Hiro estaba desesperado, había pasado ya bastante tiempo que no se sentía así, tres años en concreto, había visto una oportunidad de ser algo más con su mejor amiga que simples amigos y todos en la escuela terminaron burlándose de ambos, Hiro estaba ya en su último año en la preparatoria, apenas con 13 años mientras los demás tenían 17 o 18, la mayoría de los chicos ya presumían sus primeras relaciones sexuales, Hiro lo sabia porque siempre andaba escuchando lo que los patanes que se sentaban junto a él decían, era inevitable, el ya no conocía la palabra depresion hasta el día en que le rompieron el corazón.
Decidió no pensar en una chica nunca más, que además era una pérdida de tiempo e intelecto, pero él sabía en el fondo que le gustaría ser amado por alguien más que por su familia, ahora su única mejor amistad estaba arruinada.
Hiro empezaba a llorar con la cabeza en su almohada hasta que oyó los pasos de Tadashi subiendo las escaleras, entonces empezó solo a sollozar muy quedito, las lágrimas le escurrían por sus mejillas y se quedaban en su almohada, la luz estaba apagada y él fingía estar durmiendo, pero no era así, se sentía mal, no merecedor de nada con lo que amor se refiriera.
Sintió como Tadashi se acercaba a él, lo tapaba con sus cobijas y le daba un beso en la cabeza diciendo "buenas noches hermanito"
Al día siguiente Hiro se levantó a las diez de la mañana, él realmente no era alguien que disfrutara las mañanas, le costaba trabajo levantarse pero estaba trabajando en el garage en su robot, estaba pensando en ir a las peleas roboticas de vez en cuando para ganar dinero extra, él sabía que era ilegal y que Tadashi no lo aprobaría si se enteraba así que él trabajaba cuando él no estaba, lo cual no era nada difícil ya que la universidad consumía mucho tiempo de él, ya casi no veía a su hermano, pero estaba bien porque él sabía que era feliz, de hecho ese día había ido con su novia, a la cual no conocía en persona todavía.
El pensamiento de Tadashi estando con ella le trajo a la mente el recuerdo de lo que había pasado en la escuela, no quería volver ahí jamás, de hecho jamás había disfrutado estar ahí.
Tía Cass bajó a donde estaba Hiro
-Hola mi cielo, te traje algo de desayunar, huevos con tocino ¡tus favoritos!
La verdad es que Hiro no tenía nada de hambre pero no quería ser grosero con tía Cass
- Hola tía Cass, en verdad no te hubieras molestado, gracias
- Oh es un placer, además hoy están arreglando la puerta del café así que ¿porque no salimos a algún lugar tu y yo? Siempre estás apurado aquí trabajando demasiado, te invito a donde tú quieras.
- Mmmm, no lo sé tía Cass no estoy de ánimo para esas cosas ahorita
- Anímate, podríamos ir a la tienda de videojuegos, o de historietas.
- Está bien tía, vamos
La cara de tía Cass se iluminó con una de sus sonrisas más hermosas, Hiro no solía pasar mucho tiempo con ella, ella solía darle su espacio y eso a él le encantaba pero también sabía que de vez en cuando estar con ella no le haría daño.
- ¡genial! Te espero afuera en quince minutos
Hiro no se lo esperaba pero ese día fue genial, la tía Cass lo llevó a comprar videojuegos, una computadora nueva y ropa, aunque él sentía no merecerlo la tía Cass se empeñaba en hacerlo sentir a gusto y eso era lindo, compraron algo de ropa formal que Hiro esperaba jamás usar, odiaba ese tipo de ropa, él era más pantalones cómodos, tenis y sudadera.
Aun así agradeció todos y cada uno de los regalos que le hizo tía Cass, fueron a comer a un restaurante Mexicano muy pintoresco en el que la comida era deliciosa y luego regresaron a casa.
Cuando Hiro subió a la habitación encontró a Tadashi llorando en su cama, tal como él el día anterior.
-Tadashi ¿Estás bien?...
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I tried to picture me without you. But I can't
FanfictionTadashi Hamada, tiene un nuevo hermanito, pero no es como cualquier otro, su hermanito es más inteligente que cualquier niño de su edad, pasaran momentos increíbles juntos, el destino tiene algo más preparado, un reto importante para el pequeño Hiro...