—Nicole.— susurró Homer moviendo a la recién nombrada— Nicole.
—¿Que?.— preguntó Nicole en un susurró despertándose
—Vamos a comer algo.— le dijo ayudándole a sentarse en la camioneta
—¿Y Tomás?.— preguntó acomodándose el pelo y refregándose los ojos
—Acá estoy.— dijo Tomás apareciendo en la puerta de la camioneta
Homer miró a Tomás y asintió con la cabeza, para después irse dejándolos solos. Tomás se sentó enfrente de Nicole y ella hizo el intento por sonreír.
—¿Dormiste bien?.— preguntó Tomás mirándola y ella asintió
—Si...¿vos dormiste?.
—N-no...— susurró jugando con las cobijas y Nicole hizo una mueca
Nicole tomó su mano y Tomás alzó la vista para verla, haló de su mano haciéndolo entrar a la camioneta completamente y Tomás frunció el ceño al ver a Nicole cerrando la puerta de la camioneta.
—¿Que haces?.— preguntó y Nicole sonrió haciendo un lugar en la cama
—Acóstate.— dijo Nicole aún sonriendo y Tomás hizo caso, se acostó y después Nicole se acostó también
Nicole se tapó y a Tomás también con las cobijas, quedaron frente a frente y Tomás se dedicó a mirar a Nicole a los ojos, aunque ella apartara la vista él no despegaba sus ojos de ahí.
—Aveces me pregunto si el destino hizo lo justo conociéndote.— susurró Tomás mirándola y Nicole le mantuvo la mirada
—¿Por qué?.
—Porque, traes alegría a mi vida pero también temor. Me preocupas tanto que si algo malo te pasara no se que haría... no quiero.— murmuró Tomás mirando hacia alguna parte de la camioneta— Y alegría por que sos diferente al resto, tratas de entenderme, te preocupas por mi. Si fuera Martina nunca hubiera accedido a venir a este lugar, me hubiera dejado abandonado en la calle, me hubiera restregado en la cara que soy un maldito drogadicto; pero en cambio vos... no, insististe tanto en querer ir conmigo que me hartaste. Te quedaste a dormir en una camioneta hippie, no me dijiste nada acerca de lo que hice anoche y lo mejor... aceptaste a Bruno y a Homer como son, Martina los odia. Mis amigos son importantes para mi Nicole, son mis hermanos.
Nicole no sabía que decirle, solamente miró su perfil y ese tatuaje que traía en el cuello de un murciélago, Nicole se acercó más a su cuerpo, y pasó un brazo por su torso abrazándolo.
—Se que no soy igual a Martina a ella la amas y...
—La amaba— la corrigió con voz ronca—, te juro que la amaba pero; ahora ya no. Q-quiero a alguien más.
—Pues... házselo saber.— susurró Nicole y Tomás suspiró
Odiaba tanto que Nicole fuera tan tonta, tan lenta, o que simplemente no quisiera aceptar lo que les estaba pasando a los dos. Pero así la quería, aunque fuera una tarada de lo peor la quería, y eso no lo iba a cambiar él ni ella ni nadie. Nadie iba a cambiar los sentimientos que Tomás tenía por Nicole.
Tomás se pasó las manos por la cara haciendo que Nicole lo deje de abrazar, se relajó y soltó aire por la nariz. Se levantó poniéndose encima de Nicole y ella se removió para poder ponerle las manos en el torso.
—¿Sabes...?, he intentado hacérselo saber pero, nada más no entiende.— susurró Tomás mirándole los labios y una pequeña se asomó por ellos
—A lo mejor no le das razones suficientes, o no lo sé... ¿cuanto te interesa?.— vaciló Nicole mientras le acomodaba el cuello de la camisa a Tomás
—Mucho, no tenés idea.— susurró con una sonrisa chiquita— Pero es un poco boba, igual así como es de bobita la adoro.
—Cuanto amor.— exclamó Nicole riendo y Tomás asintió con la cabeza
—Mucho...
Nicole sonrió una vez más y Tomás no pudo evitar hacerlo también. Le encantaba ver esa sonrisa y más escucharla reír. Nicole le pasó una mano por la mejilla acariciándola y después a su pelo acomodándoselo, Tomás cerró los ojos ante los mimos, Nicole se inclinó hacia adelante para besarlo pero Tomás se tiró hacia atrás... claro que quería besarla pero, ¿que no esto les iba a traer más problemas?.
Lo meditó unos segundos y llegó a una conclusión...¡al carajo, tenía tantas ganas de ella!.
Se acercó a ella de un rápido movimiento y le atrapó los labios envolviéndolos con los suyos. No era un beso suave y lento, era apasionado y deseoso, Nicole le pasó las manos por la nuca desesperada acercándolo lo más posible a ella, Tomás llevó una mano a los muslos de Nicole y los apretó con fuerza haciéndola soltar jadeos. Tomás quería detenerse, no podían ir a más, estaban en una camioneta y... no sería lo mejor del mundo. Se separó de ella sin muchas ganas y le acarició el pelo, Nicole sonrió y le dio un último beso.
—Vamos a que comas algo.— susurró levantándose de encima de ella y abrió la puerta de la camioneta para salir y ayudar a Nicole a salir también
—¿Listo, enamorados?.— preguntó Bruno cuando los miraron salir de la camioneta
—Sip.— dijo Tomás y los cuatro fueron a un restaurante a comer algo
Nicole se sentía bien en compañía de Tomás pero tenía miedo de que él cambiara repentinamente como siempre, como hace unos días, se podía sentir querida pero después se podía sentir odiada por él, cuando le decía estupida, que lo tenía harto, no lo entendía muy bien... pero trataría de hacerlo.
—¿Hace cuanto se conocen?.— preguntó Homer mirándolos a los dos
—Como medio año... o menos.— dijo Nicole alzándose de hombros
—¿Y de relación?.— preguntó Bruno sonriendo y Tomás carraspeó
—N-nada, onda no... no somos nada.— susurró Nicole incómoda y Bruno miró a Homer confundido
—Pero si...
—Hay que pagar...— dijo Tomás levantándose de la mesa dejándolos a los tres ahí
Homer tragó grueso y se levantó de la mesa también, Bruno miró a Nicole y negó con la cabeza.
—Perdón— pidió—, vamos.
Nicole se levantó también y algo extrañada salió del restaurante para esperar a los demás. Cuando Tomás salió no la miró, empezó a caminar dejándola atrás para fumarse un cigarro. Homer salió y fue directo atrás de Tomás para empezar a caminar a la par suya, mientras que Bruno salió y le pasó una mano por el hombro a Nicole empezando a caminar.
—No te sientas mal...no es tu culpa.— dijo Bruno sin mirarla y Nicole lo miró
—Es que no entiendo en qué debería de sentirme culpable...
—En que Tomás te trate así— murmuró para que nada más ella lo escuche—, lo conocemos muy bien, cuando le cuesta algo o algo lo hace sentir mal, se aleja, y trata mal a todos, no solo a vos. Así que por eso, tranquila.
—¿Y por qué debería de sentirse mal?.
—No puedo decirte eso yo... solamente él puede.— Bruno le revolvió el pelo y sonrió— Inténtalo Nicoletta.
Nicole sonrió al ver como la había llamado y asintió disimuladamente.
Claro que lo intentaría.
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tomás es un ángel, tengo pruebas y cero dudas...voten y comenten bbs ❤️
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prohibido - c.r.o
Fanfictiondonde tomás se enamora "accidentalmente", de la mejor amiga de su novia.