruno alzando una ceja

—Si— Nicole sonrió—, tengo entendido que Tomás vive con su vieja, pero cuando se la pasa de joda en joda, se esconde para que su mamá no lo vea, se esconde con Mauro.

prohibido - c.r.o Donde viven las historias. Descúbrelo ahora