prohibido - c.r.o

06

Ambos miraron hacia la puerta cuando esta sonó y Nicole agradeció haber puesto traba antes que nada. Miró a Tomás buscando qué hacer y él decidido a ignorar quién tocaba se acercó a ella con intensiones de besarla pero; volvieron a tocar.

—¡Nicole soy yo abre!.— dijo la voz de Martina del otro lado de la puerta y ahí Tomás se alarmó al igual que Nicole

—Mierda, escóndete.— le dijo a Tomás y él sin pensarlo se metió bajo la cama

Nicole acomodó algunas cosas sin saber por que, estaba nerviosa. Se tiró aire con sus manos y quitó la traba.

—¿Que estabas haciendo?.— le preguntó quejándose y Nicole tartamudeó

—E-estaba... m-mandando fotos.— dijo sin pensarlo mucho y Martina la miró alzando una ceja

—¿Exóticas?.

—S-si, si exacto.— aceptó el escape más sencillo y creíble para Martina

—¿A Emiliano cierto?.— la codeó y Nicole asintió con una sonrisa

—Al mismo.— respondió— ¿A que viniste?.

—Voy a salir esta noche, y necesito la ropa que te preste el día de la fiesta.

—Pero está sucia.— dijo buscándola en un cesto donde tenía la ropa sucia

—No importa, ahora la lavo en mi casa.— Nicole asintió y le dio las prendas

Se sentó en la cama y sintió que alguien la jalo del pie haciendo que suelte un mini grito.

—¿Que pasó?.— preguntó Martina asustada y Nicole negó con la cabeza

—Me pegue.— mintió y Martina la miró extrañada

—¿Estas bien?. Te noto rara.

—S-si si, pasa que. Quiero privacidad, mi madre no tarda en subir para ponerme a recoger mi habitación y quiero mandarle más fotos a Emiliano.— se excusó y Martina asintió

Entendiendo. O eso creía ella.

—Dale, te dejo. Nos vemos después y... muéstrale lo mejor de vos a Emiliano, se va a morir.— la alentó y Nicole asintió apurada— Chau linda.

—Chau Martu.— le dio un beso en la mejilla y cerró la puerta con traba de nuevo

Vio a Tomás salir debajo de la cama pero no le hizo caso, se sentó en la orilla de la cama mirando hacia el frente. Ida.

Se había sentido mal, le estaba mintiendo a su mejor amiga, y se estaba metiendo con su novio también. O bueno, eso no era del todo cierto, así que ¿aún no estaba todo perdido verdad?.

—¿Ya podemos volver a lo nuestro?.— escuchó preguntar a Tomás en un susurro mientras le daba besos en el hombro

Nicole no respondió, quería correrlo de su habitación. Terminar con esto.

—¿Que te pasa?.— le preguntó Tomás en un tono suave

—M-me siento mal por Martina; por esto.— lo miró bajoneada y él lo entendió

—Yo también me siento mal. No se a donde va a ir esta noche, yo no la invite a ningún lado.— dijo Tomás soltando aire por la nariz— Así que si sale con alguien, n-no es conmigo.

—L-lo siento.— susurró Nicole al verle la carita triste

Y es que si lo estaba, y era absurdo por que solo la quería, y tenía un ligero enamoramiento por ella. Pero por esas mismas razones que lo hacía desconfiar, que le ocultaba que salía, ya no le creía, ya no tenía de donde. Y cada vez ese amor se acababa cada día más.