prohibido - c.r.o

16

—¡Rápido, Dios!.— dijo Bruno vigilando en la puerta apresurando a Nicole

—Mierda.— susurró ella al no poder ponerse el vestido de vuelta

Cuando pudo era demasiado tarde. Tres golpes en la puerta los hicieron retroceder, Nicole se puso el vestido por completo y Bruno se quedó enfrente de ella.

Después de unos golpes más alguien abrió la puerta con llave y había un chico rubio, venía con Tomás y con Mauro.

—¿¡Te acostaste con este imbecil!?.— preguntó Tomás en voz alta y Nicole negó

—No Tomás estás loco.— dijo ella negando rotundamente

—¿Que mierda le hiciste?.— cuestionó Tomás ahora dirigiéndose hacia Bruno para tomarlo del cuello de la camisa y ponerlo contra la pared

—No la toqué, te lo juro Tomás cálmate.

—Es verdad— dijo Nicole en voz alta—, no me acoste con él.

—Con él no pero si con otro, ¿con quien?.— preguntó eufórico soltando a Bruno

—N-no...

—¿¡Con quien!?.

—¡No lo se, no me acuerdo!.— dijo en voz alta tapándose la cara

—¿Como mierda no te vas a acordar?.— la atacó acercándose más a ella— ¡Pensa Nicole la puta madre!.

—¡No se!, ¡además ¿para que mierda queres saberlo!?.

—¡Por que anoche nos acostamos vos y yo!. ¡Te fuiste toda la puta noche, me dejaste solo, te busqué como un puto loco Nicole!.— dijo desesperado y tiró de su cabello— ¡Y después me entero por otras personas que te encerraste como tremenda regalada con un tipo!.

—¡No soy ninguna regalada!.

—Entonces ¿que sos?. ¡Una puta!.— Nicole alzó la vista y lo miró con los ojos rojos, quería largarse a llorar

El hombre que tenía enfrente se estaba manteniendo firme, con la respiración agitada, con el ceño fruncido, estaba ardiendo en llamas literalmente. Negó con la cabeza y comenzó a llorar.

—No estaba consiente de nada Tomás, anoche, nos drogamos bebimos demasiado. No estaba en mis cinco sentidos.— dijo entre sollozos y Tomás soltó una risa sin un toque de gracia

—Y yo estaba igual que vos y no hice ninguna estupidez con nadie más. Estaba igual que vos Nicole.

—¡No quería!, !nunca lo haría estando consiente!.

—Yo tampoco.— finalizó en voz baja intentando salir de la habitación pero Nicole lo tomó del brazo

—¡Por favor Tomás hablemos, no te podes ir así, te juro que no quería!. ¡Nunca haría algo para hacerte daño!.— pidió entre sollozos

Tomás la tomó del brazo fuerte haciéndola retroceder, hizo que la espalda de ella chocara contra la pared y soltó aire.

—Yo vivo dañado, y no me preocupa. Pero que alguien a quien quiero me haga daño, me destruye.— susurró firme para después soltarla y ahora si salir de la habitación

—Escúchala Tomás, posta que...

—¿Que?, ¿tanto te preocupa?, pues hacete cargo de ella.— dijo Tomás empujando a Bruno junto a Nicole

Tomás miró una vez más a Nicole y sin decirle nada se marchó. Nicole iba a ir detrás de él pero Bruno la detuvo, ella se quedó quieta para después abrazar a Bruno y comenzar a llorar en su pecho con ganas, estaba realmente mal.