prohibido - c.r.o

05

Cuando Nicole se despertó en una cama ajena frunció el ceño, no había nadie a lado de ella, buscó su celular pero cerca no lo encontró. Se puso de pie y se miró al espejo, no estaba hecha un desastre como ella pensaba. Solo que estaba desnuda, completamente desnuda.

Se volvió a acostar tapándose cuando alguien abrió la puerta y al ver a Emilio entendió donde estaba y que hacía ahí. Emilio le sonrió al mismo tiempo que le daba un beso, tenía una toalla atada a la cadera y los cabellos húmedos, por lo que le dio a entender a Nicole que recién se salía de bañar.

—¿Como dormiste?.— le preguntó y Nicole sonrió asintiendo

—Bien, ¿vos?.— preguntó acomodándose el pelo, buscando su ropa en el suelo

—Bastante bien.— respondió mientras buscaba ropa en su placard

Nicole iba a decirle algo más, pero escuchó de lejos su celular sonar. Emilio lo vio en su pequeño escritorio y se lo pasó.

Nicole rodó los ojos cuando vio el nombre de Tomás en la pantalla y decidió no responder. Y por si se le ocurría llamarla de nuevo, lo apagó.

—¿Por que te llama él?.— cuestionó Emilio frunciendo el ceño mientras se ponía una remera

—N-no lo se—mintió bajito—, seguramente se peleó con Martina.

—¿Y vos le solucionas los problemas?, ¿por eso tiene que llamarte?.

—No. No se, es...somos amigos. Y bueno si necesita ayuda lo voy a; ayudar.— murmuró mientras se ponía su vestido de anoche

—Por eso no lo soporto— empezó Emilio y se sentó en la cama cuando ya estaba cambiado—, cree que tiene a la gente a su merced. No seas una más de esas.

—¿Esas?.

—Si, de esas personas que están para él cuando él chasquea los dedos.— le explicó y Nicole asintió; ida— No se qué pasa con Martina, sabe que se besó con otra y no le dijo nada.

—Si pero, es como vos; no recordas a la mujer y T-tomás seguramente ni se acuerda de lo q-que hizo.— susurró mientras miraba hacia la ventana que había en esa habitación y Emilio frunció el ceño

—Sabes, aveces creo que la había visto en algún lado.— dijo y Nicole enseguida lo miró— No se, era... morena, ese día iba vestida de pollera; eso lo recuerdo bien...

Emilio intentó entrar en lo más profundo de sus pensamientos, de esa fiesta. Volvió a cuando llegó a la casa, enseguida se puso a beber con sus amigos, después de lo tan borracho que estaba quería vomitar, y subió buscando el baño. Abrió la puerta y estaba a oscuras —excepto por una luz roja que la alumbraba— y miró a Tomás en la cama con otra mujer, no era Martina, a ella la reconocería enseguida.

Cerró sus ojos he intentó recordar, era, morena, si, traía pollera, si. Cuando se giraron a verlo vio a... Nicole. Emilio frunció el ceño y volteó a verla a ella, coincidía perfectamente con la mujer de esa noche. Era... ella

—¿V-vos?.— preguntó inconscientemente, ni siquiera lo había pensado

—¿Hum?.— hizo un sonido con la garganta para que le repitiera lo que le había dicho

—Eras vos, la chica... ¿posta eras vos?.

—¿C-cual?.— preguntó haciéndose la desentendida y Emilio la miró serio, ella soltó aire por la nariz y asintió— S-si, era yo...

—¿Por que?.

—¿Que cosa?.

—¿Por que te besaste con él?.